Con este material quiero presentar algunas consideraciones sobre el fenómeno del envejecimiento del ser humano, partiendo de algunos conceptos, que difíciles de manejar y entender, elaboró Isaac Newton, para el flujo de líquidos, que como se sabe componen aproximadamente el 80 % de nuestro cuerpo, por lo que su mecánica influya en nuestra vejez.
Newton dedujo matemáticamente que ciertos fluidos, como el agua o el aceite, se comportan de acuerdo con las leyes de la mecánica newtoniana. Su viscosidad, la resistencia del líquido a fluir se mantiene constante, y la relación entre el esfuerzo aplicado y la velocidad de deformación también es constante. Estos se conocen como fluidos newtonianos. En cambio, los fluidos no newtonianos tienen una viscosidad variable: cambia según la fuerza o la velocidad de deformación, es decir, según las distintas velocidades que adquieren sus capas internas al recibir una fuerza. Por eso pueden mostrar comportamientos como espesarse o dilatarse al aplicar presión.
Si trasladamos esta idea al cuerpo humano, podemos pensar que el envejecimiento no es solo el paso del tiempo, sino también la transformación de nuestros fluidos internos: de un estado relativamente constante hacia otro más irregular, donde la resistencia y la fluidez cambian bajo las tensiones de la vida.
Newton llamo a los líquidos newtonianos como 1. Los "Predecibles" (Newtonianos): Son como el agua. Si la revuelves, su espesor viscosidad, es siempre el mismo. Su resistencia al movimiento es constante y aburrida y 2. Los "Mágicos" No-Newtonianos: Son como la miel o, mejor aún, la sangre y los fluidos de tus articulaciones. Su espesor cambia en función de la fuerza. Si los tocas suavemente, son líquidos; si los golpeas o presionas fuerte, se vuelven temporalmente más resistentes o rígidos (¡es la magia de la adaptación!).
La Juventud: Eres un Material "No-Newtoniano”. En base a estos planteamientos, nos atrevimos a señalar una relación entre el estado newtoniano de los líquidos y nuestro proceso de declive, en tanto que según avanza la edad, se van perdiendo ciertas características de funcionamiento, movilidad y capacidad de recuperación, por lo que con mucho atrevimiento planteamos una hipótesis especulativa, sobre el envejecimiento.
Cuando somos jóvenes, nuestro cuerpo se comporta como un fluido no-Newtoniano, como la pasta de dientes o la famosa mezcla de maicena con agua. La Magia de la Adaptación: Un material No-Newtoniano es especial porque su resistencia cambia según la fuerza que le aplicas. Comportamiento: Adaptable, creativo y capaz de cambiar. Es súper flexible y cambia su resistencia interna según lo necesites (como un amortiguador inteligente). Eres un "Material Mágico" No-Newtoniano.
Si un joven se enferma, por una fuerza o un estrés, su cuerpo no solo reacciona, sino que disminuye su resistencia interna a la curación. Las células se reparan más rápido, el sistema inmune se acelera. Es un estado de "hiper-adaptación" que le permite recuperarse en días y volver a su estado original sin dejar rastro. Su flexibilidad biológica es máxima. Física: El material cambia su rigidez o espesor según la fuerza que recibe (comportamiento No-Lineal).
El Envejecimiento: Te Vuelves "Newtoniano". A medida que envejecemos, nuestro cuerpo pierde esa capacidad de modular la resistencia y se acerca al estado de un fluido Newtoniano, como el agua o el aceite. Comportamiento: Rígido, predecible y frágil. Busca la estabilidad para evitar romperse.
Resistencia Fija: En el estado Newtoniano, la resistencia a la deformación (la rigidez de los tejidos y arterias) se vuelve constante y no se ajusta al desafío. Física: El material no cambia su resistencia; se vuelve lineal, y ante un esfuerzo inesperado, se rompe o se daña permanentemente, comportamiento Frágil.
Respuesta Lenta y Lineal: Si una persona mayor se enferma la rigidez es fija y alta. La recuperación ya no es un proceso acelerado, sino un proceso lento y predeciblemente lineal. El tiempo de curación se alarga y, a menudo, no se regresa al estado original; se instala una debilidad crónica.
Pérdida de Complejidad: El organismo ya no puede activar esa respuesta de emergencia super-adaptativa. Ha perdido su capacidad no-lineal y solo puede seguir el manual.
La fragilidad de la vejez es, en esencia, la fragilidad del estado Newtoniano. El cuerpo rígido y predecible carece de la flexibilidad para absorber un impacto inesperado. Un simple tropiezo (una pequeña fuerza) no se puede "diluir" biológicamente. En lugar de ceder y recuperarse, el sistema rígido se fractura. La esencia es que perder la flexibilidad física no newtoniana es perder la flexibilidad mental y emocional.
La lucha contra el envejecimiento es el intento de la medicina por devolverle al organismo su comportamiento No-Newtoniano: buscando formas de restablecer la plasticidad y la adaptabilidad celular, para que la resistencia interna del cuerpo pueda ajustarse a las fuerzas de la enfermedad y el estrés.