No les hagáis casos a estos enfermos

“Todo lo que se publicita vende”

La política del gobierno y de los que tenemos un punto de opinión a favor de la REVOLUCIÓN HUMANITARIA escribiendo, es ignorar a estos infelices de los medios privados para que no tenga sonido entre el pueblo, con los nuestros (medios) ¿cómo? Cerrándolos? ¡No! Este gobierno sufre de exagerada libertad de expresión. Por ejemplo yo le juré a mi compañera de lucha, a mis hijos, a mis nietos, sobrinos y panas burdas no volver a nombrar al mediocre político Henry Ramos Allup en mis notas muy seguido, ¿por qué lo hago? Muy sencillo: Henry Ranos Allup es uno de esos hombrecitos que dan lástima. El sonido de su voz lo demuestra, LO PECAMINOSO DE SU REFLEXIÓN, LLAMA A LA NÁUSEA

No es un buen orador, no es un buen político, no tiene una grata imagen, empero tiene un currículo de dormilón gigante, ¿por qué degastar las yemas de los dedos sobre las teclas en alguien tan insignificante? No niego que traté de darle entender a MI PUEBLO lo que significa que entre ellos sobreviva un hombre del cual nadie puede decir que HA HECHO ALGO POR ESTE PAÍS, más allá de vivir de él mediante la patraña política. No se puede obviar que Henry Ramos Allup es militante de una organización política que sembró la inmoralidad, el chantaje, la corrupción y la holgazanería en Venezuela

Y sin embargo los medios privados lo ensalzan, lo prodigan de exquisita sabiduría, lo bañan en fina fragancia de buen practicante del idioma español, porque suele acudir a un léxico digno de Marañón, o de Azorín (dice él) para que la gente disfrute de su riqueza pensante entre cuya fonética suelen escucharse estas lindas y bellas palabras: :“petrimete, glaucupureto, espoleta”, todas, debidamente aprendidas de los genios del léxico español Rómulo Betancourt y Luis Piñerúa y por supuesto adobadas con la gigante capacidad intelectual de Manuel Rosales, quien expresó esta metáfora para la eternidad: “la noche es cuando llega la oscuridad y sale la luna y el día es cuando sale el sol”

Yo no volveré a nombra a ese Calígula de la prehistoria, porque me cansé de percibir sus anormalidades pensantes y he llegado a la conclusión de preguntarle a Dios ¿por qué, por qué dejaste caer esta deformación humana en Venezuela? La publicidad hace de lo bueno malo y viceversa. Los medios privados en Venezuela tienen en la parrilla de sus editoriales de prensa esta genialidad: “Dad al estúpido sonido, para que a los pueblos adormezcan” EN VERDAD EL GUERRERO NO SE CANSA, se detiene un rato en su peregrinar para preguntarse,

¿Cuántas veces hay que tratar de enterrar al bruto para que no le cierre el camino a la sabiduría?

Ahora salen los enfermos de siempre con una de esas genialidades de Ramos Allup y Manuel Rosales: “Chávez tiene la culpa de que las lluvias no cesen”. Antes cuando el Guri estaba seco decían que “fue que Chávez le regaló las nubes grises a Cuba y a Haití” y cuando se va la luz agregan que es “que Chávez se llevó las pilas para Bolivia para donárselas a Evo” ¿De qué tamaño es la imbecilidad de estos comemierda? ¿Cómo se concibe este tipo de política en el siglo XXI? ¿Cuál sádico placer sienten estos hijos de puta para creer que el pueblo es una plasta de mierda?

Por eso no debemos darle publicidad a lo que ellos dicen; ¿callar otorga? No es así (creo) callar, no darle sonido, ni prensar, menos radiar, ni televisar esos enanismos incoherentes es bueno, a ver si al fin podemos ingresar como pueblo a distinguir donde está la base y donde está la cima. Cuando gobernaba AD en tiempo de la IV.R, los copeyanos minimizaban a los adecos, los abochornaban, los tenían como asnos, brutos, sin cerebro, era una forma del Opus Dei de execrar a estos gusanos paleolíticos, aunque ellos también lo fueran, pero es que siempre, eternamente, per secula, los adecos, los socialdemócratas, han sido enemigos de lo genial, de lo intelectual, y por eso cuando gobiernan les gusta mantener al pueblo sin escuelas, dominados, perseguidos, torturados, callados. Un adeco es algo que está en la epidermis del suelo, para envenenar a cualquier animalito que se le ocurra llenarse la boca de ¡PAJA! AD= ignorancia…

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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