En esta última manifestación fascista de un golpe de estado que todavía continúa y que su máxima expresión criminal se dio con las guarimbas, se evidenció la estupidez continuada de la clase media, que, a pesar de estar sufriendo los efectos del humo, de los tiros, de la violencia, y del basural regado en sus calles, apoyan (afortunadamente no todos) a estos facinerosos descerebrados y tarifados.

Doy un aplauso a Nicolás y a Diosdado por la forma en que han manejado este grave atentado a la libertad de todos, y les transmito que todos los que estamos con el proceso, y unos cuantos de los que nos adversan y que sufrieron en carne propia los embates de estos asesinos, apoyamos todas las medidas que se tomen para parar estos crímenes.
Como todo el mundo sabe, estos intentos de golpe continúan, y sus promotores van a seguir inventando de todo. A ellos no les importa nada, van a echar el resto, y para tal fin tienen paramilitares, sicarios, y mercenarios de Colombia y Medio Oriente, expertos en sembrar guerras contra el poder establecido, quienes pueden entrar fácilmente al país a través de Mérida.

Pero también tienen en Colombia militares de Israel que pueden dar adiestramiento militar a todos estos paracos en guerra de guerrillas

Como además están respaldados por los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, expertos en hacer campañas para manipular e intoxicar a la opinión pública, van a transformar la invasión en una guerra civil.

Unido a todo esto, la sed de hidrocarburos que tiene EEUU es enorme, pero también al ver cómo va perdiendo su hegemonía en Latinoamérica quieren volver a imponer golpes de estado con dictadores esbirros para sustraer sus riquezas.

Además, una muestra clara que dice de la pérdida de influencia de EEUU, fue celebrar una cumbre de la CELAC en Cuba, y sin la presencia de EEUU y Canadá.

Ante estas manifestaciones de fascismo extremo, donde no les importa la vida de nadie, ni de un lado ni de otro, las medidas penales tienen que ser implacables, sin amnistía para nadie. Leopoldo López tiene que ir a juicio, y lo mismo los otros asesinos que participaron en la guarimba. Si flaqueamos va a ser signo de debilidad.

¿Ahora, qué deberíamos hacer en lo inmediato?
Propongo a continuación algunas ideas:

Accionar la inteligencia y la contrainteligencia militar para dar al traste con todos estos planes macabros.

Militarizar la frontera con Colombia, y poner militares en todos los caminos verdes y trochas privadas del Táchira y del Zulia que hacen frontera con el vecino país.

Utilizar drones para detectar en tiempo real cualquier movimiento sospechoso.

Desbaratar las mafias del contrabando tanto en el Zulia como en el Táchira.

Abastecer a todos los supermercados.

Poner un ejército de muchachos al frente de las redes sociales para desmontar, y contrarrestar en algo la desinformación de los medios de comunicación del exterior.

Aplicar la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión a los medios nacionales convertidos en partidos políticos, y que usan toda clase de mentiras y manipulaciones para conseguir sus propósitos.

Hacer cumplir al pie de la letra la Ley Orgánica de Precios Justos.

Y sobre todo, pero sobre todo, que no queden impunes los crímenes tanto intelectuales como materiales.

Una vez superados estos obstáculos, tenemos que profundizar el Socialismo. Fortalecer el Poder Popular para que cada día que pase, el respaldo al proceso se vuelva irreversible.

Mientras tanto, la lucha sigue y la Victoria nos espera.