Simón Rodríguez y la Ley Orgánica de Educación

LA EDUCACION: Art. 14: la educación es un derecho humano y un deber social fundamental, concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica… La educación regulada por esta ley se fundamenta en la doctrina de nuestro Libertador Simón Bolívar, en la doctrina de Simón Rodríguez…

En estos días he estado leyendo con varios colectivos del Movimiento Pedagógico Revolucionario del estado Aragua y actores de la Misión Cultura Carabobo, asuntos relacionados con el maestro Simón Rodríguez, a partir del capitulo de un libro que se propone sacar el Centro Cultural de la Cooperación "Floreal Gorini" en Argentina a propósito del Bicentenario en el mes de Julio.

Aprovecho también de reconocer la iniciativa que toma el Ministerio de Ciencias y Tecnología al rememorar con un foro, este Viernes a la 1:30pm en el auditórium la muerte del maestro, este 28 de febrero, pero como lo dice Jorge, rememorarlo desde la insurgencia de llevar sus legados bien adentro con el fin de que se hagan caminos concretos en este momento de profundas transformaciones.

El asunto es que intelectuales de la educación en otros países andan analizando la doctrina Rodrigueana que plantea la nueva Ley Orgánica de Educación, (LOE), sancionada el 15 de agosto de 2009, en el teatro Teresa Carreño. ¡Que bueno!

Entonces, aprovecho para hacer un poco de reflexión acerca de este gran revolucionario y nuestro nuestroamericano, maestro que anduvo pregonando la educación en los tiempos de reconstrucción nacional en 1826.

El trabajo lo escribe Pablo Imen, camarada de la República de Argentina, el cual se ha tomado la delicadeza de escribir en torno a los legados del maestro y la relación con la nueva ley orgánica de Educación.

De sus lecturas bien pertinentes sacamos muchas reflexiones entre las cuales me permito expresarlas a ustedes.

La LOE, reconoce entre otros asuntos, la doctrina de Simón Rodríguez como parte de su fundamentación, esto significa que educadores y educadoras de todo el país debemos retomar su estudio y análisis para definitivamente lograr nuestra victoria total sobre el sistema educativo burgués, aun presente en nuestra cotidianidad y estructuras, en este sentido me detendré a hablar acerca de la EDUCACIÓN SOCIAL, a muchos les parecerá tonterías, pero resulta que en la concepción rodrigueana, la sociedad es el espacio para demostrar que se piensa en el otro, es el espacio concreto donde se manifiestan la virtudes, es el espacio donde se expresa el sentir por el otro, es decir es el espacio territorial donde las gentes, las personas conviven para bien o para mal, de allí el ¿Cómo se convive? ¿Para que convivimos? juega importancia las relaciones con el otro.

Tal parece que el sentido de la EDUCACIÓN SOCIAL, ha perdido norte, el modelo educativo actual aun se resiste a superar la fragmentación del saber, para colocar la pata que le falta desde la práctica social para “hacernos prudentes”, los conocimientos nos permiten ser pensadores, pero la acción nos permite expresar mediantes actos concretos lo que aprendemos dentro de los espacios educativos… pero pareciera que esta parte no importa. No importa si usted es buen ingeniero, con el mas alto nivel académico, con el mas alto reconocimiento de la academia y de sus compañeros, para que a la final usted termine echando basura o comportándose como un “gorila energúmeno” en cualquier escenario de la vida cotidiana, a costa de que usted se la sabe todas mas una… también le cae aquellos cuyo comportamiento dentro de las variadas profesiones y titularidades, hacen del oficio un espacio para maltratar, hegemonizar, no escuchar, avasallar y generar conflictos que dejan muy por debajo las VIRTUDES SOCIALES, allí esta el viejo Simón Rodríguez, todavía prendiendo su vela, diciendo “ENSEÑEN, ENSEÑEN y tendrá quien haga… porque EDUCAR , es crear VOLUNTADES”, es decir, voluntad de ayudar, de comprender, de realizar las labores sociales que haya lugar, de emprender, de hacer, de practicar la convivencia, del respeto mas allá de la fulana autoridad que nos hace mas ignorantes de nuestros deberes sociales

Se funda nuestra sociedad sobre el engaño histórico, así como también sobre la afanada visión de unos cuantos de creer que porque mandan u ocupan cargos de gestión nos debemos a la obediencia ciega y bozalua de sus propia ignorancia, bien lo decía el maestro, si quieres pueblo, y quieres que el pueblo te quiera, entonces edúcalo socialmente, a fin de que asuma su responsabilidad contigo.

“El que manda pueblos en este estado se embrutece con ellos. En creer que Gobierna porque manda prueba ya que piensa POCO. En sostener que sólo por la ciega obediencia subsiste el Gobierno prueba que YA NO PIENSA. (…) Los conocimientos son PROPIEDAD PUBLICA”.

Desde hace tiempo me preocupa la cantidad de “aduladores” que se riegan por nuestra sociedad, en cualquier espacio por muy pequeño que sea.

Esta perversión al igual que otras es parte del terreno que nos hemos dejado ganar en esta lucha por nuestra victoria definitiva, jamás tendremos ciudadanano reales que luchen por el bien común, si hay un mal gobierno con funcionarios que generen estas perversidades, pues el pueblo aprende y aprende a hacer lo que sus funcionarios generan también, entonces vemos como se arriman servilmente para proteger sus intereses… ¡Ay Simón! si estuvieras vivos en ellos… entonces se darían cuenta y otro gallo cantaría… maestro, usted mismo nos diría: las malas costumbres hacen al pueblo esclavo…

De igual manera se yerguen los enemigos de las virtudes sociales, no buscan “una autoridad sostenida por voluntad de todos…”sino su voluntad particular, su interés propio, y no el interés general tantas veces repetidas por usted maestro.

Que el ser humano no es solo, requiere de la sociabilidad, que “el hombre se hace y hace a otros” es decir ambos dos se nutren se guían, se encuentran… esto cabe para todos, hasta para la que escribe.

La escuela no solo es atención del maestro o la maestra, también debe ser ocupación de todo aquel que está al frente de su oficio, es decir, todos y todas asumirnos maestros sociales, del andar y el de recuperar el alma que el capitalismo ansia devorar de manera definitiva.

La LOE nos invoca a definir la escuela social, desde la visión del maestro Rodríguez, como el espacio para generar las virtudes sociales, la instrucción y la práctica de hábitos, costumbres, conocimientos, el método pedagógico basado en la curiosidad, en la razón, en los por qué, para no ser charlatanes amaestrados, sino ciudadanos que piensan y actúan desde el conocimiento y la practica social. Este es el deber de la primera escuela, enseñar a pensar. Las implicaciones son muchas, pues ante tanto tradicionalismo en educación nos queda a los maestros del subsistema de educación básica retomar el rumbo y definir como trabajaremos desde el hacer las virtudes sociales. O ¿le seguiremos dejando el terreno a la televisión y a las perversiones que están a la orden del día? Esto implica otra práctica pedagógica, urgente y debemos ser los maestros los que comencemos a generarla de manera responsable, pensando en una intencionalidad que supere la individualista forma de ver la vida, “la máxima más perversa que pueda haber inventado el egoísmo -cada uno para sí y Dios para todos. En este estado de contradicción ¿qué cabida tendrán los deberes sociales?”

Ah Simón, Simón…, que pasa con la ignorancia que aun no hemos superado, que ha pasado con tus legados de Luces y Virtudes, para hacer de nuestra nación un dechado de encuentros, hombre y mujeres con voluntad para andar junto al otro, pensando patria, haciendo patria para que cuando salgamos a la calle podamos pasearnos y disfrutar de lo que el viento se llevó, es decir, salir sin tener miedos, hablar sin que me respondan mal, cumplir mis deberes sin que el hermano se ensañe en contra de mi, estar y no estar sin que se me señale pues no tendrían de que señalarme, andar de querencia en querencia, querer a los arboles, admirarlos, contemplarlos, escuchar los pájaros, interpretar su canto… vivir en tranquilidad sin tanto ruido agobiante, pues dormiremos chévere a sabiendas que hay un bien común que nos acompaña y nos alimenta en la cotidianidad…¿Quién nos quitó y cómo se nos quitó el espacio común?¿quien se benefició con él? ¿Cómo le haremos para ignorarlo y avanzar en lo nuestro hasta recuperarnos?

¿A dónde iremos a buscar modelos? Veamos y revisemos, rectifiquemos y sigamos adelante construyendo el país y el mundo posible, ¡gracias maestro!


Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe

Movimiento Pedagógico Revolucionario

mirnasojo@gmail.com


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Mirna Sojo

Militante del Movimiento Pedagógico Revolucionario (MPR)- Escuela Social Rodrigueana Latinoamericana y del Caribe (ESRLC). Maestra normalista, Licenciada en Educación.

 omt991.2@gmail.com

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