Ciertamente parece una medida sensata. Eso de quedarse en casa y disminuir la velocidad de propagación de la gripe. El gobierno ha adoptado las mismas medidas de contención que ha adoptado Europa. A esas medidas podríamos llamarlas toque de queda viral. Se prolongarán por lo visto al menos un mes o dos.

Seguimos a través de las noticias, los escenarios terribles de desbordamiento hospitalario de los hermanos italianos.

Nos hemos aleccionado acerca de la imprudencia. Hemos visto las consecuencias de la falta de disciplina de españoles e italianos.

También nos llegan pronósticos, hasta un video de un modelo de propagación nos han enviado.

En esos pronósticos se nos dice que de aquí a 3 meses, casi todos habremos sido contagiados de la gripe, pero un pequeño porcentaje, lamentablemente morirá, debido a complicaciones y factores de edad.

Esos modelos matemáticos proyectan un aproximado de 200 mil enfermos graves para una población de nuestro tamaño (unos 30 millones aproximadamente).

Como todos sabemos no existe en nuestro sistema de salud una capacidad para atender esos 200 mil. A duras penas llegamos a unas 2 mil camas.

La matemática simple nos da un escenario bochornoso, peor que el de los italianos.

Ahora bien. No somos Italia. Ni esto es Europa. Somos Venezuela y estamos en Latinoamérica.

Este toque de queda viral, nos trae en tiempos mucho más cortos que 3 meses, escenarios más graves.

En nuestro caso particular, Venezuela la economía informal y las dificultades para cubrir la cesta básica alcanzan un 80% de la población.

Las familias viven de lo que se llama "vivir al día" es decir, el dinero se consigue cada día, es para comer, ese día.

Al estar la economía detenida por el toque de queda viral mundial, millones de venezolanos no podrán obtener el dinero para comer.

Para colmo de males, las autoridades han decidido cerrar autopistas principales. Y limitar la movilización. Eso obliga a unos 24 millones de personas a permanecer en su casa, sin poder obtener el pan, que es el resultado de sus pequeños trabajos, de sus pequeñas miserias.

De esos 24 millones de personas, unos 5 millones no tienen acceso ni siquiera a remesas de familiares que han emigrado por la diáspora (y que también se verán afectados por el toque de queda viral mundial).

Como vemos, para un país como el nuestro, ex rentista, con la industria petrolera casi parada, con mercados ofreciendo por barril apenas 25 $ (y a nosotros nos cuesta 28 $ producirlo), entramos en inanición económica!! inanición impuesta por países capitalistas europeos, y que definitivamente, nosotros no podemos adoptar por nuestra fragilidad.

Es por eso que hacemos un llamado a los dirigentes, a que piensen, que reflexionen, que en un espacio mucho más corto que tres meses, vamos a tener una población de unos 5 millones en hambruna.

Estamos dispuestos a sacrificar una población de 5 millones de personas por una gripe?

Esperamos que de la misma forma que los militares están desplegados en todo el país para evitar la movilización de la población, esos militares estén al tanto de que si no suministrar alimentos a la población de manera rápida, en una semana, una semana!, tendremos escenarios mucho más fatídicos.

Que feo quedaremos como sociedad cuando al final de superada la gripe en tres meses en el mundo, nuestro "parte de guerra" sea por genocidio de hambre y no por el virus.

 

Diana.mahakala@yahoo.com