Ni todos somos Chávez ni tampoco Serra

Lo emocional en política tiene una relación intima con el tiempo, con su brevedad –la de la pasión, más que la del kronos, pues es eminentemente un estado pasajero espontaneo que tiene cauces diversos por donde se drenan las emociónes, y en ella el papel del liderazgo es vital.

Y es que ante lo que reza el título de este artículo hay que sincerarnos, lo suficiente como para que le busquemos oficio a la autocritica real, no a la permitida que habla de las distintas facciones que se esconden en un todo que insurge como colectivo ante la emoción. Ni todos somos Chávez, ni tampoco somos Serra, aunque la pasión esconda prácticas contrarias a lo que en vida representaron la obra y su crecimiento de Hugo Chávez y la corta pero significativa y aguerrida práctica del diputado Robert Serra en medio de las comunidades del centro de Caracas (un delito para el capital)

Escondernos en la frase, muchos ya se han hecho expertos para disimular su esencia contrarevolucionaria que ha hecho más lenta el tránsito hacia el desmontaje del estado burgués que se corporiza en aquellos que el mismo Chávez, en su momento sabía de su existencia: “hay mucho contrarevolucionario enquistado que no solo no hace nada para arreglar los problemas, sino que más bien él es parte del problema, o el corrupto o el que no atiende a los trabajadores”, sin embargo estos son los primeros en gritar TODOS SOMOS CHAVEZ. Pareciera que la sombra de Coppelia sigue viva y muy nítida dentro del proceso. Elementos que juegan a la muerte, a la tortura de quienes están claro en la necesidad de hacer la revolución con revolucionarios y las que se colocan en la acera del frente para frenarla con paracos internos y externos.

La muerte de Chávez, no hay duda que ha sido un golpe continental contra los que aspiramos más vida, vida en abundancia. Queda la duda de su muerte, y muy poco se sabe de que se está haciendo para desentrañar la misteriosa muerte del comandante.

La muerte de Serra no deja de sorprendernos del avance del paramilitarismo y la pran política en el medio venezolano. El primero viene haciendo actuaciones desde el 2000 hasta nuestros días en el campo y la frontera venezolana ante nuestros ojos, sino allí están las estadísticas y las denuncias del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (http://www.aporrea.org/ddhh/a80781.html) sobre la actuación de las autodefensas de Carlos Castaño y el trabajo de instrucción…para la muerte. Se debe ser bien torpe como para creer que la operación Daktari llegó hasta la detención de los cientos de paramilitares que venían a cumplir la ejecución de un plan genocida al mejor estilo colombo – mexicano.

No se concretó la emoción del TODO SOMOS CHAVEZ… y siguió la muerte muy cerquita de nosotros, selectiva ella le pareció una opción el muchacho ese que sabia blandir el verbo, filoso y certero contra los que ultrajan la patria. No le pareció que merecía vivir, porque simplemente contaminaba de vida y actuó contra el una noche de hiena y cobardía para golpear su cuerpo y el de su compañera inocente con tanto que dar por la patria.

La situación no deja de ser delicada, responde a una especie de progrom realizado entre mayami y Colombia y va a seguir insistiéndose en la muerte, sino de individualidades claves en explosiones con saldos significativos donde son expertos.

Nos interesa un cuadro vivo, organizando que un nuevo martir.De ellos, … ¡su ejemplo! Y esto implica organización y disciplina revolucionaria, que no la que han generado para satisfacción de facciones.Con ella se hace facil la generación de conductas como la del escolta, que bastante tenemos a lo interno,como para decir por lo que hacemos...ni todos somos Chávez, ni támpoco Robert Serra.


 



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Nelson España

Miembro del Frente Antiimperialista de la Zona Sur - Anzoátegui

 espanel7@gmail.com

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