Acepto que no ha transcurrido el tiempo necesario para que le veamos el queso a la tostada y a lo mejor en mi condición de militante me muestro impaciente; pero, siempre hay un pero, uno ve que el tiempo pasa y las costumbres no. Los que se acostumbraron a subir los precios con la mayor frecuencia posible lo siguen haciendo desde el día poselectoral, ante la estupefacción de los que compramos y la mirada indiferente de las autoridades. El tiempo electoral pasó pero a la subida diaria de los precios no le pasa absolutamente nada. Uno se pregunta: ¿Cuándo será el aterrizaje?
Y no es que ignoremos que nuestro presidente trazó 6 líneas estratégicas para la nueva acción de gobierno y las que espera el pueblo estén contempladas en líneas, 2 y 3 sin menospreciar que todas son importantes; pero caramba, otra vez el pero, se nota por la cobertura mediática oficial al desarrollo del plan maestro, que nos hemos quedado en la línea 1. En los últimos días en los medios oficiales no se habla de otra cosa que no sea de eso. Lejos estoy de decir que ese lineamiento no sea fundamental, prioritario, pero voy a tomar prestado algo que leí en las llamadas redes que no sé cuánto de sociales tengan, en una invitación a marchar a Miraflores el próximo 20 de junio que dice, cito: "votamos por la demanda de bajar los precios, no por la liberación de los presos, vamos Nico es con el pueblo".
Valga el pesado comentario de esa cita, para rescatar que el pueblo llano espera otras cosas, aunque yo esté totalmente de acuerdo con lograr en forma prioritaria la paz, para que podamos avanzar en lo demás. Claro, tengo mis dudas una vez más sobre el éxito del esfuerzo que está haciendo el Presidente Maduro, sobre todo cuando la vocería de una oposición no se percibe sincera y que se cree con derecho a establecer condiciones a los tratamientos de las causas de los que infringieron las leyes de la República, por encima del reconocimiento de las víctimas.
Vuelvo al título: ¿Cuándo aterrizaremos en lo que se refiere a poner freno a la escalada de precios? ¿Cuándo será que se establece un mecanismo en la cadena de comercialización de los productos que producimos en el país para que el precio al consumidor sea el resultado de la ganancia lícita desde el que produce hasta el minorista y no de los precios que impongan en
Cúcuta o en Miami? Pero también ¿Cuándo reaccionaremos como pueblo organizado para defender los precios acordados con el gobierno con medidas
como el boicot al consumo de productos que los comerciantes inescrupulosos suban los precios al margen de la ley?
¿Cuándo veremos el efecto de la develación de la existencia de mafias en PDVSA por parte del fiscal honesto, no solamente en el ansiado incremento de la producción petrolera sino también en la distribución de productos como el gas doméstico y los lubricantes, cuya acción pareciera incrementarse. A este respecto descubro o mejor dicho siento, que las mafias de distribución de gas doméstico andan más a sus anchas en el estado Aragua que por ejemplo en el estado Portuguesa, donde por lo menos los operativos para que el pueblo adquiera gas doméstico a los precios establecidos a través de los Claps, son más frecuentes. ¿Por qué ocurrirá eso? ¿son más poderosas las mafias en Aragua que en Portuguesa o hay más complacencia con la cosa nostra en unos estados que en otros? ¿Cuáles serán las autoridades complacientes: estadales o municipales? Como diría el prof. Lupa: misterios de la ciencia. Solo el pueblo salva al pueblo decimos en la consigna. Le toca al pueblo trabajador en PDVSA, con el apoyo de todos, salvar al pueblo que sufre ama y espera a decir de Rómulo Gallegos.
Y en lo que se refiere a la lucha contra la corrupción, ¿sabe la máxima autoridad de los Clap, porque lo vemos últimamente, que hay una nueva modalidad de trueque probablemente con el azúcar proveniente del bachaquéo o de los Clap por arroz o pasta sin que los que intervienen en la permuta sean productores de azúcar? Todo esto ocurre a la luz pública. No hay autoridad que al menos pregunte sobre la procedencia de los productos objetos de cambalache.
Quedan muchas interrogantes que nos guardamos por razones de espacio para otra oportunidad y muchas respuestas que esperamos sea el aterrizaje paulatino en acciones concretas que vayan satisfaciendo al pueblo y vayamos recuperando los casi dos millones de votos que hemos perdido en las últimas elecciones, mientras tanto leo y releo las líneas estratégicas y me gustaría que las tuviéramos a todas, pronto en acción para garantizar la permanencia de la revolución y el bienestar de la patria. Que no sea un aterrizaje forzoso para el que haya que esperar que se acabe la gasolina.
