Toda revolución que se precie de serlo debe tener, entre otras tantas cosas, un sistema de salud fuerte, estable y capaz de cubrir la gran parte o todas las necesidades del pueblo en cuanto a atención integral de salud. De hecho es uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se ha apoyado la revolución Cubana.
Los programas que ha implementado el gobierno nacional en materia de salud han sido eficientes y oportunos. Su punta de lanza, Barrio Adentro, llego para llenar un gran vacio en las necesidades de salud del Venezolano, la Misión Milagro también ha sido de una importancia vital para algo tan necesario como el sentido de la vista. Los Centros de Atención Integral de Salud, son de un valor incalculable para mejorar las condiciones de salud de la población y la Misión José Gregorio Hernández es la máxima expresión del amor revolucionario. Hay que mantenerlos activos y en vigilancia constante.
Pero el sistema de salud, a mi entender, tiene un talón de Aquiles. Sin temor a exageraciones puedo decir que el 95 %, de las patologías que se presentan en cualquier centro de salud del país se resuelven bajo el esquema de un tratamiento farmacológico, en otras palabras, el combate a la enfermedad o los problemas de salud, con el uso de medicamentos como la primera forma de atención, en importancia y de manera estadística.
De allí que el mercado farmacéutico en Venezuela sea uno de los que más y constantemente crece. Lo ha estado haciendo entre un 12 a 25 %, anual. Aun en condiciones criticas como el paro y el golpe de estado ocurridos en años recientes. No hay un solo laboratorio Farmacéutico que no tenga ganancias exorbitantes cada año en nuestro país, así no posea las mejores condiciones de calidad y pureza en sus productos. Y el uso de medicamentos en Venezuela, tiene un crecimiento anual de un 22 %, en los últimos años.
Mi propuesta, Presidente Chávez, es que el gobierno nacional adquiera un laboratorio de productos farmacéuticos. Pero no cualquier Laboratorio, UN LABORATORIO NACIONAL DE PRODUCTOS GENERICOS. Que garantice la eficacia terapéutica a todo el pueblo Venezolano. Que maneje el verdadero concepto de Medicamentos Genéricos, que es la total equivalencia química de una molécula utilizada para tratar una determinada patología. Que sea equivalente en todas las características químicas, incluso hasta en la estereoisomeria. Esto por que en Venezuela se hace un mal manejo de los genéricos, y a cualquier “similar” que no garantiza la respuesta terapéutica adecuada, se le llama genérico. Y quienes lo producen jamás han presentado un análisis que demuestre la verdadera bioequivalencia. Los análisis que presentan, los hacen ellos mismos. Diríamos en San Fernando de apure, se pagan y se dan el vuelto.
En Venezuela hay suficientes profesionales y personal preparado científicamente para esta empresa. Y con las excelentes relaciones que se tiene con la República Federativa del Brasil, se puede obtener más ayuda técnica, considerando que tienen un mercado de genéricos que es uno de los mejores del mundo. Tan así que han desafiado a los grandes monopolios mundiales del medicamento, sin que esto les haga meya.
Seria una gran solución para el abastecimiento de hospitales, ambulatorios, etc., del estado y una muy buena respuesta para los que les gusta hacer guiso en las compras de medicamentos para estos centros. El beneficio a la población seria proporcionalmente tan grande como la millonada de bolívares que aporta el estado al capitalismo y a la corrupción, con la compra de medicamentos.
Finalmente, Comandante, que el estado sea el único productor de medicamentos genéricos y la empresa privada que se dedique a los medicamentos de nombres comerciales o marcas.
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