Joseph Stalin, León Trotsky y la Revolución China, 1921-1924

El tema en propuesta en título es polémico sí no nos acercamos a aquella realidad que se desarrollara en China cuando una serie de factores impactaron en la política global en el "imperio del Centro". Entre esos factores podemos y nos permitimos señalar a las decisiones alcanzadas durante el Congreso de Versalles cuando las potencias capitalistas presionadas por el Imperio japonés aceptaron entregarle al segundo las denominadas "posesiones alemanas" en China, entre las que se destacaban, fundamentalmente, la provincia de Shandong, provincia de estratégica posición geográfica tanto porque sus costas son bañadas por las aguas del golfo de Bohai como por tener "fachada" con el archipiélago japonés. Aquella decisión sorprendió a los negociadores chinos lo que produjo, inmediatamente, la protesta denominada como el "Movimiento del 4 de Mayo de 1919".

Otro de los factores influyentes en la política interna de China sería lo simbólico del triunfo de la Revolución Bolchevique pero, fundamentalmente, por la creación por parte de Vladimir Ilich Ulianov, aka: Lenín, de un gobierno de obreros, campesinos y soldados. Ello nos lleva, obligatoriamente, a precisar que la incorporación de los soldados rusos al gobierno en miente fue, probablemente, el factor fundamental del propio proceso revolucionario con lo cual quedó en lo conceptual revolucionario como factor principal la presencia del "soldado" como uno de los pilares principales de todo proceso revolucionario.

En ese orden de ideas, para el caso chino, los factores fundamentales de la composición del "nuevo gobierno bolchevique" serían que contarían con la presencia inequívoca de los campesinos y los obreros en tanto y en cuanto la variable revolucionaria del "soldado", según los escenarios en curso en desarrollo para aquellos momentos históricos en China, era de presencia asimétrica, donde la presencia de "lo militar" en el proceso revolucionario-moderno-chino se encontraba en permanente caos tanto por las presiones sobre las clases sociales provinciales en función de los intereses particulares de cada imperio presente en esos espacios geográfico-estadales-chino como por lógica consecuencia de la presencia de los diferentes "señores de la guerra" (warlords, caudillos locales), conductores dictatoriales militaristas con ejércitos propios, generalmente, sustentados, económica y militarmente, por las potencias presentes en esas provincias y según las costumbres tradicionales e históricas chinas.

La conjunción de las consecuencias del proceso político del "4 de mayo", de lo simbólico-ideológico tanto de la Revolución Bolchevique y su consecuencia gubernamental y las publicaciones de los textos de Lenin en China tanto en prensa extranjera publicada en territorio chino como en la propia prensa china obligaron a una intelectualidad citadina y provincial a buscar referencias en el pensamiento filosófico europeo impactando en, generalmente, juventudes chinas que se adscribieron al anarquismo, al liberalismo, la obrerismo e, incluso, los más inquietos, al marxismo en traducciones provenientes desde el Japón vía los Estados Unidos de América como, a título de mención, Chen Duxiu y Li Dazhao.

Varias variables se conjugaron para lo que se podría titular como la "entrada bolchevique" en las realidades chinas. La conjugación y presencia de tropas blancas rusas en las estepas siberianas y las migraciones de rusos a China fueron factores sociológicos e ideológicos que tuvieron impactos en el desarrollo a futuro de Moscú con un proyecto político de nacionalistas chinos dirigidos por Sun Yatsen. Otra de las variables fundamentales es la significación de las políticas decididas en la Tercera Internacional para China en función de colaborar con el proceso revolucionario nacionalista en aquel país donde la intelectualidad giraba, conceptualmente, en titularlo, como "colonia", unos, y "semi-colonia", otros (Lenin y M.N.Roy. Discusión durante la Segunda Internacional).

Otra de las variables no menos importantes sería la presencia de una importante intelectualidad extranjera en los años en referencia en título como Bertrand Russel, Rabindranath Tagore, e, incluso el "pensamiento republicano estadounidense" como conformación del Estado chino promovido y a través de una Política de Estado desde Washington de tratar de diferenciarse de las políticas y costumbres que irían imponiendo las Potencias Europeas desde la "Primera Guerra de Opio" y el "Tratado de Nanking". Por ejemplo, la Universidad de Peiping y el Hospital Central de Peiping fueron donados por Nelson Rockefeller a la ciudad-capital de China.

Pero el factor que nos consideramos como base fundamental de la presencia rusa en China sería el referido a un asunto de Política de Estado de la Rusia Bolchevique como paradigma esencial para la permanencia en el Poder, sustentar el Poder, el Gobierno y la Revolución Bolchevique, asunto en el cual estaban de acuerdo tanto Lenin como Joseph "el padrecito" Stalin (no olvidemos que quien comandaba los ejércitos bolchevique y quien dirigió las confrontaciones militares contra los rusos blancos fue León Trotsky). Esa razón de Estado se sustentó, en nuestro parecer, en diferentes realidades. En primer lugar, el frente occidental militar ruso donde británicos, estadounidenses, franceses, entre otras nacionalidades, abrieron y desarrollaron dicho frente de guerra buscando derrotar a los ejércitos del recién instalado gobierno bolchevique. En segundo lugar, era de perentoria necesidad derrotar a los ejércitos de los rusos blancos dedicados al sabotaje, asesinato y caos permanente. En tercer lugar, la revolución tenía la imperiosa necesidad de contrarrestar aquellas políticas militaristas de los imperios occidentales siendo la variable como contradicción fundamental el tratar de desarrollar un proceso nacionalista revolucionario en la "semi-colonia-china" en tanto y cuanto se consideraba como factor económico fundamental para las arcas de los países europeos por las fuertes inversiones tanto comerciales como industriales, como las costas impuestas por consecuencia de la "Rebelión de los Boxers", como también por los empréstitos para la construcción de vías de ferrocarril, telégrafos, puertos y, en última instancia, por lo cultural-ideológico-religioso en función de poder alcanzar según las potencias la obligante alienación de toda la sociedad china (el opio jugó un factor fundamental en el deterioro de la población china).

Esa contradicción a la cual nos estamos refiriendo se llamaba la isla de Hong Kong, puerto fundamental del comercio exterior británico, imperio europeo que era, a su vez, la contradicción fundamental política, ideológica y de una sólida influencia en el continente europeo en contra la Revolución Bolchevique y, por consecuencia, del Gobierno de obreros, campesinos y soldados. Esta variable no significaba disminuir la objetiva importancia del puerto de Shanghai en su impacto en el comercio exterior, ciudad importante y fundamental por su sistema financiero y su verdadera influencia política para los imperios en sus políticas expansivas imperialistas.

Se destaca una objetiva particularidad de la ciudad de Shanghai de ser la ciudad donde desemboca el muy extenso río Yangtzé que divide a China en dos perfectas mitades con impactos reales en la geografía física; en ese orden, es de destacar que es sobre este importante río donde para aquellos tiempos históricos era el referente internacional para el precio internacional del kerosene y, en consecuencia, del barril de petróleo proveniente de las regiones controladas por Rusia.

No estaban equivocados ni Lenin ni Stalin por lo que era necesario, en función de defender y proteger a la Revolución Bolchevique y al Gobierno de obreros, campesinos y soldados, el reactivar la Internacional Comunista (1919), enviar mensajeros a China, negociar con los diferentes señores de la guerra y el Gobierno de Peiping y contactar al líder nacionalista Sun Yatsen, todo a la vez. Varios agentes serían enviados a China, Voitinsky, MIhail Borodin, Maring, entre otros.

Era la propuesta referida a los países coloniales y semi-coloniales en un mundo en un sistema capitalista en sus propios tiempos en permanente desarrollo; es decir, aún y cuando, teóricamente, lo conceptual referido al imperialismo se había expresado en blanco y negro, en densidad conceptual, su praxis se encontraba en su proceso expansivo en función de las calidades desarrolladas del sistema como de las contradicciones internas en aquellos países donde esa expansión sistémica se encontraba en permanente contradicción con dichas realidades internas nacionales y sus propios desarrollos socio-económicos en conjunción con sus características cultural-ideológicas, es decir, sus características antropológicas nacionales.

Vista las realidades nacionales chinas aún cuando los análisis eran dramáticamente limitados por la objetividad temporal-histórica y conceptual, visto que se la consideraba como una semi-colonia en función de los paradigmas que se irían imponiendo y desarrollando por los imperios referidos pero en considerando las evidentes contradicciones que significaban las competencias intra-imperios y la preeminencia del Imperio británico y las aspiraciones contenidas en las aspiraciones de Washington y Tokyo, era más que evidente que era imprescindible la unidad de todas las fuerzas nacionalistas nacionales chinas que se confrontaran como un gran frente unido nacional con la finalidad de confrontar aquellas fuerzas imperiales, una burguesía compradora y a los señores de la guerra.

En ese orden de ideas, los diferentes representantes de la Internacional Comunista en China, comenzaron sus negociaciones no solo en función de alcanzar acuerdos de mutuo respeto entre el novel Estado bolchevique y el Gobierno de Peiping (Beijing), como poder relacionarse con aquellos warlords donde ellos ejercieran sus poderes político-militares en zonas fronterizas siberianas, como buscar entrar en contacto directo con Sun Yatsen y los dirigentes de su partido político, Kuomintang (Guomindang), a través de Chen Duxiu y Li Dazhao.

Pero se presentaba una importante variable de necesidad imperativa en el escenario de la política interna china como era la construcción-fundación de un partido político comunista cual permitiera servir de vocero semi-oficial de la Internacional Comunista. Ello significó, después de duras negociaciones con entes políticos provinciales, entre ellos Mao Tzetung (Mao Zedong), la celebración del Primer Congreso fundacional en el mes de julio de 1921, como lo explicáramos en nuestro inmediato anterior.

No sería sino hasta la celebración del Tercer Congreso del Partido Comunista Chino cuando su dirigencia aceptara alcanzar un acuerdo de unidad nacional frentista "within-without" ("por dentro y por afuera") con el partido nacionalista Kuomintang, cuando se dieron una serie de hechos históricos insólitos.

La muerte de Lenin, la muerte de Sun Yatsen en Peiping, el viaje de Chiang Kaishek a Moscú por un periodo de dos meses donde se casaría con una ciudadana rusa, las contradicciones internas que se fueran desarrollando por las represiones de las potencias pero fundamentalmente por el militarismo japonés y las propias realidades político-económicas en Europa lo que permitieron aquel acuerdo frentista que se convertiría, a su vez, como lo fundamental conceptual de la política revolucionario-nacionalista de y en los países semi-capitalistas, coloniales y semi-coloniales, como línea fundamental de acción revolucionaria para todos los partidos comunistas mundiales adscritos como miembros de la Internacional Comunista, Komintern-Comintern.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.

Nota: En nuestro próximo expondremos el proceso que se desarrolló a lo interno del Partido Comunista Chino hasta alcanzar la aprobación por sus miembros de su incorporación al Frente Unido Nacional según un modelo atípico pero que resultara ciertamente funcional.



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Miguel Ángel Del Pozo


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