El presidente Trump y Putin acaban de tener un encuentro de alto nivel y bajas temperaturas en las frías tierras de Alaska. Así parecen haberse apuntado puntos. Hubo tensión, pero no Guerra. Pero pocos olvidan que hace un año en el diario conservador ABC un articulista decía que: Trump es un ególatra e impulsivo que en sus declaraciones ha mostrado una insolidaridad impropia del líder del mundo occidental

(Elefante Trump-republi-Caro)

El melenudo Presidente parece pisotear elefantinamente de nuevo lanzando exabruptos que ponen los pelos de punta a sus aliados. Desde hace decenas de años hasta hoy en día, el símbolo del burro es utilizado por el Partido Demócrata, aunque el actual presidente Trump, repúblicano, sea más burro que todo posible candidato democrático. El Partido Republicano tiene al Elefante como animal simbólico.

Así el presidencisl Elefante ha ordenado el envió a las costas venezolanas de tres destructores con misiles guiados y 4.000 marines. En respuesta, Maduro movilizó cuatro millones de efectivos de la Milicia Nacional, una rama del sector militar muy fiel al chavismo conformada por reservistas, militares, paramilitares y civiles. Quiere que estén preparados ante posibles ataques.

Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han escalado de forma precipitada en los últimos días. Y de intercambiar presos hace unos días, ahora por orden y deseo del Trumpaquidermo, Washington subió a 50 millones la recompensa por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, a quien acusa de ser un narcotraficante y no reconoce como presidente legítimo de Venezuela.

Según ‘The New York Times’, un decreto de Trump dirigido al Pentágono proporciona base oficial para emprender operaciones directas en otros países, O sea, si organismos norteamericanos lo deciden se puede deterner por fuerza militar al Presidente chino en China, o a cualquier persona, político o filósofo, escritor o economista que desde los USA se decida. O sea la jurisdicción internacionall y los acuerdos de las Naciones Unidas carecen de valor, y lo único válido sale de la boca mandataria del presidente trumpamericano.

Resulta que la cantidad de droga (cocaina) que sale de los campos de Colombia y los carteles mafiosos yanquis que son los que controlan tales negocios, ahora han pasado, según Trump, a Venezuela. La orden parece dirigida contra el Gobierno de Venezuela y no contra los traficantes de cocaina.

Recordemos: La situación parecía más distendida a principio de agosto: la Administración de Donald Trump aceptó renovar la licencia de Chevron para explotar petróleo en Venezuela y realizar un intercambio de prisioneros políticos. Y ahora manda buques de Guerra a las aguas marítimas venezolanas, o sea al otro lado geográficamente de donde se producen y trafican las Drogas, o sea Colombia.

No hay Guerra – oficialmente- pero las medidas de Trump parecen ser propias de "cercar al enemigo", como medidas previas al conflicto directo. Pero la "cumbre" con Zelenski a nivel europeo ha mostrado, de momento, que Trump está más interesado en una paz blindada que en un guerra abierta.

La UE de la mano de Ursula Van der Leyen se somete a los aranceles de Trump

La Ursula impuesta sin elecciones previas a los países europeos de la Unión Europea selló con apretón de manos y cabeza inclinada un acuerdo por el que los USA imponían un arancel generalizado del 15% a los productos de la UE. Al público se le presenta el acuerdo como si fuera un éxito. Y agradecidos de haber evitado una Guerra comercial.

Pero la lectura atenta de los 19 puntos del texto muestra que la señora Von der Leyen se sometió a la voluntad del presidente de Estados Unidos en materias tan diversas como el medioambiente, la energía, la industria tecnológica o la defensa.

El documento presentado confirma las condiciones troncales que pactaron Trump y Von der Leyen: la fijación (elevada) de un arancel tope del 15% a la mayoría de importaciones europeas —aproximadamente al 70% del total— y el compromiso de Bruselas de comprar a Estados Unidos energía por valor de 646.000 millones de euros y más material militar hasta el año 2028.

Entrada trumpiana casi gratuita al mercado europeo

Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, intentó el jueves restar importancia a las condiciones del acuerdo y puso énfasis en presentarlo como "el más favorable que Estados Unidos ha hecho con ningún socio". Sin embargo, tuvo que admitir derrotas. La peor es la inclusión en el arancel del 15% de productos agrícolas y, entre ellos, también de los vinos y las bebidas espirituosas, a pesar del esfuerzo puesto por Bruselas para que este sector quedase excluido. Los productores de la UE, especialmente los españoles, se disgustan seriamente pues van a tener importantes pérdidas. "Estamos muy decepcionados", declaró el presidente de la Federación Francesa de Exportadores de Vinos y Licores, Gabriel Picard, a cuya voz se sumó el sector europeo de las bebidas espirituosas a través de su lobby, SpiritsEurope. A los de España les afecta mucho el arancel sobre el vino: no en vano el 11% de todo lo que exporta el sector vitivinícola español acaba en Estados Unidos.

Al día de hoy se sabe que los aranceles del gobierno Trump han reducido las compras a España y aumentado las ventas americanas a nuestro país. Nos compran menos y nos venden más.

La pata del trumpaquidermo nos pisa y la acobardada democristiana Van der Leyen muestra una sonrisa. A nivel europeo parece haberse evitado la guerra comercial, ya que se aceptó la derrota de antemano. Pero la tensión aumenta tanto a nivel europeo como internacional. Es de esperar que si a nivel europeo no hay Guerra comercial, tampoco haya a nivel militar Guerra contra Venezuela.