Imperio agresivo, pero en decadencia. Es un hecho público, notorio y comunicacional, que los principales aliados de los Estados Unidos, para humillar y poner de rodilla al pueblo venezolano, a los fines de someterlo a su voluntad, son Colombia y Brasil. Quienes se aprestan a desencadenar una operación militar contra Venezuela, utilizando como argumento que su presidente Nicolás Maduro Moro, es uno de los grandes responsables del narcotráfico y del terrorismo en la región. Recuerde que las corporaciones mediáticas al servicio del capitalismo, vendieron la premisa de que Irak tenía armas de destrucción masiva, el inocente mundo compró las mentiras de la Casa Blanca, apoyados por los Gobiernos de España y Londres, resultados: no encontraron las armas señaladas, las mentiras tres millones de muertos y un pueblo en estado de miseria desde la invasión. Para repetir la hazaña del imperialismo estadounidense ahora en contra del pueblo venezolano se prestan los gobiernos de Colombia y Brasil.

Los gobiernos de Colombia y Brasil se sentirían realizados si se, repitiera el mismo criminal argumento, que utilizaron para invadir a Panamá, y detener al general Manuel Antonio Noriega, que ocasionó más de 10,000 muertes inocentes y el horroroso bombardeo y destrucción del barrio el Chorrillo y otros sectores de la capital panameña. Para justificar y presentar un importante testigo contra el presidente Nicolás Maduro, los servicios especiales estadounidenses montaron una operación contra el diplomático venezolano Alex Saab. Cuando el diplomático venezolano, realizaba un viaje a Irán en un vuelo privado, con el objetivo de hacer compra de medicinas y alimentos para Venezuela, fue ilegalmente detenido en la isla africana de Cabo Verde, cuando el avión en el que viajaba hizo un aterrizaje en tránsito, con el fin de cargar combustible, y continuar su viaje a Teherán.

Los hechos se produjeron el 12 de junio del 2020, y las autoridades de cabo Verde, cometieron una ilegal aprehensión, no solo por el carácter de la inmunidad diplomática que amparaba a Alex Saab, sino porque no existía orden internacional de captura y solo la orden fue emitida por Interpol al día siguiente de su retención y retirada días después. Es de todo conocido que el secuestro ilegal en contra del diplomático Alex Saab, es una estrategia para condenar al Presidente Nicolás Maduro.

La campaña y propaganda contra Venezuela ha intoxicado, al pueblo colombiano, es otro factor para allanar el camino y favorecer al gobierno de Iván Duque, a prestarse a una intervención militar en contra del pueblo venezolano. Los datos de venezolanos asesinados en Colombia son alarmantes, 1933 homicidios entre enero del 2015 a diciembre del 2020 y 54 asesinatos en el 2021 y lo último, el asesinato de dos niños de 11 y 12 años hace cuatro semanas en Tibú, frontera con Venezuela, los encontraron con un cartel que decía bandoleros. La reciente visita del Secretario de Estado Anthony Blinken a Bogotá, representa una amenaza para el pueblo venezolano, en dichos encuentros no se habla cómo enfrentar el narcotráfico ni de los derechos humanos violados en Colombia, es bueno saber que en la embajada de los EE.UU, en Colombia tiene más de 800 funcionarios.

La reciente visita del presidente Duque a Brasil, para entrevistarse con el presidente Bolsonaro, es otro elemento que confirma que Estados Unidos, tiene la decisión de intervenir en Venezuela, como se sabe Brasil tiene una amplia frontera con Venezuela, y ha hecho declaraciones ofensivas contra el Presidente venezolano Nicolás Maduro. En tanto que la geopolítica se mueve, el presidente del Senado colombiano, solicita que debe reconocer el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Es bueno saber que ahora el Imperialismo invade a través de contratistas y aliados.