Valencia, enero 10 - Un hombre y una mujer que protestaron por falta de comida en Venezuela fueron detenidos y podrían juzgados por instigación al odio, en la primera aplicación de una ley aprobada por la Constituyente, que incluye penas de 10 a 20 años.
Un tribunal del estado Carabobo, en el norte del país, ordenó la privación de libertad para Érika Palacios, de 44 años, y Ronald Sevilla, de 25, detenidos el 3 de enero en una protesta de unas 15 personas que cerraron una avenida y quemaron neumáticos, reseñaron medios locales.
Según un comunicado del Tribunal Supremo de Justicia, ambos serán juzgados por "detentación de sustancias incendiarias y artefactos explosivos", "obstaculización de la vía pública" e "instigación al odio", delito castigado con hasta 20 años en la Ley contra el Odio, sancionada por la Asamblea Constituyente.
Palacios y Sevilla están detenidos en una sede policial a la espera de juicio. La mujer trabaja en un taller mecánico y el hombre en una funeraria.
La Constituyente venezolana aprobó en noviembre pasado una la ley que castiga delitos de odio.
"Quien (...) fomente, promueva o incite al odio, la discriminación o la violencia contra una persona o conjunto de personas (...) será sancionado con prisión de diez a veinte años", establece uno de los 25 artículos.
El texto fue propuesto por el presidente Nicolás Maduro tras protestas opositoras que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio último.