Es tan descarada la actuación de los Estados Unidos, que la misma prensa internacional en sus comentarios, lo pone en primera plana: RT " No se muestra el combate que, de acuerdo con lo que afirmara Trump, tuvo lugar entre los tripulantes de la barcaza y la Armada estadounidense".
Van ya Catorce personas asesinadas y no se ha presentado todavía la primera prueba de que trasportaban drogas. Se están haciendo ejecuciones sin formula de juicio y esto constituye una violación flagrante del derecho y la legítima defensa.
Jesús Sotillo Bolívar. Profesor UCV
Y van dos. Si, dos acciones injustificables, porque en ninguno de los casos, me refiero a las pequeñas lachas destruidas por los destructores que se han establecido frente a las costas venezolanas en el Caribe, se han presentado pruebas de los cargamentos de drogas incautados ni de que los tripulantes hayan tenido una actitud hostil contra las fuerzas estadounidenses.
En los dos casos, el anuncio de la destrucción de ambas lanchas, lo ha realizado personalmente, el presidente Donald Trump.
En el primer caso, hablo en principio del bombardeo a un barco, que luego resultó ser una pequeña lancha y en segundo, las imágenes demuestran también, una pequeña lancha.
Pero a pesar de lo insignificante que son, frente a los varios destructores que tienen allí anclados y la presencia de más de tres mil marines, armados hasta los dietes, con radares sofisticados y armamento de guerra de largo alcance, el argumento es el der siempre:
"El presidente estadounidense, Donald Trump, informó este lunes que fuerzas de su país realizaron un "segundo ataque cinético contra cárteles del narcotráfico y narcoterroristas […] en el área de responsabilidad del Comando Sur" que, en su decir, procederían de Venezuela".
Según Trump, fue una ataque cinético, es decir, destructivo, no mediaron detenciones, no se alertó a la tripulación que según lo información por él fueron 3 personas.
Si sumamos, ya se puede afirmar, que han asesinado a 13 personas y amenazan con más.
En el primer caso, ya las autoridades venezolanas han demostrado que se trataba de humildes pescadores, pero ellos continúan con su discurso de narcotraficantes para justificar los asesinatos.
Lo verdaderamente cierto en este caso, es que esta conducta del gobierno estadounidense es propiamente Terrorismo de Estado, desde el punto de vista que se le mire.
Una potencia todopoderosa, desconoce el Derecho Internacional, mantiene una conducta hostil frente a un estado soberano, creando matrices de opinión falsas, contradiciendo incluso informes de la Organización de las Naciones Unidas, para intentar lograr sus propósitos, que están claros a la luz del mundo:
Lograr un cambio de gobierno en Venezuela, para colocar gobernantes que defiendan sus intereses y pongan los recursos de Venezuela, en bandeja de plata para ellos explotarlos hasta la saciedad.
En la destrucción de las dos lanchas, no han presentado ninguna prueba que indique la existencia de drogas en esas pequeñas embarcaciones, es toda una farsa, de la cual ya nos tienen acostumbrados, porque la han utilizado contra otros países y gobernantes.
Actualmente, buscan a como dé lugar, un pretexto para arremeter contra Venezuela, utilizan a los gobernantes de Trinidad y Puerto Rico, marionetas de los Estados Unidos, para amenazar a Venezuela y crear rivalidades entre países que habían mantenido hasta ahora, relaciones cordiales y cooperación con nuestro país.
Pero ellos, con su poder mediático, imponen a la opinión interna en su país y a nivel internacional estas matrices, para justificar como la hecho cientos de veces, agresiones, intervenciones militares y ya de eso el mundo tiene suficientes pruebas que demuestran el uso del Terrorismo de Estado, por parte de los Estados Unidos y sus aliados, con fines políticos.