Como la que observamos recientemente, en la emblemática parroquia San Juan, de la capital de la República que reclama a gritos una mayor atención de parte de las autoridades del municipio Bolivariano Libertador y de la ciudadanía.
Pasando la esquina de la cuadra de Salvador a Cochera, nos topamos con este cuadro surrealista que hoy les presentamos a aporreadores y aporreadoras, donde una prohibición de no botar basura produce el efecto contrario.
Mayor conciencia ciudadana, mejor servicio y aumento de la frecuencia en la recolección de los desechos sólidos, afincarnos en una intervención más directa y profunda en el entorno urbano, entre otras medidas, contribuirían a lograr un mejor y más vivible ambiente para todos.
Y a los del Consejo Comunal les decimos que no abandonen su lucha, que sigan adelante, estaremos pendientes.