Mercenarios Pasivos, Activos y Reincidentes "Guarimberos" en Venezuela

Existen individuos conocidos como mercenarios, que son ex-soldados o ex-militares que alquilan su fuerza de trabajo o experiencia en el arte de la guerra para realizar trabajos, generalmente "sucios", porque los mismos van destinados en la mayoría de los casos al asesinato, individual, selectivo y/o colectivo, en guerras a las cuales ingresan sin tener ningún tipo de ideología o defensa de causa justa, sino que su contribución a las grandes matanzas de seres humanos tiene como motivación exclusiva el percibir un dinero por la tarea asignada.

Sin embargo me atrevo a indicar que en Venezuela convivimos con otro tipo de mercenario, que su característica principal es el de recibir remuneración para crear conflictos de baja y alta intensidad, sin recurrir a las armas, sino que su violencia terrorista está en el uso de la palabra, como mecanismo de crear zozobra, confusión y miedo, en momentos como el que ocurre en nuestra patria, en donde se han enlazado una serie factores endógenos y exógenos, cuyo único pretexto es dar un golpe de estado apoyado desde el exterior por quienes por más de 200 años le han negado la libertad de decidir a los pueblos en el mundo, por quienes de una manera velada o no, siempre han intervenido en otros países, utilizando el poder bélico, que es el que le da beligerancia ante cualquier situación con la que no estén de acuerdo, como es el caso nuestro al declararnos libres e independientes para gestionar nuestros recursos.

Por eso han decidido, los politiqueros de aquí y allende al mar, iniciar una confrontación con el pueblo y su gobierno, que es lo mismo, como decía el Comandante Eterno Hugo Chávez, y para ello utilizan a los países lacayos del imperialismo para justificar una intervención armada, porque como los chavistas despertaron del letargo inducido por las redes sociales, y comprobaron que con la derecha nacional e internacional no se cumplieron los sueños que les prometieron, ese chavismo light, que fue el que les dio la victoria el 06 de diciembre de 2015, sin querer queriendo, a los diputados opositores para la Asamblea Nacional, para el periodo 2016-2020, ese pueblo de a pie entendió que una vez más fueron engañados y traicionados en sus aspiraciones y que lo único seguro que tendrán en sus vidas será la Revolución Bolivariana como máximo garante de las conquistas sociales que Chávez y el Presidente Constitucional Nicolás Maduro le han hecho llegar al pueblo.

En declaraciones públicas de nuestros líderes del PSUV, entre ellos los Camaradas Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, han acertado en decir que lo que buscan es un muerto para incendiar la pradera, porque en un gobierno revolucionario, en donde no hay torturados, ni desaparecidos, y los que están presos son por traidores a la patria cuando incentivan actos terroristas para tumbar al gobierno, otros por delincuentes que agreden a los responsables de la seguridad del estado sin que sufran ningún rasguño, tal cual se pudo observar en los programas Corriendo y Cayendo y Con el Mazo Dando, en donde un individuo le quita la escopeta de reglamento a un funcionario policial y quien de acuerdo a nuestras leyes debe ser detenido para que responda por sus actos de violencia. Que eso ocurriera en Estados Unidos de Norteamérica o en algún país europeo, lo más seguro es que hubiera recibido un trato muy diferente al que le dispensó nuestro gobierno nacional.

En una situación similar cuando el presidente Hugo Chávez ordenó que no se le renovara la concesión a la televisora Radio Caracas Televisión (RCTV) por golpistas, intentaron buscar un muerto y en esa oportunidad el medio de comunicación Aporrea, en su página web, publicó el artículo de opinión titulado "El muerto que no aparece", del suscrito, fechado el 13/06/2007. Allí me refiero a la muerte, por una bala de fusil, del estudiante de economía, Br. Marcos Leal, eso ocurrió en las adyacencias del Arco de Bárbula, en la Universidad de Carabobo. ¿Quién respondió por esa muerte?

Al muerto lo andan buscando para enrostrarlo en los medios internacionales y por las redes sociales, empero gracias a Dios, nuestros guardias nacionales y policías tienen conciencia que a su pueblo, sea del signo político que sea, no se le debe violar sus derechos humanos, y por saber eso los "escuálidos"arrecian los insultos, las groserías, los empujones y atropellos, para molestarlos y que actúen como se acostumbró hacerlo en la IV Republica.

Por eso deja mucho que desear los politiqueros de aquí y del extranjero que solamente persiguen intervenir en Venezuela, utilizando a la Organización de Estados Americanos (OEA), sin ver la viga que llevan en el ojo, cuando la violencia política campea en países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú, tan solo para nombrar algunos que tienen un gran repudio de sus pueblos por inconsecuentes y serviles a las oligarquías.

Entiendo que los mercenarios institucionalizados, como países prostituidos y constituidos en un clan de la muerte, persiguen que Venezuela caiga en las redes del Fondo Monetario Internacional (FMI), para que juntos puedan repartirse la torta que representan los recursos de la patria. Entiendo que el plan de Chávez, el cual fue constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), siga frenado, porque simplemente la mayoría de los estados que están en la OEA tienen inmensas deudas con el FMI y por eso se les presiona y no pueden abandonar el Ministerio de las Colonias de EE.UU, como lo bautizó para siempre el líder cubano Fidel Castro Ruz. La razón es que no pueden, por distintas circunstancias, acompañar en abandonar en bloque la OEA, esa corrompida institución que solamente sirve a los intereses de EE.UU y Canadá. Bolívar visionario como lo fue, lo profetizó en su tiempo.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1439 veces.



Omar José Hernández Borges

Ingeniero Industrial. Máster en Agroecología y Desarrollo Endógeno.

 omarhdez78@gmail.com

Visite el perfil de Omar José Hernández Borges para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: