La antimedicina versus la ética médica (Deontología) en la República Bolivariana de Venezuela

La problemática del campo de la salud ha sido históricamente transversal a los diferentes problemas sociales que afrontan las gobiernos de los países latinoamericanos. Visto que existen modelos traspolados de la Europa occidental y de EE.UU, que influyeron significativamente en el pensamiento médico y más específicamente en el caso de la sociedad venezolana, y que tiene como característica principal una orientación mercantilista en el ejercicio de la medicina en el contexto de las relaciones sociales; esta situación motivó a que en el año 1975 el Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, se dedicase de manera objetiva a analizar en su obra DEL EJERCICIO PRIVADO DE LA MEDICINA, A LA ALIENACIÓN DEL ACTO CURATIVO, los elementos constituyentes de lo que a su criterio definían la difícil situación en la cual se encontraba la población venezolana que aspiraba hacer uso del sistema de salud pública nacional; para ello trae a colación los puntos analizados en el estudio de la Antimedicina por el Filosófo Focault.

Con ello se planteó una perspectiva crítica del desarrollo del ejercicio de la medicina en nuestro país, sobre la manera como el Estado permitió la falta de control en el desarrollo de políticas públicas óptimas y la omisión permisiva de la clase gobernante de turno; que no garantizó el derecho a la salud de la población más pobre. Todo ello, en virtud de unas condiciones desfavorables dentro del ámbito asistencial público, que trajo como resultado un incremento significativo tanto en la tasa de morbilidad infantil, como en el incremento de enfermedades, sobre todo en la periferia del territorio nacional. Asimismo, la manera como el sistema capitalista actuando a través de la industria farmacéutica internacional que operaba en nuestro país, transformó los criterios con los cuales, los(as) médicos(as) venezolanos(as) a nivel nacional dieron prioridad a la medicina privada por encima del sistema público, a los fines de generar un gremio de mercaderes de la salud, que jugaban con la vida de los más vulnerables y otorgándose la cualidad exclusionista para el tratamiento de los pacientes, olvidando el juramento hipocrático que hicieron al momento de graduarse.

De allí se desprende un fenómeno social que atenta contra la razón propia de la medicina, fundado en un antivalor que a consideración del autor, significa la aplicación de criterios contrarios a la conducta sustancialmente ética y comprometida que debe tener un médico en el ejercicio de sus funciones, y es la denominada ANTIMEDICINA, la cual representó la forma como la institución médica se convirtió en un poder supra nacional, que tiene sus principales orígenes en el desarrollo de la tecnología como de la industria farmacéutica y que convirtieron al hombre (paciente), en un ser incapacitado para atender y prestar la atención necesaria a su propia integralidad; dejando se ser dueño de su propia salud, de la cual fue desprovisto por parte de los médicos(as) y enfermeros(as).

Esta Antimedicina conllevó a una falta de organización y descoordinación en los diferentes nivles del sistema de salud además que la hizo dependiente de la tecnología y de la industria farmacéutica, que impuso altos niveles de consumo, dividió la composición de los medicamentos para generar nuevas marcas, potenciar la demanda de la población y en muchos casos generar otras enfermedades no cuando el mal original en los pacientes que consumían determinados medicamentos. Asimismo, vulnerando el derecho de a la salud, de quienes no podían costear ni el costo de los productos ni el costo de los medicamentos, producto de la aplicación de un criterio de parcelación tanto del conocimiento científico como de las aplicación de nuevas tecnologías asociadas a tratamientos cada vez más mecanicistas, automatizados y cada día menos humanos, integrales y en esencia curativos.

En este sentido, se precisa reconocer que la Antimedicina, hizo y continúa haciendo en nuestros tiempos, más daños que las propias enfermedades, por cuanto se desvirtúa la esencia del acto curativo (visto desde una perspectiva sanadora e integral), para convertirlo en un acto mercantilista, donde el paciente es considerado un pedazo de carne podrida y el conocimiento científico dentro del campo de la medicina se parcializa a través de las especializaciones, dándole cabida a la histórica y cruda expresión "A MAYOR DOLOR, MAYOR PRECIO".

Con la frase anteriormente descrita se evidencia la más hipócrita actitud del ejercicio de la medicina por parte de los galenos en Venezuela, a la que hace referencia el autor en su obra, y que encierra el gran suplicio que sufrían los enfermos pobres de nuestro gran país petrolero. Sin duda alguna, encierra una grave problemática social que sacó a relucir la existencia de un sistema de salud pública, desarticulado sin orientación social y al servicio del sistema capital; en donde las universidades formaban médicos pensados y prefabricados para atender a los ricos en las clínicas privadas y no para atender a la mayoría de la población. Demostrándose con ello, la contradicción de la clase médica de nuestro país, encerrada en una burbuja vinculada a un estilo de vida de una clase elitesta, servil al capital extranjero y desvinculada a la problemática de salud de la población venezolana. De modo que vale la pena cuestionarse, lo siguiente: ¿Toda la clase médica venezolana carecía de un sentido de responsabilidad social en el ejercicio de su profesión? o si por el contrario ¿La problemática de la salud en Venezuela, siempre representó un negocio y una oportunidad electoral para los partidos políticos "Democráticos" de la IV República (Acción Democrática y COPEI)?.

Por consiguiente, Partiendo de las anteriores interrogantes nos encontramos con la vital importancia de plantearnos ubicándonos en el pensamiento del autor, con respecto a lo que a nuestro entender contiene la idea principal de la Antimedicina, como una práctica contraria al sentido ético del ejercicio de la medicina, que tiene su fundamento en la idea parcializada y/o fragmentada del acto curativo, que influyó significativamente y de manera contraria en el accionar práctico de los médicos en nuestro país; vulnerando de esta manera el derecho a la salud de los más pobres, la gente del barrio y los más humildes con los cuales se sensibilizó Ochoa en su obra. Pero en relación a ello, entender la motivación de la clase política de la época, resulta importante para comprender la verdadera razón de los males que afectaban al pueblo. De esta manera se refleja en las líneas de la obra, la forma arbitraria, corrupta y carente de ética de como los sindicatos de la salud fueron permeados por la política Adeco-Copeyana de la época, a los fines de brindar ascensos, cargos, becas y otros beneficios a ciertos miembros del sistema de salud pública nacional. Por esta razón, esta situación creó vicios en todos los niveles del campo de la salud pública, pero por sobre todos los casos, a la gerencia nacional que malversó gran cantidad de recursos que eran destinados para la inversión en salud en nuestro país, y que además en muchos casos fueron usados para otros fines de carácter personal de los administradores y médicos de altos cargos en nuestro país.

Por ello, al analizar las fallas estructurales del sistema de salud pública nacional al que hace referencia el autor, nos encontramos con el planteamiento de que los problemas del ámbito de la salud se derivan de la sencilla razón que las autoridades de salud en su momento, son copia al carbón de las autoridades políticas nacionales, las cuales, eran mal preparadas, poco comprometidas con los intereses nacional y mediocres en su accionar político. Además es importante someter a consideración de las autoridades nacionales en salud, la plena vigencia del pensamiento planteado por el autor en su obra. De allí, se desprende la importancia de mejorar el perfil de formación de los médicos en nuestro país, desde una perspectiva social que rescate la esencia del acto curativo, y contraria a la Antimedicina capitalista.

Para ello, la Revolución Bolivariana de Venezuela, creó el programa de formación Medicina Integral Comunitaria (MIC), para formar médicos con elevada consciencia social y compromiso nacional, desapegado al materialismo capitalista que caracteriza al recién egresado en muchos casos de las universidades autónomas tradicionales, y que actualmente lo que están es esperando es que apenas al obtener su título, poder emigrar con la finalidad de ejercer privadamente en otros país; a pesar que nos encontramos ante una realidad sociopolítica de carácter cambiante por la incertidumbre que genera los escenarios de guerra económica y de intervencionismo imperial en contra de los intereses de la República, actuando de manera antipatriótica y bajo un enfoque reduccionista del ejercicio de la medicina y olvidando su juramento hipocrático. Tomando en consideración lo anteriormente expuesto consideramos que la vigencia del tema planteado por el autor, esta más vigente que nunca y de allí la importancia de su estudio, para el pueblo en general no solo para los(as) médicos(as), enfermeros(as); ya que transverliza una realidad que aún está presente y más importante a ello, que sigue afectando a nuestro pueblo más humilde; a pesar que desde el momento en que se escribió la obra a esta fecha, nos encontramos con un sistema de salud pública claramente organizado, con visión, misión y objetivos, con una Universidad de las Ciencias de la Salud que plantea un modelo alternativo de formación de los futuros médicos del país en favor de los intereses del pueblo y no de los intereses del sistema capital, y el cual, se encuentra enmarcado dentro del espíritu de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Plan de la Patria y demás leyes nacionales; asicomo de los tratados, acuerdos y convenios suscritos y ratificados por la República con amplio respeto de los derechos humanos.

Referencias Bibliográficas y/o electrónicas:

  • RODRIGUEZ OCHOA, GILBERTO. DEL EJERCICIO PRIVADO DE LA MEDICINA A LA ALIENACIÓN DEL ACTO CURATIVO. Fondo editorial proceso, 1979, Maracay-Estado Aragua.

  • https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=21458796014

  • https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5299404

  • https://www.academia.edu/29212498/La_crisis_de_la_medicina_o_la_crisis_de_la_antimedicina_Resumen_de_conferencia_dictada_por

  • http://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/la-crisis-de-la-razon-medica/

  • https://www.youtube.com/watch?v=Tj8vNBSq1Mc

  • https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/iee/article/view/22740

  • https://es.wikipedia.org/wiki/Deontolog%C3%ADa_(%C3%A9tica)

  • https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica_m%C3%A9dica



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Germán Jesús Subero Marín

Analista de Sistemas. Vocero de Formación y Propaganda de la Sala de Batalla "Vencedores de Santa Inés" Productor Radial.

 german.subero@gmail.com

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