13.08.21 - Ned Price, portavoz del departamento de Estado de los Estados Unidos, pidió "sinceridad" al presidente Maduro durante una rueda de prensa el día de ayer.
Algunos periodistas preguntaron acerca de la posibilidad de que Washington flexibilizara las medidas coercitivas unilaterales impuestas ilegalmente por Estados Unidos sobre Venezuela, sostuvo que eso "requiere que el régimen de Maduro participe en discusiones sinceras con la oposición".
Price recordó la posición de la administración Biden "que continúa respaldando al a la extremista de la oposición representada por Juan Guaidó" en relación con lo que, en criterio de la Casa Blanca, ha de exigirse a Caracas "y a sus facilitadores": una supuesta "rendición de cuentas" por presuntas "acciones que socavan la democracia o no respetan los derechos humanos".
En este sentido desde el Gobierno venezolano en voz del Canciller Jorge Arreaza, rechazó las presiones que emitió más temprano el Departamento de Estado para condicionar el levantamiento de las sanciones contra Venezuela, en el contexto del diálogo político entre la oposición local y el Gobierno.
"La arrogancia de Washington es estructural, no importa quién esté en la Casa Blanca", escribió Arreaza en la red social Twitter citando una nota de prensa con los requerimientos del Gobierno estadounidense para condicionar el diálogo de cara a un posible levantamiento de las sanciones.
De la misma manera el alto funcionario indicó que "los asuntos internos de Venezuela son soberanos. No nos interesan sus opiniones. Las sanciones son sencillamente ilegales y criminales. No aceptamos chantajes de nadie, métanse en sus asuntos".
El Gobierno venezolano y el sector más radical de la oposición se encuentran hoy a las puertas de un nuevo proceso de diálogo, pactado para México con la mediación del Reino de Noruega.
El levantamiento inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al Estado venezolano ocupa el primer punto entre las exigencias del Gobierno bolivariano en el nuevo acercamiento con la oposición extremista.
La delegación gubernamental demandará además reconocimiento de las autoridades legítimas y constitucionales del país, y exigirá a la derecha el compromiso de renunciar de una vez por todas a la ruta de la violencia y el golpismo para alcanzar sus objetivos políticos.
El presidente Maduro rechazó cualquier tipo de chantajes y amenazas del gobierno de Estados Unidos en torno a las negociaciones con la facción opositora liderada por el exdiputado Juan Guaidó, reconocido por Washington desde 2019 como presidente encargado de Venezuela.
Con información de agencias.