Notas sobre una reforma agraria, penal y demográfica con perspectiva ecomunitarista

Estas breves líneas se basan en números relativos al Conosur, pero quizá sirvan, por lo menos en parte, en el resto de Nuestramérica (y quizá también en otras latitudes del Planeta). Proponemos una reforma factible dentro del capitalismo, pero con perspectiva ecomunitarista. Al fin de estas notas recordamos las características principales de la economía ecomunitarista (postcapitalista) y el principio rector de la política educativo-correccional en el Ecomunitarismo.

En el Conosur los campos se han vaciado (o, mejor dicho, la gente se ha ido a las ciudades corrida por la pobreza generada y perpetuada por el latifundio, que sigue reinando en el área rural junto a miserables minifundios carentes de ayudas y asesorías). En el pequeño Uruguay de 17 millones de hectáreas una sola multinacional de la forestación con megamonocultivos de árboles exóticos destinados a la producción de pasta de celulosa posee 250 mil hectáreas; esos megamonocultivos, que ya ocupan más de medio millón de hectáreas, empobrecen la biodiversidad, consumen mucha agua, y envenenan el medio ambiente con los agrotóxicos que usan; este último daño aumenta con otros megamonocultivos, que son transgénicos, como los de soja y maíz.

En 2024 Uruguay tiene un 95 % de su población en áreas urbanas.

En Argentina (censo de 2001) ese porcentaje era del 89 %.

En Brasil (censo de 2022) ese porcentaje era del 87,6 %.

Y en Chile (dato de 2022) del 86,6 %.

En Uruguay en 2024 hay 15 mil presos. O sea, uno de cada 230 uruguayos, contando desde los bebés hasta los ancianos, está preso; muchos de esos presos cumplen condena por pequeño tráfico de drogas, incluyendo a muchas mujeres que intentaron ingresar a las cárceles pequeñas cantidades de estupefacientes, presionadas por parientes suyos allí detenidos.

En Brasil hay casi 645 mil presos (uno de cada 310 habitantes).

En Chile son casi 20 mil (uno de cada mil chilenos)

Y en Argentina sumaban en 2023 unos 27 mil (uno de cada 1.700 habitantes).

Hay consenso sobre el hecho de que buena parte de quienes pasaron por la prisión salen de allí con más propensión a la delincuencia y a la violencia, por haber establecido o reforzado en la cárcel los lazos con el Crimen Organizado (que hoy se expande como un cáncer social a través del narcotráfico). En 2023 se constató en Uruguay que el 70 % de los excarcelados volvía a delinquir.

Según un censo uruguayo de 2011 vivían en asentamientos urbanos o suburbanos irregulares (antes llamados "cantegriles", pero siempre insalubres y violentos, y más aun recientemente con la expansión del narcotráfico) unas 165 mil personas (casi un 5 % de la población total del país).

En 2022 se calculaba que en Argentina vivían en las "villas miseria" (luego llamadas "barrios populares con distintos grados de precariedad y hacinamiento"), unos 5 millones de personas (el 11 % de la población total).

El censo de 2022 arrojó que en Brasil viven en "favelas" unas 16,6 millones de personas, o sea el 8,6 % de su población total.

Y en Chile, según un dato de 2021 los "callamperos" (allí a la villa miseria se le decía "callampa", y hoy "asentamiento autoconstruido") sumaban más de 81 mil familias (con lo que podemos estimar un total de unas 324 mil personas, o sea un 1,6 % de la población total, en lo que parece ser una cifra inferior a la realidad de los hechos).

Ante ese panorama, pensando con perspectiva y rumbo ecomunitarista proponemos que (con examen y aprobación para cada caso de equipos interdisciplinarios de especialistas, integrados entre otros por Psicólogos, y Asistentes Sociales) se ofrezca a l@s actuales pres@s que se amontonan en las cárceles insalubres y violentas y a sus familias, y a tod@s aquell@s voluntari@s de las ciudades (en especial quienes viven en miles de asentamientos insalubres y violentos), la posibilidad de que se trasladen a Granjas Agroindustriales Estatales. Las mismas serían co-gerenciadas entre la Dirección de cada Granja (en la que l@s granjer@s estarían representados) y entidades estatales del área que permanecen más allá de los cambios de Gobiernos, como el Instituto Nacional de Colonización, INC (que se creó en Uruguay en 1948 para "promover una racional subdivisión de la tierra y su adecuada explotación, en procura del aumento y la mejora de la producción agropecuaria y la radicación y bienestar del trabajador rural"), el Instituto Nacional de Colonização e Reforma Agraria, INCRA, de Brasil, (y organismos similares que haya que crear o reimpulsar en Argentina o Chile, como es el caso de la Corporación de la Reforma Agraria, CORA, en este último país). Para albergar a todas esas Granjas, si fuera necesario y ante la falta de tierras públicas en determinada zona, se expropiaría sin indemnización en cada país (para que el Estado no tenga un gasto extra, y sabiendo que los latifundistas afectados aún continuarían gozando de una vida muy cómoda, de la que disfrutarían más exponiéndose menos a la violencia si la Reforma que proponemos fuera implementada), una porción de los latifundios más grandes existentes en cada región. En esas Granjas se producirían abundantes, diversos y sanos alimentos provenientes de la agroecología (sin usar agrotóxicos ni transgénicos) y/o de la pecuaria, y/o de la avicultura, y/o de la apicultura y/o de la piscicultura, todas sostenibles, y pudiendo tener también procesos de industrialización. Para tanto recibirán asesoría técnica gratuita de las Universidades públicas y de otras instituciones públicas.

Tal producción abastecería a las familias de l@s granjer@s, a instituciones públicas (asilos, instituciones educativas, hospitales, etc.), a ferias populares que vendan a precios solidarios, y también serviría para la exportación (generando así parte de las divisas que tanto necesita cada país, sin aumentar su deuda pública). Tales granjer@s tendrían un Buen Vivir proporcionado por viviendas dignas, no lejos de las cuales estarían disponibles centros educativos, de salud, culturales y deportivos, y todo ello dotado de los servicios de electricidad (proveniente de fuentes limpias y renovables), agua potable, internet y de buena caminería (y transporte público). Todas esas instalaciones serían construidas, al menos en parte, por l@s propi@s granjer@s. Con lo recaudado por la parte que se venda del conjunto de la producción de dichas Granjas, l@s granjer@s recibirán una retribución destinada a cubrir los gastos familiares de los otros rubros que no sean la alimentación y vivienda (pues su vivienda, acoplada a la Granja, será gratuita, y porque recibirán los alimentos gratuitamente en la Granja, provenientes de su propia producción y de la de las otras Granjas).

Una vez cumplida la pena, los detenidos que lo deseasen (sumándose a otr@s voluntari@s), y porque ya habrán recibido la formación técnico-profesional adecuada, pasarían a ser colonos en tierras destinada para tal fin (ayudados y supervisados en el buen uso de la tierra, por ejemplo, por los respectivos Institutos del área, antes citados).

Al hablar de la ocupación en esas Granjas podemos referirnos a "empleos semi-públicos", ya que, como dijimos, dich@s granjer@s estatales se independizarían después del Estado, como productoras-es familiares o formando cooperativ@s (verdaderas) de producción agroecológico-industrial y/o de pecuaria y/o de avicultura, y/o apicultura y/o piscicultura, todas sostenibles, y pudiendo tener también procesos de industrialización. Unas y otras tendrán apoyo financiero y técnico estatal y de las Universidades e instituciones públicas, y gozarán también de la garantía de compra (total o parcial) de su producción por parte del Estado (que la usará para fines de consumo interno y/o de exportación). Todo ello propiciando un Buen Vivir a por lo menos centenas de miles de familias en el Conosur, y la disminución de la violencia en toda la sociedad regional.

Nótese que tales Granjas no sustituyen en absoluto las iniciativas de auto-organización (muy importantes en la perspectiva ecomunitarista) que ya están en funcionamiento o que puedan crearse para la producción sostenible agroecológica, láctea y/o cárnica, impulsadas por comunidades o cooperativas indígenas, o emprendimientos familiares o cooperativos promovidos por movimientos como el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, MST, de Brasil, u otros similares en ese país y en los otros del Conosur.

Nótese también que esa política cumpliría un cuádruple objetivo (y de ahí el título de estas notas): disminuir en algo la desigualdad reinante en la propiedad de la tierra, producir muchos alimentos sanos y muchas divisas para el país, mejorar la distribución demográfica de su población, repoblando, por lo menos en parte, el campo, y disminuir la violencia en toda la sociedad.

Junto a esas iniciativas, y mientras no sea adoptado voluntariamente un vegetarianismo generalizado, se podría (re-)instalar en cada país del Conosur un fuerte Frigorífico estatal, e industrias lácteas y/o cárnico-alimentarias sostenibles estatales, destinadas a proporcionar a la población una dieta sana y balanceada, y a ingresar muchas divisas.

Y también sería necesario crear empleos públicos para el cuidado de las personas y de la Pachamama. En lo primero se debe priorizar el cuidado de los pueblos originarios, de cuya vivencia comunitaria-ambiental tenemos tanto que aprender quienes no somos indígenas en el diálogo intercultural, y a quienes hay que restituir las tierras que necesiten para desarrollar su modo de vida ancestral, al que podrán incorporar las novedades que juzguen pertinentes. El cuidado de la Pachamama incluye la preservación-regeneración de los campos, aguas, y aires que hoy sufren por la devastación y contaminación, que pueden llegar a ser irreversibles, causadas por la lógica capitalista de la mayor ganancia posible en el menor tiempo posible.

A quien pregunte de dónde saldrán los recursos para financiar tal reforma (mientras aún estemos en un contexto capitalista), respondo que aun el pequeño Uruguay puede obtener muchos fondos aumentando los impuestos a los más ricos (y lo mismo ocurre en aun mayor proporción en los otros países del Conosur). Veamos los números que siguen.

En su discurso del acto del 1 de mayo de 2024 realizado en Montevideo, el actual Presidente de la principal central sindical uruguaya (el PIT-CNT ) subrayó que en Uruguay el 1 % más rico (unas 25 mil personas) tiene el 79% de la riqueza del país y el 99% de la riqueza empresarial; y de esos 25.000 hay 2.500 que tienen el 54 % de la riqueza financiera y el 89% del capital (tienen por lo menos 5 millones de dólares por cabeza). Y agregó que según estudios del sindicato uruguayo de los bancarios, AEBU, hubo recientemente un aumento del 60% de los montos depositados en el sistema financiero, que llegan a los 9.900 millones de dólares; y que en ese contexto, las cuentas mayores de 250 mil dólares crecieron desde 12.100 millones a 18.300 millones.

En base a todo ese panorama Abdala sostuvo que hay que gravar más a la cúspide de la sociedad, coincidiendo con nuestra postura (para financiar, agregamos, entre otras políticas públicas, la Reforma que proponemos). Porque –dijo Abdala- aquel 1% más rico ve exonerado en 880 millones de dólares anuales en impuesto al patrimonio, al tiempo en que se exonera a los ricos 1.150 millones de dólares al año en Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE), y 1.110 millones de dólares anuales en IRPF (Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas del capital).

La otra fuente de fondos para financiar la Reforma propuesta podría venir de una significativa disminución del servicio de la deuda pública, cuestionando mediante una auditoría la parte ilegítima o abusiva de dicha deuda (por ejemplo, la contraída durante las dictaduras con fines represivos), y renegociando mayores plazos y mejores condiciones para el pago escalonado de aquella que se juzgue razonable, de forma a no comprometer la atención a las urgencias socioambientales de cada país del Conosur. (Ecuador lo hizo con éxito durante la presidencia de Rafael Correa).

Para terminar, y apuntando más allá del capitalismo (donde ya no habrá más impuestos ni deudas monetarias) reiteramos algunas de las características principales de la economía ecomunitarista ecológica y sin patrones. Tal economía es sin patrones pues todos los medios de producción (empezando por la tierra) son administrados por las comunidades (desde la comunidad local hasta el conjunto de la Humanidad a escala planetaria, pasando por los niveles intermedios). Sobre esa base lo producido por las personas revierte enteramente en su beneficio a través del Fondo Comunitario (ya sea directamente, ya sea a través de las instancias comunitarias que también las favorecen, como las instalaciones educativas, de salud, culturales, etc.), para que se desarrollen como individuos universales y cósmicos. Así se aplica cotidianamente el principio rector del Ecomunitarismo que reza: "De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad". Atenta a dichos equilibrios ecológicos, tal economía cuida permanentemente a la Pachamama, en la medida en que, entre otras cosas: a) funciona en un modo de vida que asume como norma la frugalidad ecológica voluntaria, b) usa solo energías limpias y renovables, y c) practica diariamente las "5R": Reflexionar sobre qué Planeta queremos para nosotros y nuestros descendientes, Renunciar al consumismo asumiendo una vida de frugalidad ecológica voluntaria y Reducir-Reutilizar-Reciclar los insumos y residuos.

En esa economía desaparecen el dinero y el salario, ya que los productos no son más mercancías, sino simples valores de uso destinados a satisfacer las necesidades de cada persona a partir del Fondo Comunitario (creado a partir de la contribución productiva de cada una de ellas que sea apta), sin ninguna mediación monetaria. Y no hay más desempleo, pues cada persona apta ocupa un lugar en la creación del Fondo Comunitario a partir del cual luego recibirá lo que cubre sus necesidades. Esa actividad productiva será reducida al menor tiempo posible, para que cada persona dedique el mayor tiempo posible a actividades no estrictamente productivas (por ejemplo, comunitarias, de estudios, culturales, artísticas y/o deportivas), o simplemente al disfrute del ocio que permite gozar la vida. La actividad productiva atenderá a las vocaciones y capacitaciones personales, y será también rotativa, para que la persona no se unilateralice en una sola función, sino que se desarrolle como individuo universal y cósmico. Así alguien podría ser profesor en un semestre, pintor en otro, agricultor en el siguiente y pescador en el semestre posterior, si esas son sus vocaciones y para esas actividades está capacitado. Cuando ninguna vocación corresponda a alguna actividad (por ejemplo, limpiar alcantarillas) o se inventa una máquina para ejecutar dicha tarea sin que sea necesario emplear a ningún humano en ella, o, si ese invento no fuera (aún) posible, los productores deberán dedicarse durante un período , de forma rotativa, a cumplir esa función (agregándola a sus tareas vocacionales).

En tal economía, a las empresas estratégicas público-estatales, controladas por sus trabajadoras-es y por la ciudadanía en general (organizada para tanto desde cada comunidad local, sea urbana o rural), se le suman como unidades fundamentales las comunidades productivas indígenas, las cooperativas (verdaderas) sostenibles, y, por lo menos en una larga fase de transición, los emprendimientos familiares rurales.

Aunada a las otras dimensiones del Ecomunitarismo (verlas en la bibliografía final), y en especial a su educación ambiental socialmente generalizada, su política correccional será educativa y con medidas alternativas a la prisión, que dejará de existir. Por ejemplo, si alguien roba, será atendido por un equipo de especialistas, y será acompañado por ellos en las tareas reparatorias, productivas y/o comunitarias orientadas a su re-educación, que se le dictamine como pena correctiva. Y, simultáneamente, si lo robado satisface una necesidad legítima, otro bien similar al sustraído le será destinado al infractor a partir del Fondo Comunitario.

Bibliografía mínima

José de la Fuente Arancibia y Ricardo Salas Astraín (orgs.), "Introducción al Ecomunitarismo y a la educación ambiental. Lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco", gratuitamente disponible en https://library.oapen.org/handle/20.500.12657/51640

en https://zenodo.org/record/5745105#.YaZXEdDMI2w

en https://dlc.dlib.indiana.edu/dlc/handle/10535/10827

y en https://es.scribd.com/document/561776175/Introduccion-Al-Ecomunitarismo-y-Educacion-Ambiental

Sirio López Velasco, Filosofia ecomunitarista aplicada – Textos breves 2022-2023 (Org. Claudinei A. de Freitas da Silva), Ed. Fi, Cachoeirinha, Brasil, 2023; disponible gratuitamente en

https://www.editorafi.org/ebook/a042-filosofia-ecomunitarista-aplicada

y en en https://rebelion.org/download/filosofia-ecomunitarista-aplicadasirio-lopez-velasco/?wpdmdl=774425&refresh=650ca5e69e7f31695327718

y en https://es.scribd.com/document/703029027/Sirio-Lopez-Velasco-Filosofia-Ecomunitarista-Aplicada-Textos-Breves-2022-2023



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Sirio López Velasco

Uruguayo-brasileño-español. Filosofo y Lingüista, profesor universitario jubilado

 lopesirio@hotmail.com

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