“VERLOS UNIDOS QUISIERA
COMO HERMOSA PERIQUERA
EN LA MATA DE UN
MAMÓN”
Caracas, 16 de febrero de 2012.- A 27 años de su siembra Alí Primera nos convoca y nos alerta en estos nuevos tiempos. Él fue un profeta tropical y caribeño de una modalidad de cambio Revolucionario que siempre nos convoca. Siempre, desde la apremiante orilla del Pueblo explotado y oprimido, es decir, los relegados y excluidos, los pisoteados, discriminados y ofendidos por las élites repulidas de la oligarquía. Por consiguiente, procede emprender (re-emprender) con constancia organizada y conciencia etnoclasista los diversos y exigentes combates por la Liberación nacional transformadora y la Integración Anfictiónica de nuestro Continente. Tal es el sentido de la praxis artística, sociocultural e ideopolítico de nuestro camarada y cantor, pensador y organizador, artista y militante Alí Primera.
Es en el campo paraguanero donde Ali Primera recibe las primeras lecciones revolucionarias; su origen campesino y diario contacto con trabajadores petroleros, obreros de las salinas de Las Cumaraguas y las duras faenas de los pescadores son elementos concientizadores y esenciales en la formación política que guiarán su vida y su obra. Su llegada a Caracas para culminar el bachillerato y posterior ingreso a la Universidad Central de Venezuela ocurrieron en momentos de agitación y grandes conflictos políticos en el país; la lucha armada era la referencia revolucionaria de los jóvenes venezolanos, la represión a los sectores populares y revolucionarios era práctica común y “medidas de alta policía”. “Disparen primero y averigüen después”, ordenó el “padre de la democracia”. El asesinato de Alberto Lovera, Profesor de la U.C.V. y dirigente del P.C.V.; la muerte del Che Guevara en Bolivia y el allanamiento a la U.C.V. convulsionaron aún más el clima político de ese entonces. Se incrementó la persecución política, la represión y llevados a prisión numerosos revolucionarios, entre ellos, el joven militante del Partido Comunista y estudiante de Química en la Facultad de Ciencias de la U.C.V. Alí Rafael Primera Rossell. En los calabozos de la DIGEPOL, en los Chaguaramos, Alí no sólo sintió el trato bautismal de preso político (torturas físicas y psicológicas, aislamiento, incomunicación, etc.), sino que a partir de ese momento se escribe su propia historia, al producirse en ese mismo recinto el nacimiento del Cantor y de la canción como instrumento de lucha directa y comunicacional con el pueblo: “Humanidad” es la primera de la nueva canción venezolana y latinoamericana.
Los años sesenta, época de la “Ancha base” en el marco del “puntofijismo”; de guerrillas e inhabilitación política del MIR y el PCV, de “virajes tácticos”, de la Guerra de Vietnam, del Poder Negro en los E.E.U.U; de divisiones y atomización del movimiento revolucionario, y de la “Carga sobre Caracas”, son las fuentes principales de la obra inicial del Cantor: “Humanidad”, “Dispersos”, “Quiero que me entiendan quiero que me escuchen”, “ Black Power”, “Guerrillero de Piel Amarilla”, “Balada de José y Carlos”, “Mujer de Viet Nam” y “Comandante Amigo”, son parte de las primeras canciones socio-políticas de Alí Primera.
La obra de Alí Primera además del elemento político y social, con claras evidencias socialistas y marxistas, se nutre por igual del pensamiento bolivariano y de su creencia en Dios, así como el elemento conservacionista y de protección al medio ambiente: La defensa del “Cerro de Galicia” en Falcón y la contaminación del Lago de Maracaibo, son algunos ejemplos. De tal manera que, construye Alí su obra fundamentado en una triada del pensamiento político, social y cultural. Por ello, tratándose de Alí Primera, no sólo repetimos sino que también compartimos su propia confesión: “Soy cristiano y comunista. Me bendice Dios y me guían Bolívar y Marx”.
Quienes tuvimos el privilegio de conocer a Alí Primera y de haber compartido con él difíciles pero hermosos episodios, en épocas en que la palabra “revolución” estaba literalmente proscrita, clandestina y un heroísmo sostenerla, andábamos conscientes que nos exponíamos a la persecución, encarcelamiento, torturas, desaparición y, en el peor de los casos, quedar sembrado en el camino como ofrenda final a la consecuencia revolucionaria en las luchas por un mundo mejor y lealtad a la conciencia militante, como ocurrió con: El “Chema” Saher, Livia Gouverneur, Fabricio Ojeda, Argimiro Gabaldón, Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, Andrés Pasquier, Alberto Lovera, Víctor Ramón Soto Rojas, Noel Rodríguez, Jorge Rodríguez, y las masacres del Amparo, Cantaura, Yumare y el “Caracazo”, que entre muchos otros son emblemáticos ejemplos de la exclusión, la persecución, encarcelamiento, la tortura, la desaparición, y el crimen político en la Venezuela de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Jaime Lusinchi y Carlos Andrés Pérez. Gobernantes en tiempos de esos que aquí se llamó o conoció como “democracia” y que todavía algunos añoran su regreso.
La solidaridad siempre estuvo presente en la conducta humana y revolucionaria del Cantor (era su arma principal), por lo que no debemos comprometerlo sino con la fe y el pacto de lo unitario-popular. Tal es así que, en 1977, por los innumerables e inútiles esfuerzos por lograr la unidad de la izquierda, Alí Primera, por iniciativa de la Liga Socialista, junto a Luis Cipriano Rodríguez, Oscar Battaglini, Antonio Montilla y Luis Centeno, entre otros, asume la Coordinación política del movimiento unitario Comités por la Unidad del Pueblo (CUP), a cuya empresa también se sumaron los “Guaraguao”, el “Grupo Ahora”, José Montecano, La Chiche Manaure, el poeta Antonio Acosta Márquez, Belisario Yépez, Luis Alvares, Sara Ruisotto, Antonio Alviares, Nerio Chirinos, Lilian Hernández y Tilo Clara en Valencia, Efraín Bruje e Ismael Villalobos en el Zulia, y por todo el país se incorporan numerosos artistas populares, profesionales, estudiantes, obreros, sacerdotes y amas de casa. Eran los C.U.P. una organización que promovía la unidad del pueblo más allá de los partidos políticos, contra las Altas direcciones de AD y COPEI, la burguesía, Fedecámaras y el Imperialismo Norteamericano. Se realizaron importantes eventos en todo el país, no sólo para llamar a la unidad del pueblo y de la izquierda, sino también en solidaridad por distintos hechos que conmovieran o afectaran a los sectores más humildes de nuestro pueblo; o por la libertad de los presos políticos, o en apoyo a los movimientos de liberación de otros pueblos.
Alí Primera es la voz de una época y de un pueblo. Voz, época y pueblo insertos no sólo en los ámbitos parroquiales, regionales y nacionales de Venezuela sino en el ámbito del Internacionalismo libertario con inmediata referencia a nuestro Hemisferio. Cantó y luchó junto a Chile, El Salvador, Nicaragua, Haití, Puerto Rico, México, Panamá, Cuba Revolucionaria. En síntesis se vinculó a toda Nuestra América. De manera que, Alí Primera es grito bolivariano y antiimperialista; es Canto Militante por la Unidad del Pueblo, es lengua y la dignidad del pueblo hecha canción, es la Canción Necesaria.
José Vicente Rangel, en una de tantas cuartillas que ha escrito sobre Ali lo sintetiza en los términos siguientes:
“Ali Primera, más allá de su ideología, de su militancia, de su credo político, fue, ante todo, un venezolano integral. Decirlo no es caer en lugares comunes ni incurrir en un desliz retórico. Él supo forjarse a sí mismo. Supo destacar a fuerza de empeño, dedicación y estudio. Venía de la entraña del pueblo. Había nacido sin más recursos que los que depara un hogar humilde en lo profundo de la provincia. Tuvo que hacer muchas cosas para salir adelante. Pero jamás tomó atajos fáciles.
Alí Primera fue ejemplo de lealtad, de consecuencia, de capacidad, de superación, de fe. Su palabra era algo más que su palabra: era la palabra de miles y miles. Su verso era más que un verso: era la sensibilidad de muchos asida por él. Su fe era eso: una pasión por el país. Su credo no era algo abstracto: era, ante todo, la noción grande de la Patria. Y ésta era el sueño y era lo real, era la tierra y los ríos y las flores; pero, ante todo, el hombre. Con Alí Primera podía haber diferencias, pero había un área común para el acuerdo: el ser humano.
Habría
que pensar que en lugar de su mitologización más convendría a todos
indagar sobre su obra y su esfuerzo, legado de provecho para todos,
de invalorable significación…”
...”Pueden venir todos/ pero no me atrevo/ a decir que todos/ bienvenidos son/...”
cup_1978@hotmail.com
(*) Dirigente de los CUP