Economista criollo: ¡Detengan los avances de la pobreza extrema que genera la devaluación continua y la Pandemia!

¡Yo escribo lo que veo!

TENDENCIA MUNDIAL DE LA POBREZA EXTREMA

Según el Banco Mundial, se estima que el COVID-19 retrase el progreso hacia la erradicación de la pobreza extrema por al menos tres años.

Los estudios económicos indican que la pandemia global está revirtiendo más de dos décadas de progreso en la reducción de la pobreza extrema en todo el mundo. Las estimaciones indican que la tendencia seguirá en aumento si no se encuentra lo más pronto posible una cura masiva y de fácil acceso para la población en general.

Se estima que durante el año 2020 totalizarán entre 85 a 110 millones de nuevas personas en esa situación; y si la situación continua, entre 110 y 150 millones podría acumularse entre 2020-2021 como resultado de la pandemia. Si la población mundial actual está estimada en 7.592.886.796 habitantes, estaríamos hablando que 1,45% estaría entrando en ese estrato social en este periodo de la humanidad, que se suma a la que existía al inicio de la pandemia

Si extrapolamos a Venezuela, que según el Banco Mundial posee para el 2020 una población de 28.870.195 habitantes, estaríamos hablando que alrededor de 418.618 personas pasaría a ser pobres extremos entre el 2020 y el 2021 por la pandemia. Que se suman a las existentes al momento de su llegada a Venezuela en febrero de 2020.

Cabe señalar, que según Acnur, la "pobreza extrema" se define a aquella población que vive con menos del umbral de la pobreza, calculada y aceptada a nivel mundial con ingresos per cápita superiores a 648 dólares anuales, 57 mensuales o 1,9 diarios. Aquellos con ingresos inferiores a ese "umbral", son "extremadamente pobres". "Es el estado más grave de pobreza", que es aquel cuando una persona no puede satisfacer las necesidades humanas más básicas: alimentarse, beber agua potable, dormir bajo techo o tener acceso sanitario y a educación. Como vemos, el estándar es sencillo y fácil de aplicar.

Antes, la forma de calcular la pobreza establecía que una persona era pobre cuando solo recibía entre el 40 y el 50 por ciento del ingreso medio del resto de la población. Una persona no recibía el 60% de ese ingreso medio estaba en situación de "riesgo de pobreza" o "exclusión social.

Ser pobre no significa no tener trabajo. Cerca del 10 % de los trabajadores del mundo viven bajo el umbral de la pobreza. Todo depende donde viva la persona. La mayoría de esta gente vive en Asia meridional o en África subsahariana.

Ese monto mínimo mensual, que es tomado por muchos gobiernos para estimar el salario mínimo de la fuerza laboral activa y remuneraciones de los pensionados, es un estándar que no toma en cuenta las circunstancias políticas, jurídicas o sociales de los países ni tampoco los niveles de vida de su población.

OBJETIVO DE LOS PAÍSES DEL MUNDO: ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA

El principal objetivo de la Agenda de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable 2030, aprobada por los Estados miembros de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, es "erradicar la pobreza en todas sus formas en todo el mundo". Sólo puede lograrse por medio del compromiso común y universal, con base en las soberanías que tienen los estados, con sus riquezas, recursos y actividades económicas, y cada uno fijaría sus propias metas nacionales en consonancia con la Agenda.

Venezuela suscribió ese acuerdo global y el Gobierno de Nicolás Maduro impulsó un debate nacional para aprobar el llamado Plan de la Patria 2025, que se fundamenta en la ejecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) e incorporó dentro del Sistema Estadístico Nacional y en las metas de la Agenda Concreta de Acción (ACA) los indicadores asociados para su cumplimiento.

No obstante, a finales del 2020, el Banco Mundial está estimando que el alcance de las metas de los ODS 2030 están viéndose afectadas por la pandemia, "sin una acción política rápida, significativa y sustancial". Ellos destacan que es probable que muchas personas en las áreas urbanas caigan en la pobreza extrema. Como consecuencia, la pandemia podría aumentar la desigualdad de ingresos y reducir la movilidad social entre los pobres. Que sólo podría detenerse si los gobiernos implementan intervenciones políticas significativas, según el informe.

ESTADÍSTICAS SOCIALES DE VENEZUELA EN EL 2014

En 2014, Venezuela presentaba uno de los mejores indicadores macro-sociales de la región: Coeficiente Gini del 0,38 (baja desigualdad); Índice de Desarrollo Humano del 0,752 (alto nivel de ingreso, esperanza de vida y educación); tasa de desempleo del 6,4% (población activa 15.906.352 y ocupados 14.892.249); apenas el 4,4% de la población en "pobreza extrema" por necesidades insatisfecha; desnutrición en niños menores a 5 años del 2,7% (baja); esperanza de vida al nacer de 75 años; una mortalidad infantil de 12,2 niños por cada 1.000 (baja); elevada matrícula en el sistema educativo (7.446.515 inicial y 2.900.000 universitarios) y; 3.514.084 pensionados con tendencia al alza.

ESTADÍSTICAS ECONÓMICAS DE VENEZUELA EN EL 2015

A inicios del 2015, Venezuela tenía una economía relativamente fuerte, con un salario mínimo estimado de 40,37 dólares mensuales y venía de una inflación del 62,2% en 2014. La principal fuente de ingresos fiscales que era el petróleo venía mostrando una caída debido a la baja de los precios petroleros desde marzo de 2014. En esos tiempos, el gobierno revolucionario descartaba la posibilidad que esa caída afectara la economía de nuestro país.

Los resultados macroeconómicos del 2015, develaron como la inflación venezolana fue inducida por las variaciones del tipo de cambio paralelo, teniendo un efecto determinante en los niveles de ingresos de la población y en el poder de compra del salario mínimo integral. A partir de ese año comenzó el verdadero martirio para los trabajadores venezolanos que cinco años después aun padecen.

En el cuadro N° 1, se muestra la relación del salario mínimo integral mensual (salario más cesta ticket) de los trabajadores venezolanos con respecto al dólar paralelo desde el año 2012 hasta octubre de 2020. Se tomó como referencia los meses que hubo incrementos salariales y la cotización del dólar paralelo.

Las consecuencias de la inestabilidad cambiaria inducida por el bloqueo y las medidas unilaterales afectaron con fuerza los ingresos de divisas al país, que ha llevado al surgimiento de una económica dolarizada y con una constante pérdida del valor del bolívar (devaluación continua) que es la moneda oficial y de referencia del salario mínimo integral. Si se devalúa la moneda de referencia del salario entonces éste se devalúa en la misma proporción.

Si se aplica la noción de aceptación universal de la definición de "pobreza extrema", de ingresos por debajo del umbral de los 1,9 dólares diarios, entonces gran parte de la población en términos nominales ha venido entrando en la "pobreza extrema" en los últimos años. Si a esto se le añade los efectos económicos perniciosos de la pandemia global entonces los niveles de afectación a la población son incalculables.

CUADRO N° 1: RELACIÓN SALARIO -DÓLAR PARALELO

(Dic. 2012 - Nov. 2020)

(Con base en los incrementos salariales)

 

 

Dólar paralelo

Salario Mínimo Integral

Salario Mínimo Integral mensual (US$)

VAR %

dic-12

17

3.038

175,38

 

dic-13

61

4.150

68,37

-61%

dic-14

173

6.985

40,37

-41%

dic-15

997

16.398

16,45

-59%

dic-16

3.156

90.812

28,77

75%

ene-17

3.545

104.358

29,44

2%

may-17

6.109

200.000

32,74

11%

ago-17

17.731

250.531

14,13

-57%

sep-17

29.146

325.544

11,17

-21%

nov-17

97.193

456.507

4,70

-58%

ene-18

235.782

797.511

3,38

-28%

mar-18

325.000

1.307.646

4,02

19%

may-18

1.400.000

2.555.500

1,83

-55%

jun-18

3.200.000

5.196.000

1,62

-11%

AGOS-18 (*)

6.800.000

5.129.000

0,75

-54%

sep-18

92

1.980

21,45

2744%

dic-18

810

4.950

6,11

-72%

ene-19

3.000

19.800

6,60

8%

abr-19

6.124

65.000

10,61

61%

dic-19

54.000

300.000

5,56

-48%

ene-20

75.015

450.000

6,00

8%

may-20

195.802

800.000

4,09

-32%

sep-20

444.496

800.000

1,80

-56%

nov-20

691.680

2.400.000

3,47

93%

Fuente: BCV, DólarToday, Monitor Dólar

(*) El 20 de agosto de 2018, entró en vigencia la reconversión monetaria. Cálculos propios

DESDE 2015, SE INTENSIFICAN LAS AGRESIONES IMPERIALES, EL TRIUNFO PARLAMENTARIO OPOSITOR Y LOS CRÍMENES ECONÓMICOS

Muchos organismos, analistas y políticos nacionales e internacionales han reconocido que el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos han generado repercusiones importantes sobre la economía venezolana, afectando con mucha fuerza la calidad de vida y el bienestar material de la población.

En tiempos de pandemia la situación se ha dificultado aún más. Son crímenes de lesa humanidad tipificados por la ONU, que se materializan haciendo todo lo posible para amedrentar a cualquier empresa extranjera que haga transacciones comerciales, financieras o intercambios humanitarios con nuestro país.

Desde el año 2015, se intensificaron esos ataques. El 08 de marzo, la gestión de Barack Obama emite la Orden Ejecutiva N° 13692-2015, donde declara a Venezuela "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".

No obstante, ese tipo de agresiones habían iniciado desde el año 2002 con el financiamiento y planificación del golpe de Estado contra Hugo Chávez Frías y la convocatoria del sabotaje petrolero entre diciembre de 2002 y febrero de 2003. Luego, las agresiones cambiarían de método y vendrían las llamadas "sanciones imperiales" o medidas coercitivas unilaterales, cuando en el 2008 el Departamento de Tesoro de Estados Unidos comenzó una serie ataques contra altos funcionarios del Gobierno, iniciando con la orden de "congelar" cuentas de Ramón Rodríguez Chacín, Hugo Carvajal y Henry Rangel Silva por presuntos apoyos (sin pruebas determinantes) a las FARC y al narcotráfico. A partir de allí éste método de agresión lo aplicaron a muchos actores del sistema político venezolano tanto del gobierno como de la oposición.

Vinieron los ataques económicos sectoriales: al sistema financiero, industria petrolera, Banco Central de Venezuela, sector comercial, agroindustrial y alimentario. Hasta decretar el embargo general contra el gobierno de Nicolás Maduro y las propiedades del Estado venezolano en agosto de 2019.

Cronológicamente, Estados Unidos aprobó la Orden Ejecutiva N° 13808-2017, que prohíbe al sistema financiero internacional participar en cualquier operación de compra, venta, negociación o renegociación de deuda. La Orden Ejecutiva N° 13827-2018, contra la criptomoneda el petro. Aprobó la Orden Ejecutiva N° 13835-2018, contra las cuentas por cobrar y otras operaciones de Venezuela y su Banco Central. Orden Ejecutiva N° 13850-2018, contra las operaciones de comercialización del oro venezolano. Orden Ejecutiva N° 13857-2019, que establece el bloqueo de los activos de PDVSA (CITGO) en Estados Unidos; y emite la Orden Ejecutiva N° 13884-2019, que declara el bloqueo general de todas las propiedades del Estado venezolano en Estados Unidos.

Para imaginarnos el impacto que ha tenido el bloqueo económico y financiero contra Venezuela, según el Observatorio Global del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en 2014, nuestro país importaba 34% de las medicinas desde Estados Unidos, 7% de España y 5% de Italia. Asimismo, importaba 33% de los alimentos desde Estados Unidos y 12% de Canadá. Finalmente, 60% de la deuda externa era con Estados Unidos, 14% con Inglaterra y 6% con Canadá.

Desde el 2015, han sido cinco años de intentos imperiales de buscar un cambio político en Venezuela, forjaron una oposición que se puso en contra de los intereses nacionales, pero lo que han logrado es fortalecer la revolución y dividir la oposición, pero generándoles más dificultades económicas a la población en general.

¿Cuál es el objetivo geopolítico del Imperio en Venezuela? Han dicho que quieren el 50% de petróleo del país en las futuras negociaciones sobre el territorio venezolano. Los mueve los intereses de las transnacionales petroleras por controlar la primera reserva de hidrocarburo del mundo, que es de todos los venezolanos. Nos quieren robar por las buenas o por las malas. Esa es la lucha histórica a la cual nos enfrentamos. El 29 de enero de 2019, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo en una entrevista por medio del canal Fox Business en Estados Unidos: "que la situación en nuestro país cambiaría si las petroleras estadounidenses pudieran acceder a los pozos de crudo en nuestro territorio una vez que caiga el gobierno de Maduro."

El gobierno junto al pueblo venezolano y patriota han mostrado un nivel de resiliencia ante los ataques. Las encuestas actuales señalan que el 87% de los venezolanos rechazan las agresiones y el 65% no está de acuerdo con las sanciones contra la industria petrolera venezolana, porque han profundizado la crisis nacional, han paralizado el aparato productivo, afectado los ingresos, el gasto público y la inversión social.

En esa dinámica, luego de la medida unilateral que limita al BCV, desde inicio del 2019 la economía se ha venido dolarizando gracias a la libertad que ha dado al sistema cambiario, a la inyección de dólares del sector privado y las remesas, pero no se ha dolarizado el salario ni los ingresos de los pensionados, que ha determinado el nivel de empobrecimiento colectivo de la población (si se toman los parámetros de medición de la pobreza del Banco Mundial que son de aceptación global).

DETENER EL AVANCE DE LA POBREZA EXTREMA, EL RETO LATENTE PARA LA NUEVA ASAMBLEA NACIONAL

Como se dijo anteriormente, desde septiembre de 2015, los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrlo no puede haber desarrollo sostenible. Cada país debe enfrentar ese reto y trabajar con sus propios recursos, dinámica política e integración social hacia la búsqueda del desarrollo sostenible.

El reto inmediato de la nueva Asamblea Nacional que se instalará el 5 de enero de 2021, es tomar acciones legislativa que detenga el ritmo acelerado de la pobreza extrema en nuestro país.

Los conflictos políticos, las guerras, los bloqueos y medidas coercitivas unilaterales de un país imperial o grupos de países agravan esta situación. Porque generan inestabilidad, destruyen los ingresos, la capacidad productiva, impulsan inflaciones de bienes y servicios esenciales, causan pérdidas de poder adquisitivo a la población y la falta de ingresos públicos, afecta la asistencia y el sistema de protección social, acentuando la pobreza y las secuelas sociales que generan.

Disminuidos los ingresos de las personas, irán apareciendo las secuelas de la pobreza: el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna, de acceso a educación o sanidad, la discriminación y la exclusión social.

Todos estos elementos perniciosos son las claves de la planificación gubernamental para cumplir con los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable 2030. Son los mismos elementos a superar plasmados en los objetivos y metas del Plan de la Patria 2025. Son los problemas que la nueva Asamblea Nacional debe intentar debatir y legislar para crear las condiciones políticas (alianzas), económicas y sociales para superarlos en el corto y mediano plazo.

¿CUÁLES SERÍAN LAS MEDIDAS INMEDIATAS DEL PARLAMENTO NACIONAL 2021-2025?

Acabar con la pobreza en todas sus formas como el primer ODS para 2030, impacta directamente en otros ODS como Hambre Cero o Reducir las desigualdades. Detener el avance del principal factor destructor que representa la devaluación del dólar paralelo, que de manera continua y sin cesar ha disminuido la calidad de vida de los últimos cinco años.

Para superar la línea de pobreza definida por el Banco Mundial conllevaría a alcanzar un nivel básico de consumo para la población, que requiere, por un lado, garantizarle un ingreso mínimo con un poder de compra que se mantenga en el tiempo, es decir, un ingreso real suficiente para no estar entrando y saliendo de la pobreza cada cierto tiempo. Una especie de ingreso indexado a los vaivenes de la inflación estructural o inducida.

Por tanto, la primera medida debe ser RECUPERARLE EL PODER ADQUISITIVO AL TRABAJADOR. Eso requiere un pacto social entre las fuerzas productivas nacionales para determinar un salario real a los trabajadores y retribuciones a los pensionados para una vida digna, por lo menos bien alejada de la pobreza extrema (o del umbral de la pobreza).

De esa forma, el venezolano recuperaría la capacidad de gasto necesario para acceder a un estándar mínimo de nutrición y otras necesidades muy básicas. Ese sería el costo justo de la fuerza laboral activa por participar en la generación de riquezas sociales y en la vida diaria de nuestra sociedad.

Luego, diseñar estrategias mancomunadas que generen empleos e impulsen el crecimiento económico, que incorporen más manos de obras productivas y poco a poco ir alejando al trabajador de la alta dependencia del Estado por sus bonificaciones y subsidios. Ese es uno de los antídotos de la pobreza.

 

GARANTIZAR QUE EL INGRESO FAMILIAR MENSUAL NO SIGA SIENDO AFECTADO POR LA DEVALUACIÓN INDUCIDA

La devaluación de la moneda inducida por el dólar paralelo es el principal factor causante de los niveles elevados de inflación y la pérdida del poder adquisitivo de las familias venezolana de los últimos años.

A nivel mundial, el salario mínimo es la expresión del mínimo de ingreso vital de un trabajador y su familia. Debería alcanzar para satisfacer las necesidades familiares de alimentos, educación, transporte, esparcimiento, salud, vivienda y para el ahorro con fines de inversión familiar.

Cuando una economía está perturbado por factores externos como el tipo de cambio paralelo definido por casas de cambio en otros países, inmediatamente afecta los ingresos familiares generando desigualdad. El incremento de precios reales, la escasez, especulación, la ambición o manipulación de los precios afectan el poder de compra.

En vista que el gobierno de Nicolás Maduro no ha podido detener la especulación cambiaria inducida por los continuos incrementos del dólar paralelo en Venezuela, ha desarrollado una estrategia de protección directa a las familias venezolanas por medio de subsidios directos, bonificaciones y subvenciones. Ha implementado garantizado la distribución de bolsas de alimentos (CLAP) subsidiados (más de 11 productos) a más de 6 millones de familias. Mantiene una política de subsidios de servicios públicos básicos como el suministro de combustibles, gas doméstico, luz, agua, telefonía, Metro, siendo incluso los más baratos del mundo.

También, les garantiza a las familias bonificaciones mensuales directas por grupo familiar a través del programa del Carnet de la Patria, entre ellos: Hogares de la patria, 100% Amor Mayor, Parto Humanizado o Lactancia Materna, Bono de Economía familiar, Bono 100% Escolaridad, Bono de Educación Universitaria, Bonos para Pensionados, José Gregorio Hernández (Discapacidad), Bonos para Promotoras y Facilitadoras de Parto Humanizado, Bonos para Madres y padres elaboradores de las Casas de Alimentación, los comedores Mamá Rosa y los Centros de Recuperación Nutricional, Bono del Programa "Chamba Juvenil", Bonificación para "Somos Venezuela"; y una serie de Bonos especiales que emite de manera eventual con base a las efemérides nacionales. Todos estos programas son parte de lo que el Gobierno denomina "Inversión social".

En el Cuadro N° 2, se puede visualizar cuál es la incidencia de todos los subsidios directos, bonificaciones y subvenciones en el ingreso familiar mensual, que realmente representa un ahorro en comparación con lo que deberían pagar si vivieran en otro país.

Podemos ver la distribución proporcional que estos ahorros representan, por ejemplo, en el ingreso mensual de un Grupo familiar conformada por 5 personas: Esposo (trabajando sueldo mínimo), Esposa (ama de casa), un Adulto Mayor (pensionado) y dos hijos (uno estudiando en el colegio y una estudiante universitaria (embarazada o lactando).

Si esa familia no tiene vehículos, el salario mínimo integral (cesta ticket más sueldo mensual) es el ingreso directo por su trabajo en una organización pública o privada, representa el 4% de los ingresos totales mensuales. Los servicios públicos subsidiados (gas doméstico, luz, agua, telefonía, Metro) representan un ahorro de alrededor del 67% de los gastos mensuales si se compara con los del resto del mundo.

Para el Estado venezolano son considerados una inversión social como parte de la política de inclusión. Que aunado al subsidio de la Bolsa Clap (11,6%), más los bonos del Estado (permanentes y recurrentes) (16,3%), significan un ingreso real mensual de alrededor de 82 dólares mensuales que reciben de manera directa e indirecta.

Si esa familia tiene un vehículo familiar entonces se le suma al monto anterior el subsidio que reciben por concepto de gasolina (120 litros mensuales a precio internacional), que representa un ahorro de alrededor del 41,8% del ingreso real mensual que reciben.

















 

CUADRO N° 2.

LA ASAMBLEA NACIONAL PUEDE APROBAR UNA LEY QUE HAGA CUMPLIR LA REGLA DEL 1% EN VENEZUELA

La mayoría de los estudios económicos emergentes sobre la pobreza indican que los más ricos, los grandes ganadores del sistema capitalista generador de desigualdades, pueden ayudar a acabar con la pobreza. Que la solución va más allá que la asistencia puntual gubernamental. "Pasa por un crecimiento económico inclusivo que genere empleos sostenibles y promueva la igualdad."

Para conseguirlo, los expertos recomiendan que el Estado debe planificar y ejecutar soluciones estructurales de la mano del resto de los actores sociales: trabajadores y empresarios. Invirtiendo en educación, formación y ayudas gubernamentales. Pero son soluciones que pueden notarse a largo plazo.

Para superar la pobreza extrema que es el indicador social que está generando alarmas en tiempos de crisis económica global y como consecuencia de la pandemia, bajo el objetivo Pobreza Cero, la ONU plantea la regla del 1%: con el 1% de todos los ingresos generados en los países ricos puede ayudar a superar la pobreza en 20 años.

No obstante, dado el bloqueo, las medidas coercitivas unilaterales y la pandemia, se plantea que la Asamblea Nacional implemente una bonificación y ayuda directa para las personas identificadas o censadas en pobreza extrema financiadas con los ingresos del 1% de la población más rica del país.

Según la ONU, la pobreza extrema afectará entre el 9,1% y el 9,4% de la población mundial este año 2020. Si extrapolamos ese dato a Venezuela que presenta una situación similar a países atacados por el imperio estadounidense, de calamidad social, guerra de baja intensidad, bloqueo, embargo de activos, una economía extremadamente frágil, con inflación, afectación de la principal fuente de ingreso que es el petróleo, más la pandemia, puede estimarse que cerca de 2,6 millones de venezolanos estarían ubicados en la pobreza extrema a finales de 2020.

Para sacar a esos 2,6 millones de personas de la pobreza extrema en un año, la economía debe garantizar los 1,9 dólares diarios por persona o un ingreso medio per cápita de 684 dólares anual (umbral de la pobreza de la ONU). Requeriría un financiamiento directo de 54,1 mil millones de dólares, que es un monto parecido al ingreso de divisas petroleras alcanzadas en el año 2013, cuando la producción petrolera estaba por el orden de los 2,8 millones de barriles diarios y los precios promediaron cerca de los 100 dólares el barril.

PROPUESTA DE LEY DE INDEXACIÓN DE LOS SALARIOS EN TIEMPOS DE GUERRA ECONÓMICA

La nueva Asamblea Nacional debe detener los efectos perniciosos de la devaluación manipulada del dólar paralelo sobre el salario de los trabajadores por medio de una Ley Orgánica de Indexación del Salario Mínimo con base en la devaluación de la moneda.

Mientras dure la guerra económica, la ANC o la nueva Asamblea Nacional pudieran aprobar una ley de indexación de los salarios, que obligue al empresariado a ajustar los salarios de los trabajadores en la misma proporción que varía el factor capital (k). Esa es la verdadera revolución socialista y la justicia social que esperan los trabajadores. En este caso, el beneficio empresarial se mantiene constante según lo estipulado por la Ley de Precio Justo.

De esta forma el Estado le estaría recuperando a la sociedad, a sus trabajadores, pensionados, valga decir, a sus consumidores lo robado por los especuladores y seguidores del dólar paralelo. Sería el mecanismo idóneo para recuperar mensualmente el poder adquisitivo del factor trabajo.

La indexación mensual eliminaría el efecto empobrecedor de la sociedad que persigue el dólar paralelo con fines políticos-desestabilizadores. La indexación del salario mínimo estaría recuperando el Poder Adquisitivo del Consumidor (PAC), mes por mes. Porque creemos, que no se puede vivir cada día entrando y saliendo de la pobreza cada cierto tiempo.

Correo: agiussepe@gmail.com

ANOTACIONES:

(1) En América Latina el precio de cada KWh se estima en 0,1 dólares, por tanto una familia que consume 500 Kw/mes paga un promedio de 50 US$/mes. Mientras que en Venezuela, a noviembre de 2020, cada KWh cuesta Bs. 1,09, que con un consumo de 500 KW/mes, equivale a un costo familiar de BS. 785 mensuales (0,00115 US$/mes).

(2) En Venezuela el pago del agua está fuertemente subsidiado. Se calcula un consumo promedio familiar de 2,7 M3/mes. Se estima que 1 metro cúbico (1.000 litros) de agua cuesta una milésima de centavo de dólar calculado a la tasa oficial. Ello representa entre un 0,5 y un 0,9% del ingreso familiar mensual. En el resto del mundo el agua puede llegar a costar el 30% de los ingresos familiares mensuales. El precio promedio del M3 de agua residencial en Colombia es de 1,1 US$/M3. Si una familia consume alrededor de 2,7 M3/mes entonces el monto es de 2,97 US$/mes.

(3) El Gobierno subsidia 120 litros de gasolina a Bs. 5000/litros, que da un gasto total por familia con un carro de Bs. 600.000. Este monto se le descuenta al valor de mercado de esos 120 litros a un precio de US$ 0,5.

 



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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