Primero entra un camello….

En verdad no creo que ese escrito que aparece en la Biblia tenga que ver con el dinero, no, claro que no; tiene que ver con la consciencia de quien tenga mucha cantidad de riquezas. El metal, el billete, el cheque, el oro, las joyas, , no tienen culpa de que alguien las acumule para vivir un mundo ficticio. Acumular dinero para jactarse de ser una clase alta, un burgués, un aristócrata, no cabe duda, reseca la consciencia de quien así piense. Todo lo que produce el dinero en demasía, es falso.

El dinero debió hacer sido creado para la equidad, para moverse entre los llamados pobres y los nombrados ricos, en un mundo de justicia, donde la balanza de la avaricia, de los complejos, de la fantasía, no tuviera nada que ver. Si el que posee dinero en cantidades dice que gracias a él hay fábricas, ¿por qué se lleva el 90% de lo que produce ésta y le deja el 10& a quien hace la producción? Mientras el trabajador se empobrece cada día más, porque no le alcanza esa cantidad, el otro acumula más y más . Por eso existe esa brecha: ricos y pobres. El rico puede adquirir lujos, el pobre adquiere miseria, a sabiendas que es él el que hace crecer la fábrica. POR ESO ESTA LUCHA DE CLASES.

Ayer pudimos leer una noticia sobre los más ricos del mundo. ¿Qué hacen esos hombres con tanto dinero? ¿qué comen y beben compran y sienten? ¿Tienen un perímetro visual para no ver el dolor en los niños pobres? Un mejicano aparece como alguien al que en cuatro años, le subió la riqueza en un 90% y uno se pregunta, ¿cómo hizo ese señor para lograrlo? Mientras en México, en algunas poblaciones los maleantes de la droga, de la prostitución, asesinan a muchos pobres que arriesgando la vida muchas veces intentando traspasar la frontera víctima del hambre a los Estados Unidos, un mejicano se revuelca entre la feca del poder metálico, ¡vaya injusticia!

ENTRE ESE GRUPO DE SERES INHUMANOS, aparece el venezolano Lorenzo Mendoza. Un salpullido nos aparece en el corazón y nos pica con interrogante. Leemos que esos multi billonarios se dedican a diversas clases de negocios, para hacerse poderosos en sus mundos utópicos. Recordamos a la buena de Cristhian Onnasis. 36 años tenía cundo se entregó a la muerte. Millonaria, hija de un magnate, poseedora de todo lo que tenga que ver con el mundo del cheque y la tarjeta, pero…Christian no tenía a su lado a alguien en quien confiar, con quien dialogar, con quien compartir, porque siempre creyó que quien a ella se acercara, lo hacía por su DINERO. La muerte fue su confidente muda. La parca se la llevó junto a su padre, donde la riqueza no sirve para nada. El mayor techo que existe es el Universo y es para todos.

Nos preguntamos: ¿ qué siente el señor Lorenzo Mendoza cuando va en su lujoso auto y mira hacia un cerro de Venezuela donde habitan los pobres que consumen su cerveza? Mientras él aparece en el famoso libro de Forbes, los pobres aparecen muertos, enfermos, alcoholizados, barrigones. Mientras los dueños de tascas, bares, fuente de soda, clubes, piensan en su país natal para irse a pasar los últimos años de vida , los que consumen licor como vicio mueren de cirrosis, sufren el deterioro de la familia y no pueden escapar del fatalismo porque la sociedad de CONSUMO LES ENSEÑÓ QUE BEBER CERVEZA Y TODA CLASE DE LICORES ES COSA DE MACHOS.

¿Qué piensa el señor Lorenzo Mendoza y su empleado Martínez, cuando se jactan de que…”empresas polar ayuda al deporte nacional” a sabiendas que el fin de toda esa “ayuda” tiene como objetivo la publicidad y que al pasar de los años esos niños que aparecen con las botellitas de malta hoy, sean serviles de la cerveza en el futuro? No seamos tontos; quien gusta de acumular riquezas no piensa sino en el dinero. Un empresario cervecero, licorero, fabricante de vicios no es HUMANO. Eso es bastante difícil en un mundo donde los uniformes, las gorras, los pantalones, los guantes, los monos, todos los implementos, llevan el logotipo de los dráculas mercaderes. Por eso el mundo debe cambiar para sobrevivir. Los seres humanos que explotan a los demás son especies creadas por la naturaleza, para que la dicotomía de la vida sea una realidad…un día eso terminará, porque “lucharemos contra ella y la haremos obedecer”

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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