25 de febrero de 2020.- La huelga de policías en el estado nororiental de Ceará en Brasil ya cumple siete días. Hasta ahora la exigencia salarial de 1200 reales no se ha concretado, las autoridades ofrecen 1050 reales.
De acuerdo al ministro de justicia Sergio Moro, el número de delitos se ha incrementado, se registraron 147 homicidios en los últimos cinco días, cinco veces más que en el mismo período hace un año.
Moro y otros dos ministros del gabinete federal se reunieron el lunes con el gobernador de Ceará para supervisar las operaciones de seguridad. El gobierno federal ha emplazado a 2.500 soldados en el estado para que mantengan el orden.
En plenos días de Carnaval, las fiestas fueron suspendidas en 14 ciudades del estado brasileño por falta de seguridad. Al menos tres municipios contrataron servicios privados.
La ley brasileña prohíbe las huelgas de agentes de policía y otros trabajadores civiles que “proporcionan servicios esenciales a la sociedad”.
A muchos gobiernos locales les preocupa que las huelgas policiales pudieran extenderse a otros estados, muchos de los cuales pasan apuros económicos y les pagan tarde a los servidores públicos, o con salarios incompletos.
