Carta desde la prisión de Alfredo Chirinos: ¡Amor con amor se encuentra!

A nuestras familias, amigas, amigos, a compañeras, compañeros, a quienes saben que un mundo mejor es posible y luchan por ello; y a quienes sienten disminuida su esperanza por cambiar el mundo, también estás líneas son para ustedes, para que crezca la esperanza y vuelva la lucha en cada uno. A todas y todos nuestro infinito agradecimiento por hacer esta lucha su lucha, la lucha de todos los juntos, gracias por la solidaridad y fortaleza, gracias por convencerme cada día, al igual que Aquiles, que "la amistad es el invento más hermosa del hombre"

A pesar de no ver a Aryenis (compañera), se y siento que al igual que yo, está firme. Estamos llenos de dignidad, con la frente en alto y la mirada desbordando el amor de nuestras luchas. Sepan que en estas cuatro paredes no sólo estamos resistiendo, estamos luchando junto a ustedes; ninguna bota extranjera ni nacional podrá doblegar jamás la dignidad de un corazón revolucionario. Cómo lo diría Benedetti: tenemos fuego en el alma y vida en los sueños.

A las y los trabajadores petroleros los invito a trabajar sin miedo y defender la ética, honestidad y conciencia social la industria llamada a sostener en estas circunstancias al pueblo venezolano, pero entendamos que es por estas circunstancias, aunque parezca contradictorio debemos ir más allá y en esto invito a todos los habitantes de esta tierra: no podemos anclar el desarrollo e un país a la producción de 3 millones o más barriles de petróleo, entendamos que esto significa 3 millones o más barriles que se unen a la contaminación de nuestro planeta, no podemos pretender cambiar el mundo por un lado y contaminarlo por otro, podremos hablar de desarrollo en el país cuando dejemos de ver 3 millones de barriles de petróleo y veamos 3 millones de venezolanos usando bicicleta como medio de transporte, cuando no importemos nuestra comida sino que produzcamos nuestro alimento, cuando contemos millones de turistas al año en nuestras tierras sin la explotación acostumbrada y arrolladora de nuestros recursos naturales, cuando un indicador anual de desarrollo para el estado deje de ser la cantidad de vehículos comercializados y pase a ser la cantidad de árboles sembrados, cuando entendamos que arco minero no es desarrollo sino muerte, cuando defendamos más los ríos y nos importe menos extraer el oro bajo éstos, nuestro sistema educativo no debe buscar la competencia para premiar al primero sino buscar que todos lleguen juntos, lo están íntimamente relacionados con la vida social del país y en busca de otro sistema de desarrollo distinto al existente que solo atenta contra la vida en el planeta. Busquemos con insistencia disminuir el comprar y vender para construir el crear y compartir. El momento histórico nos invita a cambiar culturalmente el modo de vivir que nos imponen y salir cada día junto al sol, cada noche con la luna y las estrellas. junto a Dios ó cualquier energía suprema en la que creamos, a luchar con amor y alegría por la vida.

Tanto por hacer, tanto por crear, somos los juntos, los todos, los de siempre y los de ahora, los de Guaicaipuro, los de Bolívar, los de Zamora, los de Chávez, los de todas las luchas del planeta por un mundo mejor, sigamos siendo juntos, sigamos luchando por cambiar el mundo, por hacerlo multipolar y si creen que es corto el tiempo, habremos cambiado al menos nuestro pedacito de mundo y serán muchos pedacitos de mundo uniéndose, viviéndose, creando otro sistema y no se borrará nuestra sonrisa jamás. Que nos guíe el amor, el respeto por la vida, cada espacio una trinchera, desde cuatro paredes que encarcelan injustamente, hasta nuestros campos, que cada lugar donde estemos nos sienta y vibre, no puede haber miedo en un corazón revolucionario, el miedo está de parte de quienes tributan al sistema creado para la muerte, dejemos el miedo a quienes pretenden enjaular la vida, que ellos aún enjaulándonos físicamente, tiemblen al sabernos llenos de amor libre en nuestros corazones y con fuego liberador en cada palpitar. Una vez más agradezco a todas y todos los que nos han unido a su lucha , a quienes siempre han caminado junto a nosotros, a quienes de tanto hemos aprendido y con quienes tanto amor hemos sembrado, no alcanza el papel que tengo para nombrarlos a todos: familiares, amigas, amigos, trabajadores, campesinos, estudiantes, trabajadores del gas ( como mis amigos del Criogénico de Jose, al igual que ustedes creo en lo importante que es el desarrollo gasífero en estas circunstancias) cultores, deportistas, a todos los que habitan en esta tierra y a los que desde lugares más lejanos levantan esa bandera que dicta que la Revolución no tiene fronteras. Acá estoy tomando las manos de Aryenis y de cada uno de ustedes y así todas estas manos levantan las banderas del amor, sin rencor ni odios, sin olvidar la justicia; sin justicia no hay paz, sin justicia no hay revolución o mejor decir: sin revolución no habrá justicia.

¡Somos Dignidad, somos Alegría, somos Amor y Rebeldía!

¡Tras cada Victoria una nueva lucha....!

¡La Línea Justa es Luchar Hasta Vencer!

 

mmora170@yahoo.com



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