En momentos en que la Patria está sometida a un acoso pertinaz (económico, mediático, político, financiero, etc.,) del imperialismo estadounidense, enemigo fundamental de los pueblos del mundo, por su afán de pretender reconquistar el control que en tiempos pasados mantenía sobre nuestras riquezas nacionales y, que, con la revolución bolivariana, liderada por el Comandante Chávez, han sido puestas en función del bienestar de las grandes mayorías populares.
Acoso que, en la presente coyuntura, en términos concretos, se expresa en la amenaza que acaba de formular el presidente Donald Trump de generar serias sanciones económicas en contra de Venezuela en caso de que se lleve a efecto, como está previsto, la elección el próximo domingo, 30 de julio, de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, convocada por el presidente Nicolás Maduro.
Posición estadounidense que sirve de acicate para que corifeos de la derecha internacional se sumen al coro de amenazas que se han venido profiriendo desde la Unión Europea, la OEA, desvergonzados expresidentes latinoamericanos, gobiernos de derecha del continente y todos aquellos que se niegan a aceptar el derecho inalienable que le asiste al pueblo venezolano de tomar sus decisiones de manera libre y soberana, sin ningún tipo de condicionamiento proveniente tanto del exterior como de sectores de la oposición interna, que, dado los intereses egoístas y apátridas que los anima, procuran contener la disposición del pueblo patriota venezolano de avanzar en paz, en el forjamiento de una nueva sociedad, que es a lo que se aspira con la convocatoria del proceso constituyente.
Nuestro pueblo está decidido a concretar, en los términos y fecha previstos, la iniciativa constituyente y no como un acto de soberbia sino como un acto de madura conciencia acendrada en la comprensión de la necesidad histórica de afirmarnos como sujeto político y social capaz de decidir nuestro propio destino, como ya, en su oportunidad, lo supo hacer la generación libertadora de padres fundadores que sobreponiéndose a todas las dificultades alcanzó a concretar la independencia nacional; de allí venimos y de ellos aprendimos, inspirados en la guía estratégica bolivariana concebida y cimentada en la gesta luminosa del Comandante Hugo Chávez Frías.
En estas circunstancias, nosotros comunicadores alternativos y comunitarios, afiliados a la Unión Nacional de Medios Alternativos Comunitarios Impresos (UNAMACI) reiteramos nuestra absoluta y categórica decisión de sumar nuestros esfuerzos, modestos, tal vez, pero inquebrantables, al torrente del bravío pueblo venezolano en la lucha por combatir el cerco mediático imperialista y por hacer realidad la Asamblea Nacional Constituyente y con ella avanzar en la construcción de una sociedad cada vez más justa, humana y solidaria.
¡VIVA EL PUEBLO VENEZOLANO!
¡ABAJO EL IMPERIALISMO!
¡LA CONSTITUYENTE SI VA!
Equipo coordinador de la Unión Nacional de Medios alternativos Comunitarios Impresos (UNAMACI)