Resulta curioso ver como el Santo Padre en su ultimo libro se ocupa de este "gigantesco problema moral" que nace del "peliagudo" asunto de "La mula y el Buey".
Dos lindos y amistosos animalitos que mal podría pensarse que le hicieran algun daño al niño Jesús o a su imagen,que no fuera el de rumiar de vez cuando un poco de paja.A lo que seguro estoy,nuestro Señor respondía con una fugaz mirada de asombro y luego quizas alguna ligera sonrisa en sus labios.
Pero... ¿Cuales seran los problemas semióticos,comunicacionales ,simbólicos que la mente "prodigiosa" de este Papa pudo ver, que otros han ignorado "pecaminosamente" por mil años? Que vamos a hacer ahora con el hermoso cuento " La Mula y El buey " de BENITO PÉREZ GALDÓS, y con todas esas figuritas de yeso que nuestros abuelos nos dejaron encarecidamente como herencia.¿Que hago hora con mi pesebre?
La desobediencia Civil.Por supuesto que al Papa esta vez muy pocos son los que le escucharan.Y me temo que si sigue por este camino aumentara el numero de los que siempre han dudado de si fue esta elección suya ,la mejor que pudo hacer el conclave.No existe algun motivo de tipo simbólico que amerite el retiro de las dos ancestrales figuras de nuestros hermosos pesebres.La idea de San Francisco de Asís de incluirlos en el nacimiento de Nuestro Señor Jesús aun sigue pareciéndonos BRILLANTE y de una CALIDEZ HUMANA que nos interpreta e interpreta la humildad con la que el Rey de reyes llego a este mundo.Un significado muchisimo mas importante para los cristianos que LA INFORTUNADA ACUSIOCIDAD histórica de la que se hace gala.
La mula y el Buey son la Humildad con la que Jesús llega a este mundo.Concepto que parece estar ausente en la pequeña ciudad del vaticano,donde todo es de oro y plata.
Con mi pesebre no te metas!!!
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