Escuchad lo que expresó el doctor Elio Gómez Grillo como Presidente de la Comisión de Administración y Justicia en aquellos años de la Constituyente:
“En una creación clásica que ennoblece la condición humana, Platón, en el diálogo “La República”, cuando su hermano Adimanto discute sobre la felicidad y justicia de Sócrates, éste le dice: “Fundamos la ciudad, Adimanto, fundamos la república, no para que una clase tenga una felicidad superior a las otras, sino para que la ciudad entera, la República entera sea feliz, para que todas las clases sean felices, para que todos los hombres sean felices. Eso es la justicia, Adimanto, eso es la justicia. La justicia no es solamente una alta virtud. Es la virtud suprema del Estado, la virtud de las virtudes”
Por eso ustedes están equivocados. Caminan sobre un camino que no existe sino en sus utopías. Hace 11 años hoy, se refundó la República de Venezuela. La Revolución avivó los colores de la bandera nacional, para que quienes la habían obviado la miraran en todo su esplendor. Hace 11 años que Venezuela resurgió como un Ave Fénix de las cenizas del oprobio, de la corrupción de la inmoralidad, para erguirse con orgullo y valentía, aupada por el pueblo hacia otros senderos donde la justicia, la equidad, el amor y el patriotismo se hicieran presentes, devolviéndole al pueblo esa esperanza truncada por los que se hacen llamar venezolanos sólo para sacar la Cédula de Identidad.
Muchas trabas ha tendido que saltar la joven revolución. Trabas fabricadas por los que durante siglos se han creído amos y señores del casi millón de kilómetros cuadrados de la patria de Bolívar. Ustedes Manos Blancas ensangrentadas nacieron bajo el fragor del sonido del dinero, del lujo, de la trampa, de la componenda, de la venta de los minerales que la naturaleza sembró en el suelo de esta patria. Su primer sol Manos Blancas ensangrentadas, fue la comodidad, el placer, la sirvienta, la ama de llaves, el chofer, la quinta , la mansión, el colegio privado, la universidad aristócrata, los viajes de placer y orgías. Ustedes fueron procreados bajo la cúpula de la sinvergüenzura adeca copeyana…
Ustedes nunca supieron, porque nadi les dijo que “la República entera debe ser feliz”; no; les dijeron que ustedes eran los amos, los jefes, los mandamases. Sus padres no les contaron que un hombre llamado Simón Bolívar junto a los soldados del pueblo, fue caballeros de los siglos en pos de la libertad de 5 naciones. Por eso ustedes, Manos Blancas llenas de sangre, no respetan a los demás. No concilian con el amor, no entienden que significa “La virtud suprema del Estado, la virtud de las virtudes”
SUS PADRES MANOS BLANCAS LLENAS DE SANGRE, planearon un golpe contra un gobierno que le era adverso a sus proyectos de vender a Venezuela. Ese hombre al que ustedes siguen llamado Antonio Ledezma fue parte de una masacre contra el pueblo caraqueño, un 28 de febrero de 1989, cuando muchos de ustedes eran niños; ese hombre al que ustedes siguen llamado Julio Borges es la crueldad hecha carne humana. Él, el mismo que hoy escribe en un periódico reclamando democracia, el que abre la bocota para difamar del gobierno, el que odia a los pueblos del Caribe, atentó contra ésta, contra las Constitución, contra un gobierno legítimamente electo por la mayoría. Por eso ustedes, Manos Blancas ensangrentadas, No entienden que EL PAÍS ES DE TODOS y no solamente de una minoría llamada oligarquía. Por eso los jóvenes soldados de la patria, no tendrán calma ni paz, hasta que ustedes, Manos Blancas ensangrentadas, entiendan que FUDAMOS LA CIUDAD NO PARA QUE UNA CLASE TENGA UNA FELICIDAD SUPERIOR A LA OTRA, sino para que entiendan que la justicia no es una virtud: es la virtud suprema de todas las virtudes.
aenpelota@gmail.com
