La decadencia del Big Brother va en aumento. Sería más adecuado decir que va en picada. Y además tiene un agravante: no tiene forma de detenerla. A las profundas contradicciones que comienzan a brotar por todas partes, cuya mayor expresión son las llamadas "ciudades zombis" en donde un opioide fabricado por la industria farmacéutica está causando estragos. La mitad del país ya cayó en esa centrífuga. Los cálculos tímidos aseguran que 100 mil estadounidenses mueren todos los años por efectos de las drogas, en el que el Fentanilo está causando los mayores estragos.
Sumado a eso, y muchos otros problemas, revisé los últimos 50 años de la vida gringa y su estúpido "American way of life". Veamos:
En 1975, el ingreso promedio fue de 11.800 dólares anuales.
En 2025, llegó a 80.610 dólares anuales.
En 1975, el precio promedio de una vivienda fue de 42.600 dólares.
En 2025, el precio promedio de venta de una vivienda nueva es de $534.100.
En 1975, la atención médica fue de $628 por persona al año. Su mayor aporte venía del Estado, que cubría la mayor parte de la atención.
Para 2025, la salud está totalmente privatizada con planes de distintos tipos y de distintas empresas de salud. Pero el costo aproximado es de 7.245 dólares anuales.
En cuanto a la educación, para 1975, el costo promedio de matrícula, cuotas, alojamiento y comida para un estudiante en una universidad pública fue de $1.780. Para el 2025 era de 11.800.
En el 2025, en una universidad privada, con los mismos servicios, el costo es de 53.560 dólares.
En 1975, la educación primaria y secundaria eran gratuitas, financiadas por fuentes gubernamentales, principalmente impuestos locales y estatales, lo que cubría los gastos de operación, profesores y recursos.
En el 2025, una familia podría gastar entre 650 y 1.550 dólares por estudiante al año en costos asociados a la escuela pública, en un extraño híbrido público-privado.
Supongo que estos números, deben estar siendo analizados por los sesudos funcionarios del Estado. Lo que no van a decir los sociólogos, antropólogos y economistas de ese país, es que esa debacle socio-económica de depauperización humana, se produce en la clase media, que era la que mantenía a la burocracia del Estado a través de los impuestos. Una clase media, que hacía parrilla todos los fines de semana y cada cuatro años iba a votar por los demócratas, o por los republicanos… Definitivamente es el comienzo del fin.
