"Un paso más allá del entusiasmo

y se cae en el fanatismo;

otro paso más y se llega a la locura"

Félix Descuret

Muy temprano en la mañana, me conseguí en una verdulería a un trabajador de los más alegre, haciendo referencia de la visita de la inhabilitada en Acarigua-Araure. No dejaba de atender a los clientes y de hacer comentarios sobre el paso de esta dama, frente al negocio, quien se ha convertido en un personaje digno de estudio y de análisis al estilo del reconocido escritor ruso Fiódor Dostoyevski, quien retrataba en profundidad a todos los protagonistas de sus famosas novelas. El señor, resaltaba la escuálida caravana de motos, que no pasaban de 100 en dos ciudades, que están sufriendo en carne propia el desbarajuste creado por estos vehículos de dos ruedas y son tantas, que se han convertido en una verdadera turba incontrolable.

El sitio escogido para el acto central, no podía ser de lo más estratégico: frente a la sede del colegio de abogados del estado Portuguesa y la paralela más cercana una de las avenidas principales de las ciudades gemelas, el cual en horas de la tarde se convierte en un rio humano de personas, que se dirigen a sus hogares en urbanizaciones muy populares, populosas y conocidas por cualquier habitante y visitante, es decir, que no se necesitaba mucha bulla para atraer un cierto sector de público y al final el reto no era muy grande, en cuanto al espacio por llenar, es decir que los organizadores de estos actos se tiran la parada, para ver que sale, ya que, por adelantado saben el resultado de la candidatura.

Después de la concentración en un espacio no más de 100 mts y de los curiosos que nunca faltan, ni siquiera en las reuniones de religiosos en la calles, cuando arman sus tarimas y se ponen a invocar, como desesperados la llegada del señor; podíamos ver frente a una licorería un grupo más de lo normal de bebedores calmando el intenso calor de la tarde, ya entrada la noche, pero todo se fue disipando de lo más tranquilo y todavía por ninguna parte se ha escuchado o señalado alguna acusación de agresión de los tales colectivos contra la dama, que para inventar y hacer imputaciones falsas está hecha y en cada movimiento y apariciones se parece más a Guaidó, solamente le falta llegar a los actos en una mula para diferenciarse en algo.

Todo lo que viene ocurriendo alrededor de esta pieza del imperialismo, es algo muy normal, pero en la Casa Blanca, con toda seguridad están pensando, pero no lo sueltan ¡Como perdimos los reales! Porque de hacerlo de manera directa es darle rienda suelta a la propia llorona y después, quien calma a esta señora al encontrarse con tamaña frustración, cuando siempre se ha creído una de las mimadas del imperialismo, después de su visita al torpe y descerebrado de George W. Bush, quien la recibió, como niña mimada y desde ese momento dio rienda suelta a todo su arsenal venenoso proimperialista a tal punto de cometer una locura: pedir una invasión desesperadamente, que solamente a una persona envalentonada por la influencia de su anfitrión se le puede ocurrir sin medir las consecuencias, como hizo con Libia e Irak.

Lo cierto es, que María Corina Machado, en cada presentación se le debe alborotar un avispero en la mente al encontrarse en un callejón sin salida y no le queda otra, si no seguir con sus shows mediáticos inflados, hasta más no poder por las redes. Caso contrario es bajar la guardia y reconocer, que no va para ¡el baile! Y eso no está en su mente, porque aparte de una consumada y reconocida mente proyanquis, está la condición de clase, aún, cuando esté utilizando a los motorizados en parte para proyectar su desesperación. Ahora, lo que le queda es rogarles a los gringos por la invasión. Pero, por donde pase se va conseguir a más de uno recordándole esa metida de pata, por la cual la van a enterrar políticamente boca abajo, por si se le presenta la oportunidad de salir se entierre más.