La desmesurada acción bélica del ejército sionista no cambia mucho el panorama del conflicto. El gobierno de Tel Aviv lo que ha hecho es ganar un poco de tiempo como lo viene haciendo desde 1949. No les interesa ni le conviene un Estado Palestino en sus fronteras. Les aterra el dinamismo y la taza de natalidad de los palestinos y prefieren el exterminio como formula demente. Los bombardeos indiscriminados contra la población civil lo demuestran.
Hamas, duramente golpeado emerge del duelo bélico y controla la Franja de Gaza a que a logrado preservar la mayoría de sus cuadros políticos. Debilitando militarmente pero aun con capacidad de lanzar cohetes sobre el norte de Israel, su representación no puede ser ignorada a la hora de las negociaciones, sobre todo cuando mantiene en sus manos al sargento Israelí Gilad Shalit, secuestrado en 2006 por la resistencia Palestina y pieza clave cualquier trasto.
Israel a sufrido un deterioro de su imagen internacional y deberá enfocar de manera distinta su leiv motiv comunicacional, es decir el holocausto. Lo que acaban de perpetrar en Gaza se parece tanto a lo que sufrió el pueblo Judío a manos de los nazis en Ghettos como el de Varsovia durante la segunda guerra mundial, que la opinión mundial de ahora en adelante asociara cualquier película o serie de televisión referida al rato inhumano del cual han sido victimas los judíos con el drama de Gaza de los Palestinos.
En cuanto a, por los otros actores el gobierno Sionista sabe que una mesa de negociaciones pasa esta vez a Teherán y Ankara.
En el plano diplomático cuatro países rompieron relaciones con el gobierno de Tel Aviv, Bolivia, Mauritania, Qatar y Venezuela rechazaron la carnicería contra el pueblo palestino y la respuesta dura e inusual de Turquía al proponer expulsar a Israel de la ONU, debe haber estremecido la chancillería de Jerusalén, que antes del conflicto guardaba estrechos lazas económicos y de seguridad con los turcos.
Venezuela encabezo ese gesto y esta acción que encierra valentía y coraje frene al poderoso lobby judío. La reacción no tardo. El reino de Marruecos dócil al sionismo cerro su Embajada en Caracas y la traslado a Santo Domingo con el débil argumento que la política del gobierno bolivariano favorecía al frente Polisario, cuando todos sabemos que desde 1983 Venezuela, al igual que otras 80 naciones reconocen el derecho del pueblo Sarahui a tener un hogar. Hay que tomar en cuenta que buena parte de judíos sefarditas aventados a estas tierra luego de la segunda conflagración mundial, vienen de Marruecos y guardan vínculos familiares y económicos en ese país.
No extraña que los voceros de la derecha redoblan en estos momentos sus críticas en torno a la decisión presidencial con respecto al Sanbil de la Candelaria.
Es evidente que hay demasiados intereses y presiones en juegos pero el comandante Chávez a demostrado una vez mas que sabe gobernar, que no le tiembla el pulso a la hora de decidir y que es un líder como lo reconocen los pueblos Árabes en Jordania, Palestina, así como los estudiantes iraníes en masivas concentraciones a favor del pueblo Palestino.
