10 de febrero de 2018.-
El día miércoles 31 de enero un grupo de personas, que se identificaron como miembros de un supuesto sindicato adscrito a Fenasirtrasalud, federación dirigida por Octavio Solórzano, militante del Psuv, intentaron violentar la sede del Sindicato de Trabajadores Regional de la Salud, del Distrito Capital (Sirtrasalud), en el hospital Luis Razetti, ubicado en Cotiza, Caracas.
De acuerdo a lo informado por Thony Navas, presidente de Sirtrasalud, estas personas supuestamente habrían actuado con el consentimiento del Dr. Earle Siso, director regional de salud de Caracas, y del director del hospital Luis Razetti, Dr. Juan Mendoza.
Navas aseguró que esto lo habría expresado una persona de nombre Jacquelin, que formaba parte del grupo que intentó violentar la sede del sindicato.
Oscar Linares, delegado sindical y trabajador del hospital Razetti, aseguro que "estas personas no pudieron violentar la puerta del sindicato debido a que un grupo de trabajadores del departamento de Ingeniería Médica del hospital, se lo impidieron, expresándoles que era un acto ilegal".
Navas destacó que estas acciones serían una retaliación por las denuncias de irregularidades y violación a los derechos de los trabajadores, que los representantes de Sirtrasalud han venido haciendo en los últimos meses.
"Hemos puesto en evidencia las terribles fallas que se vienen produciendo en la estructura de salud de Caracas, así como nacionalmente. Al punto que estas denuncias fundamentadas y persistentes, que han sido acompañadas por la movilización de los trabajadores, han costado los cargos a varios directores de hospitales, tales como el año pasado en el hospital Luis Razetti y, más recientemente, en el Francisco Antonio Rísquez. Asimismo, la denuncia del maltrato y la arbitrariedad de directores de Recursos Humanos, los cuales en algunos casos han sido removidos", agregó Navas.
Para Jairo Montaña, también delegado sindical y trabajador del hospital Rísquez, "las acciones de movilización y denuncia del sindicato han generado molestias en las altas esferas de dirección del sector salud en Caracas, lo que deja en evidencia el talante antidemocrático de estos funcionarios gubernamentales".
"El respaldo de las autoridades de salud a este tipo de acciones violentas contra un sindicato autónomo, significaría injerencia patronal en asuntos sindicales, además de una violación a la LOTTT y los convenios internacionales suscritos por Venezuela", concluyó Navas.