Economía de la muerte

El fracasado intento de forzar al mundo a una subordinación política a los intereses norteamericanos, solo ha servido para revelar la impotencia de los gobiernos estadounidenses. Los presupuestos invertidos el las invasiones y los proyectos militares para sostener guerras, son vienes sociales negativos para su propio pueblo.

En gran medida, después de la segunda guerra mundial la mayor parte de las fuerzas militares imperiales y europeas, fueron creadas para combatir una ideología, el comunismo, y todo lo que de el provenga, luego se autoproclamaron la policía del mundo, supuestamente para salvar a las naciones del tercer mundo, del subdesarrollado comunismo; los salvarían de la pobreza, del analfabetismo, ayudarían en la salud; esa fue la retórica del sueño norteamericano, el desarrollo democrático, convertido con el pasar de los años en regimenes dictatoriales, apoyadas por el imperio, cada vez eran mas y están en todo el mundo, esa es la verdad, sistema de gobierno que cada vez, abre mas la brecha entre ricos y pobres. La otra verdad, es que los Estados Unidos no tienen alternativa que ofrecer a las naciones del tercer mundo, que sea algo mejor que las revoluciones de sus pueblos, muchas de ellas éxitos, como las revoluciones de Vietnam, Cuba, Venezuela, Ecuador, últimamente Paraguay, y todos los pueblos ansiosos de libertad, llama, que dio origen a la subversión y la guerrilla.

Después, con las guerrillas, la mayoría del ejército norte americano se dispuso en bases militares, utilizadas para defender los gobiernos fascistas, de su propio pueblo, especialmente en naciones pobres. Los Estados Unidos están comprometidos, mantienen enormes fuerzas, con un solo propósito, el “económico”. Las guerras son un negocio para el ejercito imperial, así, los EEUU cada vez mas, apoyan gobiernos corruptos, incapaces de gobernar sin los fuciles y los cañones. Una y otra vez la guerra norteamericana es contra las revoluciones, ganan batallas transmitidas por CNN, pero no ganan las guerras, Irak, Afganistán, Palestina, Colombia, son prueba de ello. Y, de forma progresiva la humanidad considera al gobierno imperial como el enemigo numero uno del planeta.

Al creerse la policía del mundo para proteger a las naciones, los EEUU deben comúnmente incrementar sus gastos en las fuerzas militares mientras considere en peligro la seguridad nacional. Por eso la presencia militar en todo el planeta, un anillo de bases militares en todos los continentes, al que pretenden reforzar con el escudo antimisiles, una marina en los 5 océanos y un programa mundial contra terrorista ha cargo de la CIA, con redes de inteligencia, con fuerzas locales compradas económicamente y preparadas con sistemas de comunicaciones con satélites, desproporcionadamente costosas, mientras mas costosas mejor, para el negocio de los militares del pentágono

Este enorme esfuerzo económico esta basado en supuestos. Cuando los movimientos revolucionarios derrocan gobiernos títeres, por lo general corruptos y represivos, ellos dicen que amenazan la seguridad de los Estados Unidos ¿por que dicen eso?

Un gobierno revolucionario de un país del tercer mundo, solo puede representar una amenaza para el imperio, si este invade el territorio y se enfrenta militarmente con el ejercito local, o si este país subdesarrollado es aliado de Rusia o China ¿Cómo mas un país del tercer mundo puede representar una amenaza?, tampoco estas alianzas benefician a Rusia o China, este sigue siendo otro pretexto. Las fuerzas socialistas, no son ejércitos unificados, como si lo son los ejércitos agrupados en la OTAN.

Cuando los gobiernos revolucionarios toman el poder, como es el caso de Venezuela, no se convierte en títere de Rusia, los revolucionarios están llenos de pasión por la autonomía, la libertad, por lo tanto esa es otra excusa. Lo que pasa es que los campesinos vietnamitas traumaron la moral de las fuerzas armadas norteamericanas, por lo tanto, para el imperio todos los campesinos de la tierra son terroristas, de no que lo digan los campesinos de aquí a lado, Colombia, exterminados por el ejercito y los grupos paramilitares del gobierno lacayo de Uribe.

Sin embargo, la razón principal para desempeñar el papel de policía del mundo, a más del orgullo militar, es el dinero. Después de la segunda guerra mundial la globalización capitalista, estandarizo la miseria, cada año son cientos de miles, los muertos por inanición, la mortandad infantil, que supera los cuatro millones de niños por desnutrición, es el efecto de un sistema que no pudo beneficiar a la humanidad. Pero además, les molesta los progresos del alfabetismo en Venezuela, la salud en Cuba, la soberanía reclamada por los pueblos latinos, por la necesidad de sobre vivencia de los gente, son ejemplos de lo que, la liberación de regimenes corruptos capitalistas pueden hacer.

Pero, que decimos del estatus quo de algunos países subdesarrollados, donde el 7% de la población posee el 80% de la riqueza del país, así las respuestas políticas, son las revoluciones para la existencia digna de estos pueblos. La verdadera razón de la actividad militar norteamericana en el mundo, es de índole económico, no solo por la explotación de materias primas, recursos energéticos, nuevos mercados e inversiones, mano de obra barata, sino porque los militares estadounidenses ganan enormes cantidades de dinero con los proyectos militares, y el pentágono con las guerras.

La idea de que los gastos de defensa deben incrementarse a medida que la economía se expande, es el lema del pentágono, basado en la seguridad nacional, se acostumbraron a cantidades astronómicas en los gastos, solicitados por el estado mayor conjunto, con el fin de proveer fondos para nuevos sistemas militares “urgentes” y, para otros con carácter “críticos”; esta lista de deseos es el espíritu económico de las fuerzas armadas imperiales.

EL general, el almirante, que quiere un nuevo barco, un nuevo avión o submarino, todos prototipos, para aprobar los nuevos requerimientos del exterminación de la raza humana, con proyectos aprobados por estos oficiales del estado mayor, a las diferentes empresas del país, a la vez con poderosas presiones internas para probar estas armas en beneficio de la seguridad nacional, de no, en su cuartel, origina presión a los superiores civiles de la casa blanca, enojándose en público o ante los comités del senado, previamente influenciados por los asesores militares, dada la prioridad de combatir el terrorismo en el mundo. Monto infinito, propuesto por EISENHOWER, para no poder detener la insensata expansión militar de los Estados Unidos, cuya premisa principal, es el que mas armas convencionales y nucleares tenga en cada una de las ramas, significa mayor seguridad nacional. Montos realmente incalculables por secretismo, por las leyes de silencio absoluto, se presume supera los 6 billones por año, incluyendo los gastos en Irak, Afganistán; Colombia, los gastos de las bases militares, pero sin el costo del escudo antimisiles, nuevo negocio millonario, entre el pentágono y la OTAN.

Es verdad, que donde los gobiernos revolucionarios toman el poder, ya no le es posible al imperio continuar con la explotación de negocios impuestos, bajo los mismos términos de antes de la revolución. Una de las ideas básicas de los gobiernos revolucionarios es poner fin a la intromisión extranjera con los recursos naturales y energéticos, o con la mano de obra local, para construir una economía más independiente. Pero ningún gobierno revolucionario ha dicho que desea dejar de comercializar con los EEUU, EL PROBLEMA RADICA EN LAS CONDICIONES, los gobiernos revolucionarios, exigen un precio justo por los productos de exportación, exigen además la soberanía de su territorio, para la autonomía económica, de lo contrario como exigir justicia y libertad.

Para vivir seguros en un mundo revolucionario, los Estados Unidos tienen que aceptar la verdad, no pueden seguir enriqueciéndose, mientras millones de personas mueren de hambre por la pobreza extrema y continuar sintiéndose seguros, de nada les servirá gastar mas en armamento, de continuar así, tienen dos opciones. Una, sostener el control de las naciones por la fuerza militar, dos, abandonar su actual sistema consumista, existen pocas dudas que el consumo del país imperial tendrá que cambiar en los próximos años, así como la tentación de usar armas nucleares en naciones hostiles, pero una cosa si esta claro, el pueblo norteamericano no puede permitirse el imperialismo por siempre, ya sea financiera o espiritualmente, sin que la nación deje de funcionar como un estado democrático.

Una economía de guerra permanente o economía de la muerte, es un juego de relaciones entre la industria y los militares, núcleo de la corrupción y conducto para una producción de armas, aun en época de paz, asegurando el flujo de dinero a los militares, por los mayores contratistas de defensa con mas del 60% de los negocios. GENERAL DYNAMICS, MCDONELL DOUGLAS, BOING-LOCKHEED, AT&T, GENERAL ELECTRIC, UNITED AIRCRAFT, entre otras envían un promedio de 400 solicitudes de nuevos proyectos de armas para ser aprobados por el pentágono, luego son requeridos por oficiales superiores de las diferentes ramas o cuerpos de las fuerzas armadas, encargados de negociar el valor, la tecnología y el tiempo de entrega, para fortalecer las fuerzas, siempre en aras de la seguridad nacional.

La economía de la muerte desafía la lógica. Una pieza de tecnología como el TITAN, es desacreditado para el escudo antimisiles, una y otra vez por cada consejero científico ante el presidente, respaldados por premios novel de física y por funcionarios del ministerio de defensa. Sin embargo la construcción del monstruo sigue adelante, sin una razón fundamental para construir ese sistema de armamento, quien manifieste que es una tontería, otro toma su lugar, ¿Por qué? Porque en apariencia, el control civil sobre los militares se ha mantenido, a través de los años de guerra fría incluso, pero el precio es la militarización de los dirigentes civiles. Los generales y almirantes continúan recibiendo ordenes del presidente, en su calidad de comandante y jefe, pero el presidente invierte el 80% de su tiempo, proyectando el poder militar de los Estados Unidos,¿ que ocurre?, que la administración de cualquier presidente, considera los problemas del mundo, a través de los ojos de los militares, y estos siempre sobre dimensionan lo que pasa, para transformarlas en “amenazas mayores de lo esperado.”Evitan acuerdos sobre control de armas, que pudieran degradar a las imperiales fuerzas militares, buscan sostener el prestigio, a través de la intimidación al débil, pero sobre todo sostener el negocio militar, negocio que ningún presidente puede detener, so pena de ser asesinado, en complots sin culpables.

A pesar de los golpes militares en el mundo, casi siempre aprobados y apoyados por el gobierno norteamericano, la toma del poder por los militares en EEUU, no se dará, no es necesario, los jefes de estado mayor conjunto del pentágono, poseen tanto poder, solo para que el presidente de los Estados Unidos pueda darles ordenes, debe negociar con ellos. Un miedo invade a los dirigentes civiles de que los militares, si son provocados puedan oponer sus credenciales profesionales a la de los políticos, en una confrontación publica. Así los civiles militarizados han superado a los mismos militares al abrazar un supuesto realismo, que no considera otra cosa, a una carrera armamentista infinita, para una posible guerra, midiendo la grandeza de la nación en megatones, mucho mas sensible a los intereses económicos de los militares, que a los mas amplios intereses políticos del pueblo norteamericano.

rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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