El gobierno de Daniel Noboa en Ecuador, va palo abajo, desintegrándose como un castillo de naipes, no se ha repuesto de una meneada de mata, cuando esta otra en acecho para entrar en acción y las cumple sin dar respuestas convincentes o acude a acciones inverosímiles que ni las dictaduras mas rastreras podrían acceder; como lo fue el asalto a la embajada de Quito para sacar a la fuerza a un dirigente de la talla del ex vicepresidente Jorge Glas, durante el gobierno de Rafael Correa, que el gobierno gringo y la oligarquía ecuatoriana han puesto a rodar las infamias más brutales de estar incurso de hechos de corrupción; solo por haber sido uno de los más cercanos colaboradores de Rafael Correa.

Decíamos que Noboa se maneja en la cuerda floja; solo falta que el Departamento de Estado gringo, desestime sus favores y decida finalmente lanzarlo al estercolero del abismo, le armó otra concha de mango; como el de la embajada, es posible que aproveche este ínterin de debilidad y regrese sobre sus fueros, con una invasión, bien sea disfrazada o por todo lo alto. Los gringos no dan pasos en falso. El cargo de presidente le quedó muy grande y el volador se le está trancando. Recordemos que el 7 de enero escapó del cuartel de Guayaquil, uno de los líderes criminales más buscados por narcotráfico y delincuencia en ese país. Noboa decretó en esa oportunidad un estado de excepción, no se había repuesto de este revés, cuando otro líder criminal se fugó de otro penal de reclusión. Luego se desató en aquel país toda una trama de actos terroristas y atentados llevados a cabo por delincuentes. Noboa ante esta situación aparece con otro decreto apaga fuegos que no dejan de perjudicar al ciudadano común y corriente por su dejo de represión. En otras palabras, los negocios multimillonarios de las bandas criminales se ha mimetizado en el sistema burgués de ese país, con fuertes vínculos con el Estado. No todas las medidas han sido las más acertadas. Ahora para contener esa arremetida delictiva acude a una "guerra contra el narco" y pone al frente de ese escenario al ejército, para luego intentó reabrir a la base militar gringa de Malta, que fue clausurada el 16 de septiembre del 2009 durante el gobierno de Rafael Correa. Con toda esa parafernalia de intromisión, los que se llevan la peor parte es el pueblo. Todo esto ha despertado las insanas aspiraciones de los gringos, de entrar en su país a "poner orden". Decíamos que Daniel Noboa no se maneja solo; al sentir cualquier imprevisto corre hacia los gringos a recibir su apoyo; tal como sucede con la inhabilitada nuestra, que no tiene un discurso propio; su transitar político no responde a un análisis propio. Todo, absolutamente todo, es dirigido por los hilos del Departamento de Estado gringo y de ahí las metidas de pata cada vez.

Daniel Noboa también se siente fascinado por dos de sus ídolos; Bukele del Salvador y Milei de Argentina. A Bukele, ha tratado de imitar a su país sin ningún resultado. Un gobernante que el imperio ha venido vendiendo como ejemplo a seguir; país donde los Derechos Humanos y las garantías de los ciudadanos son violados constantemente o el Milei de Argentina que mantiene en jaque a un país con sus mas dislocadas medidas de índole política, económica y social. Daniel Noboa ha seguido los pasos de sus antecesores; Lenin Moreno y Guillermo Lasso, lo que ha permitido una profundización de la crisis que se siente más en los ajustes dictados por el Fondo Monetario Internacional y el mantenimiento de la dolarización. La violenta bajada en tobogán del gobierno de Noboa, es indetenible la pobreza que afecta a la clase baja. Las bandas delictivas están en auge y las posibilidades de empleo son cada día más remotas. Tenemos que decir que Noboa llegó al poder de manos de un caso fortuito, algunos dicen que preparado intencionalmente. El candidato a la presidencia Fernando Villavicencio es asesinado en momentos que enfrentaba a la candidata Luisa González de Revolución Ciudadana que era apoyada por Rafael Correa, sus enemigos buscaban afanosamente de mezclarla en un crimen que no tenía nada que ver; situación que se da. Luisa González que estaba a las puertas de la victoria pone a ganar a Daniel Noboa. Ahora con esta aberrante acción por parte del gobierno ecuatoriano se prenden las alarmas, situándose en el ojo del huracán. Los rechazos y las críticas vienen por todos lados y a esto se suma las respuestas pueriles del gobierno de Noboa que demuestra una ignorancia supina sin precedentes en materia del derecho internacional.