Con pasmoso asombro leí el último artículo escrito por Javier Vivas Santana titulado: "Aristóbulo Istúriz me destituye del MPPE por razones políticas" (https://www.aporrea.org/actualidad/a277786.html) y me quedé sorprendido de sus palabras: lo destituyeron del "Ministerio del Poder Para Empobrecer" (MPPE, léase: Ministerio del Poder Popular para la Educación).
Javier Vivas Santana, desde mi punto de vista, en los últimos años ha hecho uso de Aporrea y de su verbo encendido, así como de su buen léxico, para atacar los desmanes de este "des-Gobierno". Es un venezolano que sufre en carne propia las desgracias por las que pasa el común de nuestro pueblo, alguien que no está "enchufado" y que tiene que sobrevivir a la desgracia de este "sucialismo" del siglo XXI en el que nos tienen sumergidos.
Javier Vivas Santana, de acuerdo a sus escritos, es alguien digno de admirar: con una deficiencia visual, además de una terrible enfermedad como es la epilepsia, logró sacar tantos títulos y tantos reconocimientos a nivel mundial que en Europa sería como mínimo asesor del Ministerio de Educación de cualquier país. En USA ya estaría dando charlas en Colegios y Universidades de como vencer las adversidades y enfrentar un mundo cada vez más exigente, sería pues un "influencer" pero no al estilo Tareck W. Saab sino uno ganado a pulso, dedicación, ganas de superación y una voluntad inquebrantable.
Pudiera reunir a todos los cerebros del gabinete de Maduro (incluyendo a Maduro) y ninguno sería capaz de escribir un artículo medianamente entendible y con la coherencia necesaria para competir con Vivas Santana.
Debo reconocer que en el último semestre dejé de leer la mayoría de los artículos de Javier Vivas Santana porque ya me parecían muy viscerales, cargado de un odio quizá hasta enfermizo. Pero también debo suponer que es una de sus maneras de exteriorizar y drenar la incapacidad que siente ante tanta desidia por parte del Madurismo (por cierto, no sé si fue él quien acuñó la palabra "Madurismo", la cual se debería proponer a la R.A.E. como sinónimo de desgracia y empobrecimiento, con una foto de N. Maduro al lado).
Pero con todos sus artículos, ¿qué daño ha hecho Javier Vivas Santana al País, al Estado, al mismo Gobierno?, salvo decirle las cosas tal como ocurren. Algo que jamás veremos en los altos mandos militares de nuestras actuales FANB, ni mucho menos de los Ministros que acompañan a Maduro en la destrucción de Venezuela.
Ahora, veamos a Motta Domínguez: Ministro de Energía Eléctrica por los últimos 5 años (2015 a 2019), quién nada hizo para evitar el desastre que actualmente vive el País con respecto a la energía eléctrica.
Motta Domínguez abandona el Ministerio con muchas penas y ninguna gloria, salió sin rendir cuentas, sin afrontar una auditoria por parte de algún organismo independiente, no hay Memoria y Cuenta, no rinde ni declaraciones al pueblo que acaba de causar tanto daño, no hay ni una presentación ante la ineficiente Asamblea Nacional Constituyente, mucho menos ante la real Asamblea Nacional donde seguro se lo comerían vivo al destaparle tanta ineficiencia.
Pero Motta Domínguez sale con el Gobierno de Maduro por la puerta grande, no es cuestionado, no le suspenden su sueldo, no es botado del Ejército ni mucho menos de las nóminas de pago del Estado.
De algo estoy seguro, que Motta Domínguez no salió a la calle a pasar las penurias que vive Javier Vivas Santana ni las del pueblo venezolano, no hará colas para comprar comida, no dependerá de una caja CLAP cada dos meses, no beberá agua contaminada ni hará cola para obtenerla, mucho menos pasará noches en vela por falta de la energía eléctrica que el mismo deterioró por su falta de conocimiento en el SEN (y por la corrupción imperante en el seno del sistema).
El día que Motta Domínguez viva esos desmanes del pueblo común, lloverán artículos de él en Aporrea con la misma intensidad y visceralidad que los de Vivas Santana. El Madurismo no tiene perdón de Dios… "A propósito de ser ciego, quién tenga ojos que vea".
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