Algunas consideraciones importantes sobre el socialismo

El socialismo es un fenómeno social sin clases, con una forma única de propiedad sobre los medios de producción del estado, la propiedad es de todo el pueblo y con una plena igualdad social de todos y cada uno de de sus miembros. El socialismo supone un estallido en el cual a la par con el desarrollo universal de los hombres crecerán las fuerzas productivas sobre la base de una ciencia y una técnica, y en el desenvolvimiento constante brotaran a pleno caudal todas las fuentes de riqueza social y será realizado el gran principio de cada cual según su capacidad.

Base y Estructura del Socialismo.

El socialismo en su base no debe crearse espontáneamente como él de las sociedades procedentes y divididas en clases antagónicas, sino que se debe formar bajo la influencia de un carácter socialista. El papel decisivo de su creación debe pertenecer a la actividad consciente de los trabajadores encabezados por la clase obrera y el partido socialista. La condición indispensable para crear la base económica del socialismo es la consolidación del poderío del pueblo, es decir la conquista del dominio político por la clase obrera. Luego el carácter fundamental de la creación de la base económica del socialismo es la industrialización del país y la colectivización de la agricultura.

En la medida que se fortalece la base socialista, se refuerza también su estructura, se desenvuelve y se perfecciona el aparato del estado, y la ciencia y el arte alcanzan un alto grado de desarrollo. Se transforma la conciencia de los hombres y se afianzan los principios de la moral socialista. Con la victoria del socialismo y la consolidación de su base se termina también el proceso de dominación de la superestructura capitalista. La base socialista en vanguardia y progresiva, determina también la esencia de su estructura, su representación activa y revolucionariamente transformador. Al reflejar el destino real de la historia, el transito natural de la humanidad del capitalismo al socialismo, contribuye con todas las fuerzas de este movimiento, consolida y desarrolla la base del socialismo.

El socialismo posee una estructura organizada en trabajadores libres y conscientes, en la cual se establecerá la autogestión social, el trabajo en bien de la sociedad y será para todos la primera exigencia vital. La primordial necesidad hecha conciencia, y la capacidad de cada individuo se aplicara con el mayor provecho para el pueblo. La sociedad socialista ha terminado para siempre con la contradicción antagónica inherente al capitalismo, entre el carácter social de la producción y la forma privada de apropiación. En el socialismo la producción presenta una forma social muy acusada, y pertenece esta al obrero, en contraposición con el capitalismo, donde los resultados del trabajo de millones pertenecen a un puñado de explotadores.

Como misión histórica el socialismo debe librar a todos los hombres de la desigualdad social, de todas las formas de opresión y explotación, de los horrores de la guerra que promueve el capitalismo, consolidar en el mundo la paz y la buena voluntad, el trabajo, la fraternidad y la felicidad de todos los pueblos. La consolidación del socialismo en la tierra supondrá la transformación revolucionaria más grande que se aplicara en la historia pluricecular de la humanidad e implicara profundos cambios en todas las esferas de la acción humana, en la producción, en el carácter y en las condiciones de trabajo, en las relaciones sociales, en la cultura y estilo de vida de los hombres. Al satisfacer las necesidades más diversas del hombre, el socialismo no se convertirá en una sociedad de anarquía y ocio como se desarrolla en el capitalismo, cada cual deberá trabajar voluntariamente según su capacidad, multiplicando con ello la riqueza social y fortaleciendo el poderío de la nación socialista.

El socialismo como fundamento deberá poner fin a la división de la sociedad en clases sociales característica primordial del capitalismo, deberá proponer a un hombre nuevo que combine en si riqueza espiritual, pureza moral y perfección física.


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Engelbert Chávez


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