Crónicas de ayer del municipio Guasimos XXXVI

Francisco Duque ( piscuito)

Es uno de esos personajes que se granjean el aprecio de todos, su mayor debilidad es el aguardiente. Uno de los episodios más cumbres, fue la época que le correspondió prestar su servicio militar, nada más y nada menos en el lugar más cercano a su casa,  en el cuartel Bolívar de San Cristóbal, que queda entre las carreras  15 y 16. Un domingo del mes de diciembre, que coincidía con las festividades de una de las aldeas, se disfrazó de diablo y con él agarró una soberana pea. Es domingo por la tarde, no se presentó al cuartel, tampoco el lunes. Ya el martes muy temprano un jeep del ejército vino a buscarlo, todavía tenía el disfraz puesto, así lo montaron y se lo llevaron; según señaló el mismo; como castigo lo pusieron con esa indumentaria a pleno sol. Piscuito, que sabía de las debilidades de sus superiores, se los ganaba, lavándole los carros, lustrándole los zapatos. Le volvían a dar permiso y ya para el día martes, pasaban buscándolo, encontrándolo frente a algún  tarantín con otra tremenda pea.  No fue expulsado del ejército, pero al momento de cumplir con el servicio militar, era  soldado raso. No agarró ni una tirita. Piscuito en ese largo trajinar de encuentros y desencuentros de la vida, ha cumplido con varios oficios: bohemio, trabajador de la Junta Comunal, maratonista, deportista ha jugado el papel de la suerte blanca en las corridas de San Sebastián y en las corridas de las ferias y fiestas de algunos pueblos. Ha formado parte  de la nomina  de importantes ganaderías, teniendo bajo su responsabilidad el cuidado de sementales de más de 500 kilos. Víctor Ramírez nos lanza una interrogante del por qué de su apodo piscuito. Agarre ese trompo en la uña. Hace poco  estuvo de cumpleaños. Hoy en medio de los avatares de la vida sigue adelante con algunos quebrantos de salud; pero sigue siendo el mismo  personaje de siempre, servicial y amigo de todos.

El coronel Enrique Plata:

He tratado de comunicarme con el coronel Enrique Plata. Lo llamé y no me regreso la llamada. Ha sido el mismo revolucionario tremendista y contestatario de siempre. Recuerdo  su breve trajinar y simpatías por las FALN, en la década del 60; su ingreso a las FFAA y hoy ya en condición de retiro. Su apoyo a la revolución bolivariana con el mismo entusiasmo que le dio por allá en su adolescencia, que compartió sueños y esperanzas; en sus andanzas por la izquierda en aquella época. Mi aprecio y mi amistad siguen intactas.

El violín de Don Elpidio Chacón Morales suena en esas cordilleras

Don Elpidio Chacón Morales fue un notable violinista dentro del municipio Guasimos;  había nacido  en la Urbina, un pequeño caserío del municipio Andrés Bello; más tarde se mudó a la aldea Monte Carmelo, aledaña a Santa Filomena. Allí en una loma  donde la vista se pierde ante la inmensidad del paisaje, construyó su vivienda, donde cultivó todo un herbolario de plantas medicinales, árboles frutales, plantas de café, yuca, plátanos, cambures, quinchoncho, etc. Desde muy temprana edad, se inclinó por la música, ya a esa edad construyó, con una lata de sardinas y unas improvisadas cuerdas un símil a un pequeño violín, Ya adulto, después de sus faenas del campo, solo o acompañado con otros músicos se entrenaba o amenizaba fiestas patronales, templetes, paraduras de niño con su inseparable violín. Los deberes del campo, su familia  y la tocata de este instrumento fue su vida; al que le arrancaba melodías con gracia, con agudeza, y con una maestría muy particular para entonar tonadas y canciones. Fue tal su pasión por el violín, que si hubiera tenido escuela, como en la vieja Europa con todos esos magos de la música como maestros, hubiese emulado a un Raddphe Kreutzer o a un Leon Tolstoi; o a un Nicolo Paganini; pero fue un autodidacta.

La televisora TVES, le filmó algunos documentales durante el gobierno del presidente Chávez; ataviado con su inseparable instrumento, algunas veces solo otra veces acompañado. Todavía y en oportunidades, esta televisora lanza algunas pinceladas de estos músicos de antaño, que sin recursos y sin recibir nada a cambio, pero con la firme convicción de hacer lo que ha sido la pasión de su vida. En San Cristóbal, durante este mismo gobierno, fue  galardonado con una distinción por sus aportes a la música. Posteriormente el Ministro de la Cultura, Francisco Sesto, en mayo del 2006, con el apoyo  de las comunidades organizadas del estado Táchira, en la ocasión del Encuentro  Nacional por la Diversidad Cultural le otorgo a este músico y a medio centenar más un reconocimiento por su trayectoria  y fortalecimiento de la cultura tradicional del estado Táchira.

Murió hace algunos años, uno de sus más asiduos visitantes, quien fue su mentor y maestro en estos menesteres y con quien compartía largas horas de conversación, fallecido también fue el Sr. Luis  Eladio Contreras, conocido músico del Táchira, que por cierto dejo en Peribeca una fábrica de instrumentos musicales. Otra de las facetas de Don Elpidio  fue la política. Fue un hombre de inquietudes y posiciones políticas a veces irreverente,. Hoy en honor a este viejo roble del violín lleva su nombre el Corredor Turístico y el museo de Monte Carmelo.

 


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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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