“Anarquía; desorden, confusión, por FALTA DE GOBIERNO”
Cuando gobernaba el país el señor Marcos Pérez Jiménez y dos décadas más adelante, en Caracas, por decir algo, había muchas líneas de autobuses. Dos circunvalaciones que iban desde Catia a Catia, porque hacían un recorrido de 390º, es decir salían de Catia, iban por la avenida Sucre, pasaban por Chacaito, Bello Monte, Chaguaramos, San Martín La Morán y, otra vez en Catia. La Pastora tenía sus buses de San Ruperto, San Bernardino, El Valle, El Cementerio, San Bernardino, La Planicie, el Observatorio, La Cañada de la Iglesia, 23 de Enero, Petare Silencio, Caracas Los Teques, Catia Chacaito por las avenidas Sucre, Urdaneta y Andrés bello
Todo marchaba bien e incluso había líneas de carritos por puesto que cruzaban la ciudad y sus áreas cercanas: no existían esas horribles, destartaladas, bulliciosas camionetas que hoy pululan por todos los puntos cardinales de la capital, echando humo, corriendo, irrespetando leyes y peatones, contaminando y…¡CHANTAJEANDO!, sí, chantajeando al Estado y sacándole al pueblo parte de sus pequeñas ganancias laborales. Alguien quitó todo lo arriba nombrado y le dio paso a los que hoy amenazan, se burlan y trancan, con su HORA 0 cada vez que les da la gana, ¿anarquía transportista? ¿Blandenguería del gobierno? ¿Abusos democrático? Lo que usted quiera, pero los choferes de busetas joden y joden al pueblo, del cual son parte.
Son prepotentes. Cuando se van de paro atraviesan sus vehículos en las callas más transitadas, haciéndole la vida de cuadrito a quienes piensan ir a su trabajo, a las escuelas y universidades, a la economía y al comercio en general. Alguien les dio Patente de Corso parea que pudieran cagarse en la nación, porque ellos son los más arrechotes. Así no se vale. La revolución podrá ser muy social, pero no puede ni debe aceptar el chantaje de unos sujetos que si a ver vamos ganan más que el MISMO PRESIDENTE DE LA NACIÓN, ¿lo duda? Pues háganle una auditoría y se dará cuanta que existen en ese gremio muchos “trabajadores del volante”(los amos) que explotan a sus mismos compañeros, cobrándoles por guardia cantidades exageradas. Tipos que tienen varias camionetas y que esclavizan a los que no las tienen. Pregúntele a cualquier chofer de autobuseta : en la mayoría de los casos esos vehículos no les pertenecen; son de las eternas ROSCAS que se enquistan en todas partes.
Chantajistas que se hacen llamar del “pueblo” abusadores que obligan a los pasajeros a andar dentro de verdaderas pesadillas rodantes, con música y vallenatos, rancheras y reguettones a la misma velocidad que conducen la unidad motora. Eso debe terminarse. No es posible que un gremio haga lo que le venga en gana con el pueblo, con la sociedad., ¿dónde queda la equidad según estos señores? ¿Dónde está el respeto y la obligación con un servicio que es público?
Sugiero que el Estado compre centenares de Metrobuses que vayan a todas las parroquias de Caracas. Hacia el Oeste, es decir Catia, existe la única línea de autobuses de la capital, ella es MAGALLANES CHACAITO, el Estado debe, en pro de los usuarios de estos medios) financiarle la compra de centenares de autobuses e igualmente pedirle que algunas de estas unidades vayan a El Silencio, a Caricuao, a las Adjuntas, eso estoy seguro no dará pérdida. Para eso se buscarán hombres que tengan sentido social, que sepan que al cuidar la unidad, están protegiendo la alimentación de los suyos. En la época de Pérez Jiménez los señores conductores de autobuses usaban corbata; eran apreciados y respetados por la comunidad. Hay que rescatar de nuevo esos símbolos de la convivencia y de la ética. El pueblo no quiere seguir soportando más el chantaje de los buseteros con su horrible, chantajista e irresponsable HORA 0
aenpelota@gmail.com
