29-11-17.-Moscú condena la nueva prueba de misil llevada a cabo por Corea del Norte y la califica como una provocación que aleja la solución de la crisis en la región, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"El nuevo lanzamiento de misil es una provocación que causa más tensión y nos deja como al principio de la solución de la crisis", dijo a la prensa.
Peskov subrayó que Moscú "condena este lanzamiento y espera que todas las partes consigan mantener la calma, lo que es muy necesario para que la situación en la península de Corea no llegue al peor escenario".
Corea del Norte llevó a cabo un nuevo ensayo de misil balístico intercontinental a las 18.18 GMT del martes 28 de noviembre.
Según Pyongyang, el misil probado es un Hwasong-15, que recorrió unos 950 kilómetros y alcanzó la altitud máxima de 4.375 kilómetros.
El cohete cayó en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, a unos 250 kilómetros de la costa de la prefectura de Aomori, sin causar daños.
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Pyongyang afirmó que el nuevo misil puede ser dotado de una ojiva nuclear pesada "supergrande", y es capaz de "impactar cualquier punto en el territorio continental de Estados Unidos", algo lo que también admitieron los expertos de EEUU.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, quien presenció la prueba, declaró que Corea del Norte consiguió con el nuevo lanzamiento "un éxito histórico al concluir el desarrollo del armamento nuclear del país".
La evaluación preliminar de los militares de EEUU, Japón y Corea del Sur indica que este misil es más potente que los anteriores.
