El presidente Chávez no debe ir a Colombia. Mientras, de un plumazo, iniciar una “Misión Anticorrupción”

Camaradas, no les extrañe que las brigadas de inteligencia, en especial las cubanas por su dilatada experiencia en situaciones de protección a Fidel, hayan alertado al Presidente sobre algún riesgo en su desplazamiento desde Cochabamba.

Y no es para menos, aunque en cualquier parte del planeta Chávez puede ser sujeto de algún vil y desastroso atentado en Colombia el clima es hostil en extremo.

Primero, por un personaje que abanderó las agresiones de todo tipo contra Chávez, y Venezuela, cuando no fue presidente (quien sabe si solapadamente continúa) y estuvo en diversos cargos de poder proimperialista, hoy, descargándose en el ex-narcopresidente, quiere aparecer como la vedette de la integración con el país vecino y Suramérica.

Están full las bases norteamericanas, con los equipos destructivos más poderosos de la tierra y, por ende, más sofisticados que, al igual que los israelitas, pueden lanzar un misil con la mayor precisión sobre cualquier objetivo, inclusive un carro rodando si quieren eliminar a sus pasajeros.

O, ambos, haciendo acciones que aparezcan como de los paramilitares y se laven las manos; para mayor distanciamiento en el atentado que elimine al líder antiimperialista, con mayor razón del norteamericano, más arrecho que les ha aparecido en años.

También podrían achacárselo a los ejércitos enriquecidos del narcotráfico que molestos con la lucha antidroga de Chávez (ahí si se la reconocerían) decidieron desaparecerlo.



Se sabe que Fidel abanderó esa lucha antiimperialista pero por más que trató de universalizarla estaba limitada por el cerco a su isla y a su accionar.

En cambio Chávez anda suelto. La espada de Bolívar (los pueblos sin voz ahora con voz y con coraje) recorre América y a la Tierra, ese nuevo geoide con forma de papa que fue fotografiado por el satélite europeo “GOCE” (desapareciendo aquel bello concepto de esfera achatada en los polos y ahora es fea la Tierra, y no producto de su furia interior o por la perversa y dañina manipulación climática del proyecto HAARP, sino por la superficialidad y la vileza universal de los países poderosos siempre sembrándola de dolor.

Países enfermos por propagar la muerte llenos de premios Nóbel, unos en ciernes y a los que no se los han dado para disimular, y así como de uno insignificante, coleado, que viene a pendejear a Venezuela, a sembrar cizaña.

Todos dañando, a su manera, en nombre de la democracia, manteniendo el plagar de miserias y sin dejar desarrollarnos para alcanzar la verdadera libertad, aunque sea manteniéndonos con dificultades.

Eso deberíamos explicarlo al mundo y a Colombia. Que los diálogos deben ser en Venezuela o en países amigos o neutrales, pero bien observados.

Me permito insertar, para que vayan estableciendo comparaciones al siglo XX, una parte del Discurso de Angostura de Simón Bolívar, febrero de 1819, cuando nos compara a países del planeta con su libre accionar… “Por el contrario -dice el genio-, América todo lo recibía de España, que realmente la había privado del goce y ejercicio de la tiranía activa no permitiéndonos sus funciones en nuestros asuntos domésticos y administración interior”

“… nos había puesto en la imposibilidad de conocer el curso de los negocios públicos (en manos de trasnacionales y Fedecámaras); tampoco gozábamos de la consideración personal que inspira el brillo del poder a los ojos de la multitud, y que es de tanta importancia en las grandes revoluciones”

Al segundo punto del título de mi artículo, es la lucha contra la CORRUPCIÓN (en mayúsculas como es su calibre), que hemos planteado en varios artículos como también uno muy bueno de Iván Oliver Rugeles, insigne venezolano de luchas. De él, destaco de su último lo siguiente para dar la complementaridad a sus planteamientos:

“De nuevo el Comandante Presidente aborda el tema y lo hace porque es su obligación como jefe de Estado y de Gobierno recordarle a los venezolanos que es deber de todos no solamente impedir la corrupción, sino combatirla con la mayor contundencia, todos los minutos del día.

Hemos sido reiterativos –continúa Rugeles- en sostener que la prédica anti-corrupción debe ser una constante, así como permanentes tienen que ser los esfuerzos que se hagan en favor de la implementación de rigurosos mecanismos de control interno en todas las instituciones que manejan fondos y bienes públicos, complementados, a su vez, con supervisiones y/o monitoreos bajo la responsabilidad de lo que pudiéramos llamar Juntas de Veedores, integradas por funcionarios de las propias instituciones que presten servicios en áreas distintas a las del control de gastos, quienes serían reemplazados de forma periódica, quizás cada seis meses o un año, para garantizar así la efectividad y transparencia de sus actuaciones fiscales.

Pero, ciertamente, -sigue Iván- no basta con ello. La corrupción es mucho más compleja. Allí no sólo está el funcionario corrupto presto a delinquir y que tratará siempre de encontrar resquicios para burlar cualquier control que exista, sino aquél otro que se deja sobornar pasivamente y que hará lo propio, o aquellos que, por temor a perder sus cargos, hacen todo lo que se les indique como mansos borregos en la dirección de que quienes están dispuestos a sacar provecho del acto administrativo acordado para la compra de bienes o servicios, logren sus objetivos”

Y sigue el acertado análisis de Iván Oliver que no voy a reproducir todo, pero termino con este fragmento: “Hay que ir mucho más allá, se impone una praxis que convierta el proceso de control en un hecho normal y cotidiano, …”

Entonces, además de los puntos de propuesta que también he hecho en varios artículos, muchos coincidentes con Iván, es cuando pienso que el Presidente Chávez debe dar un plumazo y lanzar, con seriedad y profundidad, una “MISIÓN ANTICORRUPCIÓN”, que debe iniciase desde ya con la participación del SENIAT y asesores no comprometidos, porsia, en una evaluación nacional en los sectores de mayor estatus económico, donde deban demostrar cómo adquirieron sus bienes, tanto los funcionarios públicos, de hoy de antes, como los privados, de hoy y de antes. ¡Así de simple!

¿Cómo viajan tanto?, según controles de aduanas confiables, como confiable debe ser todo ya que hay mucho rollo en todo, y la evasión estará a la disposición de los dañados, que nos dañan como país, como venezolanos, y como revolución bonita.

Ah, se me había olvidado la frase, porque en muchos aspectos no está pasando de ser una frase: ¡Patria, con controles totales, para una ruta al Socialismo, o muerte a los corruptos, trajinadores y manipuladores! ¡Así medio VENCEREMOS!


edopasev@hotmail.com


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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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