28 de abril de 2024.- Los partidos de la oposición española han intensificado sus ataques contra el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, mientras se prepara para anunciar si dimitirá debido a lo que describe como una “operación de acoso e intimidación” que están librando contra él y su esposa dirigentes políticos y enemigos en los medios.

Sánchez conmocionó a España el pasado 24 de abril por la noche cuando publicó una carta anunciando que abandonaría sus funciones públicas durante cinco días mientras sopesaba si dimitir, y añadió que revelaría su decisión el lunes.

Un tribunal de Madrid había dicho que había abierto una investigación preliminar contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, "por el presunto delito de tráfico de influencias y corrupción".

La investigación siguió a una denuncia del grupo de presión Manos Limpias, un sindicato autodenominado con vínculos de extrema derecha que tiene una larga historia de utilizar los tribunales para perseguir a quienes considera que actúan contra los intereses democráticos de España.

En su carta, Sánchez dijo que la denuncia de Manos Limpias se basó en “presuntos informes” de sitios de noticias cuyas inclinaciones políticas describió como “abiertamente derechistas y de extrema derecha”, y agregó: “Como es lógico, Begoña defenderá su honor y cooperará. con la justicia tanto como sea necesario para esclarecer hechos tan escandalosos en apariencia como inexistentes”.

Sánchez acusó a sus oponentes políticos -principalmente Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), y Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha Vox- de "colaborar con una galaxia digital de extrema derecha y con Manos Limpias". ”.

Aunque más de 12.000 personas se manifestaron frente a la sede del partido socialista en Madrid el sábado para mostrar su apoyo al primer ministro, los partidos de la oposición sólo han redoblado sus ataques, acusando a Sánchez de maniobras cínicas, melodrama y obsesión por sí mismo.

“No deberíamos ser los ciudadanos los que pongamos el foco en el ombligo de Sánchez; Sánchez debería centrarse en los ciudadanos”, dijo Feijóo el sábado. “Señor Sánchez, la cuestión no es si merece la pena o no ser presidente del Gobierno de España. La cuestión es si España merece o no un presidente del Gobierno como usted”.

Vox consideró que el hecho de que Sánchez todavía no hubiera dimitido era "una anomalía democrática" y que "Europa se pregunta cómo Sánchez puede seguir siendo presidente del Gobierno cuando su esposa se enfrenta a acusaciones tan graves".

Manos Limpias admitió el jueves que su denuncia contra Gómez podría basarse en informes incorrectos de los medios , y agregó: “Si no son ciertos entonces quien los publicó debería asumir la responsabilidad. Pero si no son falsas, entendemos que la investigación judicial debe continuar”.

Mientras tanto, el grupo ultraconservador y ultracatólico Hazte Oír (Hazte Oír) presentó el jueves una nueva denuncia penal contra Gómez por presunto tráfico de influencias. La fiscalía de Madrid ya ha pedido al juez que desestime la investigación previa por corrupción iniciada por la denuncia de Manos Limpias.

Los colegas y aliados de Sánchez se han manifestado a su lado en los últimos días. En una entrevista con El País el domingo , la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera, afirmó que los ataques a la familia del presidente del Gobierno le habían desgastado.

"Está abatido; estos han sido años difíciles", dijo. “Es fuerte, pero cualquiera puede llegar al límite... Cada uno de nosotros nos hemos encontrado en los últimos años en situaciones desagradables para nuestros familiares, parejas, hijos o padres, y Sánchez siempre ha sido extraordinariamente atento y afectuoso. Aunque siempre ha sido muy comedido, aquellos en su círculo más cercano a veces han visto cómo los ataques directos a [su familia] lo han afectado”.