A Simón Bolívar se le ha señalado, como un hombre de letras, capaz de imprimir a sus ideas un gran sentido de antelación, amplitud y previsión. Se le ha considerado, una persona sincera y franca en exponer sus pensamientos y trasladarlos a la realidad. En el siguiente artículo, haremos un breve recorrido histórico de las acciones imperiales de Estados Unidos en América Latina. Asimismo, destacaremos la importancia del pensamiento de Bolívar en conformar la unión de los países hispanoamericano para frenar el avance de los países imperialistas. Asimismo, algunas consideraciones sobre el contexto actual para la integración de nuestra región.

América Latina es un concepto territorial, que busca identificar una parte del continente americano con habla mayoritaria derivada del latín (español y portugués y en menor escala el francés). Según la estadística más reciente la región posee una extensión territorial de 19.2 millones de km2 y una población de 700.000.000 de habitantes. Dicha región está integrada por los países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay , Venezuela, Haití y Belice. En esta región del planeta los Estados Unidos, ha hecho diversas intervenciones militares de manera directa con el envío de fuerzas militares e indirecta dando apoyo a grupos opositores de los gobiernos progresistas, siempre contando con el apoyo ejecutor de la CIA.

Las intervenciones de Estados Unidos en América Latina, tiene un objetivo elemental, no es más que asegurarse la materia prima de esta región, específicamente el petróleo. En caso de que cualquier país, que quiera tener una política soberana sobre sus recursos y un gobierno de tendencia socialista, son considerados enemigos y se activa toda una estrategia mediática y militar para su derrocamiento y posterior justificación, tomando siempre como excusa la violación de los derechos humanos, la falta de democracia y libertad. Las intervenciones de EEUU en esta región, han sido permanente y datan desde los siglos XIX, XX y XXI. A manera de ejemplo mencionaremos algunas acciones militares de EEUU en la región, para corroborar lo antes expuesto citaremos lo siguiente: durante el siglo XIX los gringos inician la doctrina Monroe con México (1846-1848) siendo la primera víctima este país, que pierde la mitad de su territorio, se ejecutan las invasiones de Cuba y Puerto Rico (1898). Durante el siglo XX continúan las acciones militares: en Panamá (1908), en Nicaragua (1912), en República Dominicana (1916). Igualmente promueven golpe de estado en Cuba (1952) y en Brasil (1964) derrocando al presidente Joao Goulart quien adoptó medidas socialistas y se proponía llevar a cabo una reforma agraria y nacionalizar el petróleo, en Chile (1973) derrocamiento y muerte del presidente Salvador Allende, en Haití (2003) derrocamiento del presidente Arístides. El imperio gringo continua con su política de intervención durante el siglo XXI, podemos citar: intentona golpista en Venezuela (2002) y en Bolivia (2008) golpe de estado en Hondura (2009), que derroca al presidente Zelaya y en el año 2012, se produce el primer golpe parlamentario, sacando del poder al presidente Fernando Lugo de tendencia socialista. En la actualidad se mantiene la política de agresión criminal en contra de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Ver otro artículo de este mismo autor: https://www.aporrea.org/tiburon/a305023.html.

Desde mediado del siglo XIX y hasta el presente, la política exterior de EEUU hacia América Latina ha sido de injerencismo y dominación. Igualmente, la ausencia de un plan de ayuda sistemático en lo económico y tecnológico para estas naciones para que se encausen por las vías del desarrollo. La esencia es aprovecharse y apoderarse de los recursos naturales existentes. Para esto toman, como justificación la famosa doctrina Monroe, que fue propuesta por James Monroe en el Congreso de ese país el 02/12/1823, que consiste: "…que los países europeos no deben intervenir en los asuntos internos de los países del continente americano" por consiguiente la esencia de la doctrina Monroe es "América para los americanos" y se abrogan el derecho exclusivo de intervenir en cualquier país de este continente. Por todo eso, el pensamiento Bolivariano, adquiere gran relevancia momentos en que los países de esta región atraviesan una situación de miseria y pobreza a causas de las políticas económicas y militares implementado por el imperio gringo hacia nuestras naciones, que se complica aún más con la pandemia del Covid-19. Podemos señalar, que Simón Bolívar tuvo una gran visión de antelación, cuando propugno la siguiente frase: "Los Estados Unidos parecen destinados por la divina providencia a plagar de hambre y miseria a los países americanos en nombre de la libertad".

Ante este contexto actual, se hace indispensable, retomar el ideal principal de Bolívar por el cual luchó toda su vida, que fue el de conformar la unión de los países hispanoamericanos. El Libertador planteaba, "…que dichas naciones tuvieran la libre capacidad de gobernarse a su manera en los asuntos locales, pero presentarse ante el mundo como una sola nación capaz de infundir respeto a los apetitos imperialistas de las grandes potencias". Estas ideas no se pudieron materializar por factores internos y externos, trayendo como consecuencias, que seamos naciones sumidas en la pobreza, miseria, pugnas internas y regionales. Todo esto trae como resultado, que seamos una región fragmentada y fácil de dominar y de ser sometida, por parte del imperio del norte.

Por lo tanto, allí están las ideas de Bolívar en espera del momento propicio para su renacimiento. Es de mencionar, que durante el mandato de Hugo Chávez en Venezuela y los presidentes progresistas en la región tales son los casos: en Brasil (Lula da Silva), en Bolivia (Evo Morales), en Ecuador (Rafael Correa), en Paraguay (Fernando Lugo), en Argentina (Ernesto Kirchner) y otros, hubo un reimpulso con estas ideas de integración en América Latina con varias agrupaciones que fueran creadas para tales fines, como: UNASUR, PETROCARIBE, ALBA y CELAC. Posteriormente con la llegada de gobiernos de derecha en Brasil (Bolsonaro), Ecuador (Moreno), Argentina (Macri) y Bolivia (Añez) a esto se le suma la permanencia de gobiernos del mismo corte como Chile (Piñera) y Colombia (Duque) se inició todo un proceso de desmontaje de la integración regional y como consecuencia frenando muchos avances. La finalidad de dicho desmontaje de la integración por parte de estos gobiernos neoliberales, es solo para responder a los intereses de EEUU.

Actualmente el presidente AMLO de México hace esfuerzo para reimpulsar la integración regional a través de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, sin los EEUU) para esto se vienen ejecutando con acciones iniciales, tales como: la cumbre de cancilleres de América Latina y del Caribe en México, julio 2021. Esto toma presencia con el regreso de algunos gobiernos progresistas como son los casos de Argentina (Fernández), Bolivia (Arce) y Perú (Castillo). El camino para la integración no será fácil, habrá intentos de torpedear la misma tanto a lo interno, como externo, solo queda de parte de todos nosotros los venezolanos y de los países hermanos de poner dichas ideas de Simón Bolívar en acción para buscar una sociedad más justa, más próspera, que nos proporcione la paz y la felicidad en nuestro continente.

Algo más…

Vamos incorporar un espacio en la publicación de todas las semanas, para destacar todos aquellos aspectos positivos de la República Bolivariana de Venezuela.

Iniciando: ¿Qué es la República Bolivariana de Venezuela?

Es un país soberano, ubicado en la parte norte de América del Sur. Tiene una extensión territorial de 916.445 kms2. Posee 23 estados. Lengua oficial el castellano. La moneda El Bolívar. Recurso principal de su economía: el petróleo.

Personajes destacados:

En la Ciencia: el médico Jacinto Convit, creo la vacuna contra la lepra en el año 1987.

En Deporte: la atleta Yulimar Rojas, establece récord olímpico y mundial en el salto triple con 15.67 mts, el 1 de agosto de 2021 (medalla de oro en juegos olímpicos de Tokio 2020).