El desvergonzado Henrique Capriles. El mismo que llama a drenar arrecheras desatando una orgía de piromanía, tiroteos y arrollamientos a concentraciones de gente, el mismo que se declara en rebeldía y desconoce a las autoridades electas en comicios arbitrados por un juez que, a su vez, arbitró las elecciones donde él mismo resultó electo gobernador, cada vez nos sorprende más con su capacidad de reinventarse. Cuando pensamos que ya está acabado, pone en escena otro espectáculo, más grotesco, más cínico, más decadente. Sus últimas andanzas lo muestran en diferentes facetas:
A) La del chismoso: en este terreno se desenvuelve con prestancia y fluidez asombrosas. Es capaz de presentarse ante cualquier gobierno indigestándolo con la historia del fraude. El idiota considera incapaz al CNE pero no puede explicar cómo, siendo la gente de la oposición tan inteligente, llena de experticia ,tan avispada, no encuentra las claves del mismo. Lleva el chisme de la auditoría que se les niega, de la auditoría que, de efectuarse, dejaría al descubierto la trampa, de la auditoría imposible que no se realizará jamás porque las auditorías posibles ya se llevaron a cabo y lo que él pide, zapateando como niño antojado en juguetería es, sencillamente una vaina imposible.
B) La del fascista: impúdico y descarado, el caprichoso se dirige a sus más calenturientos seguidores, mandándolos al frente de la batalla, incitándolos a la violencia y el desenfreno, mientras se declara activista de la paz y admirador de Ghandi. Trata de ser carismático, pero no lo logra, asume que quien no votó por Maduro, votó por él, resultando que se cree un verdadero líder. Odia la propuesta de igualdad, cosa que no disimula, cuando manda a atacar los CDI y critica la labor de la nueva PDVSA en las políticas de inclusión social.
C) La del egoísta: cuando de la manera más torpe y babieca, hace reclamos a países como Brasil y Argentina para que paguen supuestas deudas a Venezuela, cuando llama chulos a países como Bolivia, Cuba, Ecuador, Uruguay y a todo aquel que tenga algún trato o convenio comercial con nuestro país, desconociendo que uno de los principios de nuestra política exterior, en cumplimiento además, de lo que establece la Carta Magna en su preámbulo, es la cooperación y la integración latinoamericana.
D)La del misógino: cuando la emprende de la manera más rastrera , e indigna de un hombre, contra las mujeres. Aquí el personaje no tiene límites, ni se ruboriza siquiera, cuando se trata de insultar a representantes de poderes públicos, primeras damas o presidentas.
E) La del imprudente: cuando ante la muerte de una persona, se “desnariza” criticando al fallecido y a sus deudos y hasta poniendo en duda la veracidad del hecho primero, y luego burlándose de los familiares y amigos del difunto con infelices frases como “ está muerto y nadie se los va a devolver”.
E) La de alma en pena: Terreno fértil para investigadores de las perturbaciones de la mente, el personajillo tiene una fuerte tendencia a moverse de un estado a otro del país llorando la pérdida de las elecciones de abril. A pesar de ser gobernador de uno de los estados más complejos del país y que requiere de su presencia para atender asuntos de urgencia, como la inseguridad, donde Miranda ocupa uno de los primeros lugares, el líder de sobrecito( agregue agua, mezcle y listo), inunda los sitios a donde va con su llanto lastimero. Ah! Pero si le nombran Miranda, se retuerce como si viera un crucifijo y lanza maldiciones e improperios.
F) La de acróbata: aunque a decir verdad tiene cierto tiempo sin encaramarse en paredes de casas ajenas y aterrizar en techos y patios diplomáticos, Capricandy es particularmente diestro con los malabarismos de la lengua. Poseedor de una capacidad innata para mover la lengua con serpentina destreza, es capaz de decir algo hoy y mañana sostener que lo que la gente entendió es exactamente lo contrario a lo que él quiso decir. Incluso llega a la osadía de mostrar como pruebas de su inocencia, las mismas pruebas que lo incriminan.
El personaje tiene otras muchas facetas , algunas de ellas tal vez no las ha hecho públicas. Lo cierto es que acaba de asumir una nueva: la jefatura de la campaña de cara a las elecciones municipales de diciembre próximo. Sabedores ya, de las características del personaje, es menester que el Gran Polo Patriótico, implemente los mecanismos y estrategias pertinentes a fin de neutralizar que el siniestro guasón criollo se pueda desenvolver con libertad en los terrenos( o chiqueros) donde mejor sabe hacerlo y prontamente se le llame a comparecer ante la justicia por el abandono evidente sus funciones como gobernador, su responsabilidad en los crímenes que se cometieron luego de la elecciones presidenciales de abril pasado, su acto de traición a la patria desnudándose sin precalentamiento frente a Santos pidiéndole intervención en su propio país, su implicación en el desabastecimiento de alimentos, su posible responsabilidad en la compra de armas a EE UU con el propósito de llevar a cabo una invasión tipo Libia y sus recientes declaraciones anunciando la pronta debacle del gobierno sin aclarar a qué se refiere con eso.
Diciembre, si lo asumimos de manera seria, puede significar el entierro de este zombie político, de este accidente de historia política de nuestro país.
LIC. JORGE OCHOA
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