Se podría decir que hay una recuperación del dólar gracias a Arabia Saudita y a la recuperación de la producción del petróleo iraquí. EEUU se esta recuperando de la crisis de estos últimos tres años. Pero en esta recuperación no se toca ningún problema de estructura que vive Estados Unidos y que es la verdadera causa de la recesión.
La principal circunstancia de la crisis económica que se avecina a nivel global es la supervivencia de la forma capitalista de producción basada en las corporaciones multinacionales contemporáneas. Evidentemente ni demócratas ni republicanos en el senado, ni el nuevo presidente Obama cambiaran radicalmente el sistema que sustentan. Pero los problemas básicos del sistema capitalista tocaron fondo y los pueblos del mundo exigen inmediatas formas de solución. Las fuerzas armadas de los EEUU no cederán a la militarización de la industria. La burocracia militar no solo consume a sus contribuyentes y las reservas internacionales de los países, sino que ya es un parasitismo peligroso para el mundo.
La administración Bush ha sumido a la otrora gran potencia en un caos político y económico del que tendrá que recuperarse, pero le resultara prácticamente imposible recuperar su posición de líder indiscutible del capitalismo mundial. Enormes intereses económicos andan por ahí con el surgimiento de nuevas potencias energéticas y militares dispuestas ha enfrentar las dificultades que vive el dólar norteamericano a consecuencia de la poca profundidad de la devaluación programada que sufrió y por la falta de una mejora suficiente de la balanza de pagos estadounidense en corto plazo. Todo esto lleva a un aumento del precio del petróleo y con el todos los mecanismos inherentes al sistema social.
De continuar esta recuperación del dólar no de la economía mundial, en dos años la balanza de pagos de los EEUU conseguirá una reducción razonable, lo que significaría que al dólar tendrán que devaluarlo otra vez. Las políticas de restricción monetaria y fiscal continuaran bajando el porcentaje de inflación, aunque un posible aflojamiento de estas políticas podría apuntar a un crecimiento más normal. La taza de crecimiento de la balanza anual será probablemente modesta. Se calcula que esa recuperación empezara el próximo año. Datos del Internacional Fínanse.
Se recupere o no el mundo esta dividido en áreas de influencia y los Estados Unidos y sus aliados no tendrán mas remedio que aceptar el surgimiento económico y militar de otras naciones intermedias por su área de influencia en toda la tierra. China es una de ellas, su crecimiento económico sostenido sobre los 9 puntos en los últimos 8 años. Su penetración industrial y comercial en África, América Latina, Medio Oriente y Asia lo convierte en una potencia visible que reclama desde hace algunos años el reconocimiento como tal. Rusia su resurgimiento económico gracias al petróleo y al gas le permite influenciar políticamente su entorno y ampliarlo con Irán y Venezuela al Medio Oriente y a Latinoamérica. Estas tres naciones comparten tecnología militar lo que le permite a Amahdineyad y a Chávez desafiar a los imperios por su ubicación estratégica y poderío energético vitales para Europa y América Latina. Por eso los acuerdos de protección, solidaridad, desarrollo industrial firmados con Rusia y entre Irán y Venezuela.
En América Latina la gran potencia sigue siendo Brasil con su política hacia fuera por la influencia bancaria internacional, sin embargo no desentona con los procesos revolucionarios, se acerca un paso y retrocede dos. Muy diplomáticos los de Lula no dicen no pero tardan en decir si. Venezuela rompe el molde como país subdesarrollado. Despunta como líder político y energético. El ALBA ya tiene 5 naciones asociadas y Petro Caribe 28 lo que lo hace un país hegemónico en la región por el convencimiento ideológico social de su presidente Chávez y por los recursos energéticos de Venezuela y su pueblo que sostienen el proceso. Petróleo que indudablemente en Latinoamérica alivia las economías de los pueblos gracias a los negocios socialistas realizados con la revolución Bolivariana.
En Europa, Francia compite con Inglaterra y Alemania por la supremacía en el viejo continente, siempre ha querido recuperar su liderazgo napoleónico Nuevamente la vieja Europa quiere expandirse hacia el Caspio liderados por el viejo orgullo francés encarnados en Sarkozyn para llamarse nueva Europa. El presidente francés es ducho en utilizar los medios de comunicación desde que apoyaba la liberación de Ingrid Betancourt, su popularidad la aprovecha para competir por el liderazgo europeo y por su reentrada en la OTAN. Reingreso que aliviara enormemente el potencial de la Organización del Atlántico Norte, pero este mecanismo de expansión se encuentra con enemigos formidables que luchan no solo por su dignidad y libertad, lo hacen por los enormes yacimientos hidrocarburiferos localizados en sus territorios y en las áreas de influencia. Rusia se recupero y junto a Irán son una gran barrera para frenar el paso de la OTAN al Medio Oriente y a Euroasía.
Cada una de estas potencias sabe a lo que se enfrentan. La tecnología militar es cada vez mas sofisticada. Ahora es espacial. La guerra de las galaxias o escudo antimisiles afecta los cambios de la estrategia militar hacia una estrategia mundial. Lo que lleva a incrementar las alianzas estratégicas con bloques económicos y políticos. Las armas convencionales quedan tan solo para las guerras locales que sin duda existirán. Los efectos de estos cambios han producido un notable incremento de los gastos militares y alianzas nucleares que antes eran impensables. EEUU con la India por citar un caso, acarrean enormes costos financieros solo para sostener esas alianzas. El dinero que le cuesta a los EEUU por alquilar Polonia y Checoslovaquia para los sistemas antimisiles, o el costo que vendrá por incumplir los acuerdos de desarme nuclear con Corea del Norte, marcan la geopolítica global.
Estos nuevos aspirantes a potencias deben enfrentar grandes vaivenes económicos sociales y dormir sabiéndose apuntados por los misiles nucleares del bando contrario al que escojan.
