El comercio internacional y la integración no es un reality show

Las materias primas que vivieron un auge de altos precios por 10 años empiezan a desinflarse por la desaceleración de las economías emergentes, por el precio y producción del petróleo, por los metales y por el retiro del estímulo de los bancos centrales que ayudaron a sostener los altos precios de las materias primas.

Hace más de un mes el Banco Central de Estados Unidos (FED) anuncio que empezara a reducir la compra de bonos por 85.000 millones de dólares mensuales. Anuncio que tiene en zozobra a los mercados financieros, la FED ayuda a manipular el crecimiento de las economías emergentes, países, en su gran mayoría productores primarios, en ese contexto, ya no basta saber que China avanza y que EEUU se recupera, estos gigantes son aliados y se dan la mano cuando consideran necesario manipular las economías mundiales.

Hace años que nuestros países buscan oportunidades comerciales con lo que tienen incluso con su ubicación geográfica que sirva para la integración, proceso de larga duración sera, indispensable regional en la situación global de hoy de crisis financiera permanente y por la locura de EEUU, querer administrar el mundo pinchando Internet y las llamadas telefónicas por miles de millones en todo el planeta.

Todos saben que desde la crisis económica que empezó en el 2008, los gobiernos de la región se abrieron al mundo buscando un mayor comercio mientras se trabajaba en la integración regional con UNASUR y para no depender exclusivamente de EEUU y Europa, históricamente mayoritarios socios comerciales de América Latina.

Todos estos aspectos están conectados no solo para que la integración favorezca al comercio sur-sur sino por la defensa de la soberanía regional ante el deterioro de la OEA y ONU, organizaciones controladas por EEUU. América del Sur trata que sus exportaciones de materias primas se mantengan con los precios actuales, además, busca que UNASUR los defienda de los golpes, conspiraciones y de las amenazas de Washington por pensar y desear un sistema diferente del capitalismo.

Últimamente se habla mucho del cambio de la matriz productiva y eso está bien, no se trata de reemplazar lo que ya producimos, en el caso de nuestro petróleo no se lo puede reemplazar cuando existe en abundancia, se trata de producir otros productos de los que ya disponemos.

Australia, Canadá, EEUU, países desarrollados exportan soya, maíz y otros granos, Argentina con la soya, maíz, trigo, carne, Venezuela petróleo, productos primarios con un fuerte valor agregado, otros con las flores, minerales, camarón, atún, café, chocolate, productos que requieren laboratorios para buscar las variedades que requieren los nuevos mercados.

El secreto del cambio en la matriz productiva para nosotros, países en vías de desarrollo está en la industrialización, no hay otro camino para subir el nivel de desarrollo de nuestros pueblos. Matriz productiva implica nuevas y mejores estrategias, incluso, para pisar fuerte en el MERCOSUR.

El comercio empieza entre vecinos pero en la región todos quieren ingresar al Mercado Común del Sur abandonando la Comunidad Andina de Naciones, ahí, no importa la historia ni esa integración porque se busca nuevos mercados con otra integración en donde cada cual prioriza sus intereses de defensa contra EEUU y sus satélites, países que forman hoy la Alianza del Pacifico, el resto de naciones se distribuyen en una suma y resta del ALBA Y MERCOSUR.

EEUU, lanzo la Alianza del Pacifico con México, Perú, Chile y Colombia, aliados de EEUU, el resto se unió de prisa al MERCOSUR dejando sin clientes a la CAN.

UNASUR, el Banco del Sur y el Sucre, deberían ser el sur de todos, pero, eso tardara mucho tiempo aunque exista voluntad política de los países del ALBA, sin embargo, el tiempo es importante para evitar los errores que cometieron los países de la zona euro, hay que buscar soluciones apropiadas para la integración de países diferentes. Tiempo para acoplarse y ceder soberanía y mucho más tiempo todavía para integrarse como naciones hermanas.

Todos los gobiernos sueñan con abrir sus fronteras para ganar espacio en los mercados y en la integración, otros países prefieren ir despacio, otros confían más en los elementos de protección y otros requieren tiempo para prepararse, pero, todos los países no quieren perder opciones en los mercados.

En esta geopolítica todos quieren integrar a Brasil porque el PIB juega un papel importante en la integración, la otra mitad del Sur esta fraccionada por población, economía, cultura, ideologías, visiones e intereses que frenan a la misma UNASUR.

Estamos llenos de discursos, negociaciones y articulaciones para buscar acciones económicas, sociales y políticas justas para todos, anhelo de la geopolítica sur-sur y sus dimensiones estratégicas para que, cuando llegue la factura mañana todos podamos sonreír con la igualdad, equidad, respeto, soberanía y libertad.

Siempre el capitalismo se ha movido y se mide por lo material y por eso vale para la globalización, lo otro, los valores y principios morales y éticos pasan a un segundo plano, no para los países que conforman el ALBA, en donde la inversión social es parte vital de los cambios aun, a pesar, de los altos niveles de consumo evidenciados en las recaudaciones fiscales nos enseña el poco apego al ahorro, la falta de consciencia revolucionaria porque el consumismo se impone; gastar y endeudarse a lo bruto es la moda sin importar lo que pase mañana, total somos exportadores primarios.

Nos basta con saber que China quito el pie del freno y que EEUU se recupera para que nuestras materias primas sigan fluyendo, con esa actitud nunca nos industrializaremos, pilar económico para un socialismo.


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Raúl Crespo


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