Hemos leído, analizado investigaciones del hecho sociocultural deportivo de la Republica Bolivariana de Venezuela y sacamos como conclusión que el principal obstáculo estructural atentatorio del mismo es LA INFILTRACIÓN DEL CORPORATIVISMO, entendido este como el fenómeno político el cual se caracteriza por la rígida intervención del Estado conformado por los representantes de gremios, federaciones en las relaciones productivas. Los representantes de estos gremios y federaciones, son quienes asumen la actividad política en la sociedad y dictan las leyes específicas que atañen a cada sector.

Durante la cuarta republica entre otros ejemplos podemos mostrar como la CTV y FEDECAMARAS tenían el monopolio representacional. Por una parte, en el caso de la CTV frente a la CUTV y CODESA; por la otra, en el caso de FEDECAMARAS frente a CONINDUSTRIA Y PROVENEZUELA. En el sector agrícola ocurría otro tanto por ejemplo FEDEAGRO tenía el monopolio representacional por encima de CONFERRURAL.

Esta practica reiterada desde el estado venezolano por los gobierno de la cuarta (léase AD-COPEY) consistía, como se pretende ahora con esta ley a punto de ser aprobada por la Asamblea Nacionales, en un ejercicio por medio de la cual se empleaban recursos y poderes públicos en la compra de apoyos políticos para el sostén de esos gobiernos en el poder.

Hemos venido observando en las instancias gubernamentales llámese Min. Poder Popular para el Deporte o Instituto Nacional del Deporte como han surgido varias Federaciones Deportivas que se guardan para si el monopolio representacional

Un practico de esta concepción Corporativista es el señor Eduardo Álvarez quien ha dado amplias concesiones a algunas Federaciones a cambio de que sus directivos “le den apoyos” al gobierno (a “su gobierno”) a diferencia del presidente Hugo Chávez Frías quien ha ido hasta la base deportiva como son los atletas.

En este sentido es importante la creación de un equipo tecnopolitico de función estratégica para la orientación política de revitalizar las nuevas instituciones del deporte enmarcadas en nuevas y creativas redes del deporte.

Es importante evitar la encapsulación de las Políticas Publicas Deportivas por las Improntas jurídicas expresadas en la Ley del Deporte que se apruebe

En la esencia de la concepción, la costumbre o posición político-ideológica del corporativismo inconsciente que subyace en las cabezas calenturientas de algunos esta para corregir los fallos del mercado; el impulso de Federaciones Deportivas sería una forma de organizar la producción o las asignaciones de bienes de modo que todo el mundo quede contento que si se deja la organización a los procedimientos del puro mercado (léase transnacional). Es una estrategia “inteligente” que frente a los cálculos inadecuados de los costos y beneficios en forma de precios de los útiles deportivos, estructuras de mercado inadecuado o con desempeño no-optimo de los mismos o frente a las competencias imperfectas cuando aparecen empresas con más poder de mercado en momentos determinados.

Pudiéramos decir que eso que conocemos como patrocinios solicitados por las Federaciones Deportivas a las empresas privadas no son mas que expresiones de eso que llamamos fallos del mercado. Observemos el truco de las maneras como estas federaciones atan al estado a los vaivenes económicos de estas transnacionales ¿Quién paga a las transnacionales al final?

Por ejemplo, ciertos monopolios del calzado deportivo con la actual crisis capitalista observan por una parte, curvas de costes decrecientes para el mediano plazo y por la otra, consumidores van a consumir una cantidad menor a un precio mayor. Entonces frente a las ineficiencias o falta de desempeño óptimo vendrá el auxilio de Federaciones Venezolanas para cualquiera empresa transnacional

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