Definitivamente la administración Trump está convencida de que la repetición del modelo Noriega, dará resultado en la embestida contra Venezuela. Sólo falta que una vez concretada la entrada de Marines, coloquen frente a Miraflores gigantescas cornetas de audio con música estridente que hagan enloquecer a Nicolás y lo obliguen a rendirse.
Es una de las acciones más viles que he conocido. Aunque nada debe extrañarnos viniendo del imperio, acostumbrado no solo a invasiones, allanamiento, torturas y asesinatos, sino al sofisticado plan de envenenamiento de la conciencia humana, según el cual, se convierte a una persona honesta y trabajadora, al principio en comunista, luego en guerrillero, después en terrorista y ahora, en tiempos modernos, en narcotraficante. Cuando todos sabemos que el mayor cartel del narcotráfico en el mundo, es la DEA, organismo de la estructura del gobierno estadounidense que organiza y controla el narcotráfico en el mundo entero, y que además hoy tiene un estricto control hoy sobre las gigantescas masas de dinero en efectivo que se acumula y que pasa directamente a la banca de ese país, la cual se encarga de lavarlo y reinsertarlo nuevamente en el sistema financiero mundial. Pero es la acusación que le están atribuyendo a Maduro, y además lo etiquetan como el supuesto jefe, o el pran mayor de un Cartel de los Soles, pero que, hasta los propios organismos estadounidenses, incluyendo a la DEA misma, ha dicho reiteradamente que en Venezuela no existe siembras de droga, tampoco laboratorio de procesamiento y mucho menos distribución de droga. Pero sí se sabe que el 87% de la droga que se produce en Colombia, va directamente a Estados Unidos, controlado por la DEA y vía océano Pacífico. Lo que quiere decir que Venezuela no tiene nada que ver con eso.
De tal manera que es inobjetable, que el real interés de Trump específicamente, y de Marco Rubio, por su odio contra el país, son las brutales reservas de petróleo y gas, que ahora deben comprarle al país y que necesariamente deben pagar. Y que, además, hoy todos sabemos que una invasión a la patria de Bolívar y de Chávez, es para apropiarse de la nación entera, toda vez que Venezuela es rica también, en eso que llaman tierras raras y que los países altamente industrializados, necesitan para el desarrollo de toda su micro tecnología, nanotecnología e inteligencia artificial en esa competencia feroz de las naciones productoras, sobretodo de la industria celular.
