Con ella sí, porque es suficiente en su bondad para hacernos entender que, cuando el usurpador avaro la maltrata, pide a “gritos” en su silente nobleza, que necesita la mano de sus hijos con la vitamina que la reponga del “cansancio” para devolvernos el sustento que se da del surco a la boca.
Ella no dialoga con la daga de la mentira bajo la capa fértil, como siempre la llevan entre mangas los que asesinan a los hijos buenos de la patria con el sablazo de la pólvora y quienes pretenden, validos de la impunidad, frenar esta revolución que va camino al socialismo en el campo venezolano.
Siempre decimos que “la tierra llama”. Y nosotros queremos y siempre quisimos. Pero no nos dejaron los avaros latifundistas. Hoy no sólo no nos dejan, sino que nos están matando para que no la rescatemos. Mientras los instigadores y los que asedian embajadas gritan con estentórea demagogia, pidiendo un diálogo en el que “se nos respete”, como jactanciosamente dijo el representante de los que contratan a los que nos matan allá en la frontera, la de los paracriminales.
Así los acontecimientos, o a pesar de los mismos, no estamos en contra del diálogo. Con mayor motivación si quien lo propone es un camarada como José Vicente Rangel. Pero uno acá, en estas ruralidades orientales, se pregunta: ¿con quien dialogaría el Presidente Chávez?.
Entonces, como no tenemos la respuesta, sugerimos los siguientes nombres con el propósito de que alguien se atreva a proponer uno: Pompeyo Márquez; Manuel Caballero, Pablo Medina, Leopoldo López, Oscar Pérez, Teodoro Petkoff o su cachorro Nixon; Omar Barboza, Pablo Pérez, pablote. Si faltan otros que nos disculpen. Es que no sabemos de cuestionamientos tribunalicios.
Mientras tanto proponemos al Presidente Chávez, con palabras menos poéticas que, con PDV-Agraria masifíquemos la faena agroalimentaria, con viviendas dignas para 100 mil padres y madres de familias, construidas en paralelo con la nueva red ferrocarrilera, no sin antes dotarlos, a ellos y a ellas, del correspondiente tres canales para rastrillárselo a los intrusos, al grito de:
¡Patria, Socialismo o barbarie. Venceremos!
(*) pedromendez_bna@yahoo.es
