El Hospital Antonio Patricio De Alcalá: "El crecimiento urbano de Cumaná a partir del proyecto de ensanche"

  • Su estudio nos permitió apreciar un momento singular en la historia urbana, cuando se estableció sobre el territorio un ordenamiento para el crecimiento de la ciudad.

En el subperiodo 1951-1970, comenzó verdaderamente el proceso de crecimiento espacial de la ciudad, que se dio en Cumaná por adición de barrios. Los nuevos barrios se urbanizaron en discontinuidad con el tejido urbano existente, en la medida en que su formación dependía de la fragmentación de las grandes haciendas. La ciudad se fue extendiendo así de manera anárquica, aunque la proximidad de las vías constituyó un criterio importante de localización de los nuevos desarrollos urbanos.

El ensanche es producto de la integración de diversas tramas en una sola y su consolidación a partir de las obras de urbanismo, llevadas a cabo a partir de las décadas de los años cincuenta y sesenta, la Avenida Gran Mariscal (1.954), el Cuartel de la Policía del Estado Sucre (1.956) y el Cuerpo de Bomberos (1.956), la avenida Fernández de Serpa (1.965), la Avenida Los Mangles o Perimetral (1965), el Hospital Dr. Antonio Patricio De Alcalá (1967) [anexo fotográfico], el Monumento del Indio y el Misionero (1968) y el Parcelamiento Miranda (1968), produciendo tanto el espacio planificado mediante la política de ensanche como el no planificado, resultante de las invasiones y construcciones de las áreas rural-urbanas.

Cumaná adoptó la forma de una "ciudad lineal", hacia el altiplano de Cumaná, al oeste y al norte, ofrecía las condiciones ideales para la expansión urbana. El modelo lineal de crecimiento urbano desempeñó un papel importante, ya que sentó las bases para el desarrollo a lo largo del siglo XX del eje de prestigio centro-norte, sustentado por el tropismo de la residencia de las clases altas y luego de las actividades económicas de más alta jerarquía.

Hasta la década de 1950, el crecimiento urbano no era percibido por las autoridades municipales como un problema y no se debatían las modalidades de su planeación y organización. Sin embargo, la identificación de la necesidad de construir nuevos lugares de centralidad [1] en el marco de los ensanches de la ciudad. El tema de la planificación de los ensanches de la ciudad llegó al debate público, convenciéndose las autoridades municipales de Cumaná de realizar el primer plan para proyectar el desarrollo urbano futuro.

Así nació el Parcelamiento Miranda, siendo fundamentalmente un plan de la red vial, se propuso un modelo de ciudad compacta para Cumaná. Se trataba de una visión coherente pero poco realista de la regulación del crecimiento urbano, que buscaba mantener los ensanches en la continuidad espacial de las áreas ya urbanizadas y contrarrestar el proceso de expansión urbana discontinua.

Según el plan, Cumaná debía seguir siendo una ciudad monocéntrica, capaz de extender el área de influencia del centro tradicional hacia los nuevos barrios. Sin embargo, en ausencia de un departamento de urbanismo, este plan no fue ejecutado. La ciudad continuó su crecimiento de forma caótica y discontinua, en función de las oportunidades de fraccionamiento de las grandes haciendas que se presentaban a los urbanizadores. Los equipamientos, las actividades y las redes de servicios urbanos no tenían un papel estructurante en la época y los nuevos barrios eran totalmente dependientes del centro principal a nivel funcional.

Los antecedentes del ensanche del Parcelamiento Miranda fue promovido en origen por la Municipalidad de Cumaná como una forma de construcción ordenada de la ciudad en respuesta al incremento poblacional y de la actividad inmobiliaria, que estaba provocando el desbordamiento de la ciudad tradicional a partir de un crecimiento desordenado en su periferia. Sin embargo, el análisis sobre el medio físico más relevante no considerado fue el aspecto estructural de los suelos, el cual planteaba una serie de restricciones o limitantes a los efectos de la planificación del ensanche, en tanto formaba parte de una planicie fluvial conformada por materiales muy recientes con poca consolidación y alto contenido de agua.

Las autoridades locales, deciden el ensanche comprendido entre el golfo de Cariaco y la avenida Miranda [2], caracterizado por un esquema regular de damero y una ocupación inicial conformada casi exclusivamente por casa-quintas de dos plantas sobre parcelas 600 a 900 m2., donde se produciría la expansión controlada o la zona con régimen legal diferente para la edificación y los servicios urbanos.

En la construcción del ensanche del Parcelamiento Miranda, más que un plan, como instrumento urbanístico, constituyó un proyecto, por lo que no corresponde a una visión integral del todo urbano, ya que se trataba de facilitar el crecimiento urbano más que de ordenar la ciudad. Significa, entonces, una superficie acotada dentro de la ciudad propuesta a ser urbanizada, en la cual se definió una planicie periurbana destinada para que se extendieran el tipo de edificación, los servicios infraestructura y los equipamientos urbanos: el ensanche del Parcelamiento Miranda se distinguió como una urbanización o un parcelamiento residencial periférico, donde debería existir la continuidad urbana a través de la trama y el tejido.

Si bien ambas características estaban presentes en la construcción el ensanche del Parcelamiento Miranda, éstos conformaron un "continuo urbano-rural" [3] a escala solo comparable con la ciudad histórica. Sin embargo, como instrumento de anticipación y ordenamiento del crecimiento urbano, fue utilizado con absoluto sentido práctico, que logró superar la estructura rural al propiciar un orden en la generación de tierra urbana a partir de su imposición sobre las preexistencias rurales.

En definitiva, la zona del ensanche del Parcelamiento Miranda constituye hoy una de las áreas más dinámicas de la ciudad y su estudio nos permitió apreciar un momento singular en la historia urbana, cuando se estableció sobre el territorio un "ordenamiento" [4] para el crecimiento de la ciudad. Trató sobre un proceso esencialmente de crecimiento urbano a partir del proyecto de ensanche.

CITAS:

[1] Proponemos para futuros trabajos analizar las concepciones de las centralidades urbanas que fueron elaborados para dar respuestas al crecimiento urbano de la ciudad de Cumaná, una ciudad que conoció un crecimiento extremadamente veloz durante el siglo XX. En el marco de ese estudio cronológico, sería interesante analizar los presupuestos teóricos de tales concepciones urbanísticas, los contextos históricos y sociales en los cuales nacen, así como su recepción y sus impactos sobre la estructura urbana.

[2] En el marco de la formación de esta vasta planicie periurbana, la centralidad urbana salió del centro, históricamente único y plurifuncional. Se reprodujo así en una multiplicidad de lugares o nuevas centralidades, diversas en cuanto a su naturaleza y jerarquía.

[3] La definición de la ciudad y la determinación de la existencia de un "continuo urbano-rural" presenta dos vertientes muy distintas: la primera, la cuestión de la definición teórica del hecho urbano en contraposición a lo rural y la enumeración de los rasgos esenciales de la ciudad y, la segunda, la definición concreta utilizada en cada región para determinar con fines estadísticos lo urbano y fijar el límite a partir del cual puede empezar a hablarse de ciudad como entidad distinta de los núcleos rurales o semirurales.

[4] Debemos reconocer la existencia de un vacío documental que debe ser llenado a partir de reconstrucciones hipotéticas de las distintos subperiodos de crecimiento de la ciudad de Cumaná. Esta debilidad historiográfica supone un empeño más firme en la búsqueda y empleo de fuentes de carácter técnico-urbano, fundamentalmente, la cartográfica.

POSDATA:

- El Hospital Dr. Antonio Patricio De Alcalá (1967), fue un proyecto diseñado en Suecia quien tuvo una trayectoria como país exportador de paquetes asistenciales que incluía no solo el diseño arquitectónico, instalaciones, estructuras, sino que, además, equipos y preparación de personal.

- El Hospital Dr. Antonio Patricio De Alcalá (1967), se inició la obra durante el gobierno de Pérez Jiménez (1952-1958) y, después de casi una década, se inauguró durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969).

BIBLIOGRAFIA:

Marín-Lista, Servando E (mayo, 2019). Cumaná, la otra ciudad: La arquitectura de los últimos 130 años. Período 1890-2020 y proyecciones 2030 y 2050

El Hospital Dr. Antonio Patricio De Alcalá (1967), forma parte de un repertorio arquitectónico conocido como movimiento moderno, estimulado principalmente por el interés de promover una forma de hacer arquitectura y ciudad, acorde con la aspiración de industrialización y progreso para el nuevo siglo que se avecina. Luis Gerardo Gonzales Bruzual (2016:113). [Fotografía].



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Servando Marín Lista

Arquitecto - Autor de los libros: 1.- La Geometría de los Afectos (2007). 2.- Desde la Comunidad (2010). 3.- La Ciudad Comunal (2013). 4.- El Caserío de Altagracia de Cumaná (2016). 5.- El Caserío de Santa Inés de Cumaná (2017). 6.- Cumaná: La Otra Ciudad (2019). 7.- Más allá de Tierra Firme (2022). 8.- Más allá de La Mar (2023).

 tetralectica77@gmail.com      @chevan2

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