Hacia 1929 León Trosky señalaba en relación al papel del stalinismo en el seno de la Unión Soviética:
"El proletariado abordó la revolución con inmensas esperanzas. La lentitud del desarrollo, la extremada mediocridad del nivel de vida, entrañarían lógicamente una disminución en la confianza depositada en el poder soviético y su capacidad para cambiar toda la estructura de vida…En ese mismo sentido han actuado las derrotas de la revolución mundial…hemos visto aparecer la circunspección en las esperanzas, el escepticismo en los elementos fatigados, la desconfianza e incluso la exasperación en los individuos con menos madurez. Estos pensamientos y estos juicios buscan expresarse. Si hubieran podido hacerlo dentro del partido, los espíritus más avanzados habrían una actitud distinta frente a la revolución…Pero los pensamientos, los juicios, las aspiraciones y las angustias han sido rechazados. Durante 5 años, el proletariado ha vivido bajo una consigna bien conocida: "Prohibido razonar; los de arriba que son más inteligentes que tú son los que deciden"…De ahí proviene el aflujo de confianza en sí misma que se manifiesta en los círculos políticos de la pequeña burguesía y de la burguesía media.. Esta última ha formado lazos de amista y de parentesco en todos los "aparatos", y conocía plenamente en que su hora se acerca" (Trotsky, Stalin el Gran Organizador de Derrotas, 1929, 29-30).
Sus palabras resuenan hoy ante el bonapartismo y frente populismo del PSUV. El cerco a la expresión de quienes desde la trinchera revolucionaria pugnan por la ampliación de la democracia participativa y protagónica, ha sido la constante en el seno del PSUV. La burocratización exponencial del partido, el acoso a los gremios y a las voces del poder popular, han dado paso a la consolidación de una boliburguesía amparada en el maquiavélico principio "Prohibido razonar; los de arriba que son más inteligentes que tú son los que deciden". Tal como Trotsky señaló, la desesperanza derivada de la lentitud en el mejoramiento de las condiciones de vida, hizo mella en los sectores populares quienes en el 2002 rescataron a la revolución frente al fascismo, para luego ser traicionados por una burocracia satlinista atrincherada en el PSUV y con agendas propias que nada tiene que ver con las aspiraciones populares y menos con las luchas proletarias. La estrategia de "Institucionalismo Paralelo" se impuso en sindicatos, municipios, gobernaciones y la Asamblea Nacional. Si se pierde una elección se AUTOPROCLAMAN en una institución paralela: Gobierno del Distrito Capital, Los Protectorados de municipios y Estados, gremios paralelos, Parlamento Comunal... ninguna de estas estructuras fue electa por el pueblo. El PSUV cabalga sobre la autocracia, desmantelando los triunfos soberanos del pueblo y anclando las luchas populares mediante la criminalización de las protestas.
El encontrar las razones de la identificación del proletariado con las luchas de la pequeña burguesía no es tarea difícil: Hemos sido empobrecidos, amordazados y hoy día brutalmente reprimidos. Mientras las élites del PSUV continúan descubriendo la existencia de "burgueses buenos", con quienes compartir las tareas de reconstrucción nacional en el seno de una antidemocrática Asamblea Constituyente Comunal PSUVista. ¿Reconstruir la nación del caos en que nos sumergió el stalinismo PSUVista? Y esa reconstrucción se impone antidemocráticamente por "los de arriba que son más inteligentes que tú son los que deciden" –citando a Trotsky-. Es una franca traición de clase. Es claudicar al Frente Populismo y atrincherarse tras una Institucionalidad Paralela, para derrotar la voz del pueblo. Con ello lograran imponerse al mejor estilo del bonapartismo brutal con rostro de "gorila sudaca", aunado a ello, han cavado la tumba de las consignas de clase que no encontrarán resonancia durante décadas, luego de la traición histórica del PSUV quien será recordado como el Gran Organizador de Derrotas.
No les hago ningún llamado a los burócratas del PSUV, mi llamado es a la conciencia de clase del proletariado quienes claramente distinguen quien es el enemigo de clase en esta aciaga hora en la tierra de Hombres Libres.
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