Eso da asco y pena, repulsión y a la vez risa. Los adecos que según se reían de los copeyanos ahora obligados a votar por uno de ellos: Capriles Radonski. Que enanos son los adecos de la cúpula, claro no esos pobres que viven en los barrios y lo hacen por el millonario Capriles Radonski, gracias a sus fanatismo, porque eso no es que “cada cabeza no piensa lo mismo”, porque en este caso no tiene en validez que un grupo de gente de la clase popular vaya a darle su voto a un sujeto que no sabe ni que es un barrio, mermando la posibilidad de otros que visualizan y ven un gobierno que los ha tomado en cuenta en todos los aspectos como lo es el revolucionario actual. Un pobre votando por la misma gente que lo ha esclavizado y explotado históricamente debe ser un caso para Sigmund Freud, porque la
dignidad no se vende.
HENRY RAMOS ALLUP el bocón ese, el jacarandoso adeco de aquellos a los cuales se dirigía Rómulo Betancourt recordándole que “adeco es adeco hasta la muerte” traicionó el estúpido concepto del guatireño que odiaba a los jóvenes. Por eso se habla que este dirigente del ocio, que nunca ha trabajado por nadie, se terminó de hundir en el océano que le montó Primero Justicia a los adecos. HENRY RAMOS ALLUP actúa tal un pobre gestor del pleistoceno. Quedó para que los petrimetres de Primero Justicia se rían de él y de la organización que un día se tildó de “gobierno de los pobres”-
Es el ocaso de una organización que se pudrió, se agotó, se lanzó por el barranco del tiempo, y que hoy es manejada, lo poco que queda de ella, por quien juró vengarse de Ramos Allup cuando los minimizaba y los llamaba “maripositas”- En política la venganza es más posible cuando las células cerebrales de los dirigentes se queman, se llenan de bacterias, eso ha pasado con el pobre anciano Henry Ramos Allup. Primero Justicia lo tiene de payaso, de arlequín para que haga reír al público y no puede hacer nada por desligarse de las manazas que le ordenan sumisión o quedarse sin chamba eternamente. Allup es un hombre acabado, desgraciado, alejado de las ideas y de la supervivencia. Julio Borges se lo “pichó” a Capriles Radonski y éste prácticamente se le defecó en el alma.
Ahora AD debe votar por Copei porque se quedó huérfana, sin padre ni madre que la defiendan. Más bien la entregan al eterno enemigo en vez de salirse de ese marasmo de la mierda y tratar de sacarla del atolladero; AD gime, llora al filo de la muerte total, mientras Henry Ramos Allup loquea, trastabilla, habla con torpeza, recibe los gritos de la voz afectada de Capriles Radonski, del malévolo Julio Borges. AD escucha los santos óleos, escucha el réquiem, nada puede salvarla, un inmenso agujero la espera, Rómulo se mueve en la tumba, igual que todos aquellos adecos que no se imaginaron jamás que HENRY RAMOS ALLUP sería el encargado de dejar morir a AD a quien algunos prefieren como oposición antes que el fascismo de Primero Justicia.
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