10 Feb. 2015 - La democracia en Venezuela es instrumento clave para mantener la estabilidad en la región suramericana, por lo que es fundamental sumar esfuerzos para defenderla ante los ataques y sanciones de Estados Unidos, indicó el canciller de Uruguay, Luis Almagro.
“Entendemos que este tipo de sanciones que traen perjuicios a los pueblos y que desestabilizan sus democracias, desestabilizan la región. La democracia en Venezuela es un instrumento fundamental de estabilidad en la región”, expresó, tras dar por finalizada una reunión con el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica y la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez.
En rueda de prensa, el diplomático manifestó que es necesario fortalecer el diálogo en Venezuela, para que la democracia venezolana no se vea afectada por factores externos.
Agregó que el presidente de Uruguay, ha dado muestra del rechazo de sanciones unilaterales contra las nacional, debido a que “nunca han servido para fortalecer los posicionamientos de los pueblos, quienes en definitiva ejercen la función de autodeterminación y de marcar los cambios en las democracias de nuestras regiones”.
Por su parte, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, señaló que durante el encuentro, además de entregar un informe sobre las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano, se ratificaron las relaciones bilaterales que se tiene con el país desde hace 10 años, con el fin de profundizar las relaciones políticas de ambas naciones.
“Son acuerdos para beneficio de los pueblos y además son acuerdos que fueron posible gracias a la unión política de nuestro gobierno”, enfatizó.
Estos acuerdos se centran en el campo social, energético, tecnológico, deportivo, comercial, agrario, salud y telecomunicaciones.
Más temprano se reunieron los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en Montevideo, Uruguay, para ratificar su respaldo a Venezuela ante las acciones injerencistas por parte de Estados Unidos, en una maniobra que pretende quebrantar la estabilidad del Gobierno bolivariano.
En ese sentido, se comprometieron a buscar los canales de diálogo que permitan superar esta situación promovida desde Estados Unidos, que comprende además una guerra económica contra el pueblo y sanciones contra funcionarios y sus familiares.
